27 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La alemana organizó esta luna de miel bajo el pseudónimo de 'Srs Smith' que costó 467.500 dólares, de los que Cusí, íntimo del Emérito, pagó la mitad

El peligroso fuego de Corinna Larsen: Señala el viaje de novios de Felipe VI y Letizia Ortiz y sus facturas

El Cierre Digital en Corinna Larsen.
Corinna Larsen.
Corinna Larsen estrena el 7 de noviembre el podcast ‘Corinna y el rey’, el mismo día que se inicia en Londres el proceso judicial contra Juan Carlos I y el CNI. En el primer episodio, titulado ‘La Casita’, Corinna habla de los inicios de su relación y confirma asuntos como el pago de la luna de miel privada de los reyes Felipe y Letizia. Este viaje fue organizado por la empresaria alemana, que envió una factura con la mitad del importe a Josep Cusí, como informó elcierredigital.com.

El próximo 7 de noviembre, la vida de Corinna y el rey Emérito podrá escucharse en formato 'podcast'. El proyecto, titulado ‘Corinna y el rey’ (Corinna and the King en la versión en inglés), está producido por el estudio Project Brazen, de los periodistas británicos de The Wall Street Journal Tom Wright y Bradley Hope y podrá escucharse tanto en inglés como en español. Por el momento, solo se puede escuchar un adelanto de dos minutos en el que la propia Corinna afirma que llegaron a amenazarla con “morir en un túnel como la princesa Diana” si no obedecía unas “instrucciones”.

Algunos medios de comunicación ya han tenido acceso al primero de los episodios, titulado ‘La Casita’, que verá la luz el mismo día que se inicia el proceso judicial en Londres contra Juan Carlos I y el CNI. El nombre del episodio viene dado por el pabellón de caza de El Pardo, La Angorrilla, en el que la pareja pasó sus momentos más románticos antes de que todo estallara con la cacería de Botsuana. Sin embargo, en este episodio se relatan otros aspectos relevantes de su historia de amor. Uno de ellos, su primer encuentro en la finca de La Garganta, como informamos ayer en elcierredigital.com.

Corinna organizó la luna de miel de Felipe y Letizia

Otro de los aspectos que Corinna relata confirma las informaciones publicadas por el diario Telegraph y de las que se hizo eco elcierredigital.com: el empresario Josep Cusí, íntimo del Emérito, financió la mitad de la luna de miel privada de los reyes Felipe VI y Letizia Ortiz.

La relación tan íntima entre Cusí y el Emérito, fue investigada por el periodista James Badcock del diario británico The Telegraph –el mismo que publicó las cuentas de Juan Carlos I en el extranjero–, quien aseguraba que "Josep Cusí financió una parte del viaje de recién casados de los entonces Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia". Según él, "más de la mitad la habría costeado la compañía Navilot, cuyo propietario es el empresario Josep Cusí".

Según el periodista de este conocido diario inglés, Cusí pagó 269.000 de los 467.500 dólares que costó la luna de miel secreta de Felipe VI y su esposa. Es decir, más de la mitad del viaje que los llevó a Camboya, a las islas Fiji, Samoa, California y México en mayo de 2004, sin ser captados por la prensa.

Para pasar desapercibidos utilizaron el seudónimo de señor y señora Smith, en homenaje a la película que ese mismo año se había estrenado en los cines de todo el mundo y que unió a Angelia Jolie y a Brad Pitt. Lo habría abonado, según la misma información, a través de su empresa Navilot. Tanto Cusí como Casa Real han evitado siempre hacer declaraciones respecto a lo publicado por el diario londinense.

Los ahora Reyes de España reservaron en los mejores hoteles de cada una de las etapas de su luna de miel, explicaba el periodista, incluido el Raffles Le Royal en Phnom Penh y el Sheraton Denarau en otra isla de Fiji. Según el diario británico, el abogado de Cusí habría explicado que Navilot era la propietaria de varios yates de la serie 'Bribón', con los que compitieron don Juan Carlos y Cusí, pero afirmaba no tener conocimiento de que las cuentas de la compañía se usaran para algo distinto.

En el podcast, Corinna afirma que fue la encargada de organizar esta luna de miel —por la que los actuales reyes viajaron a varios países, finalizando en Fiyi— y que el Emérito le pidió hacer dos facturas. Una la envió a Palacio, la otra a la empresa de Barcelona Navilot, propiedad de Cusí. Una doble factura de la que, afirma, no tuvo sospechas. “No creía que tuviera ningún motivo para sospechar. Por aquel entonces, tanto el rey Juan Carlos como Isabel II eran considerados héroes globales. Figuras sumamente respetadas”.

Juan Carlos I y Josep Cusí.

El hecho de que Corinna fuera la encargada de organizar la boda de los actuales reyes, sin embargo, era un secreto a voces. En 2012, Vanitatis ya informó que fue la empresaria alemana con su agencia de viajes la encargada de la organización del viaje. “Apenas dormía. No se separaba de los dosieres del viaje y estaba muy preocupada de que no se filtrase nada. Nos explicaba después lo complicado que había resultado organizar un viaje así, por todo el mundo y en contacto con embajadas, sin que trascendiera nada”, confirmaba una amiga de Larsen a Vanity Fair.

La doble luna de miel de los actuales reyes de España

El contexto en el que se produjo la luna de miel de los entonces Príncipes de Asturias no parecía el mejor. España acababa de vivir el mayor atentado terrorista de sus historias: el 11-M. Por ese motivo, desde Zarzuela decidieron un viaje a lo largo y ancho del país para dar una imagen austera que, a la vez, potenciaba el turismo interior. El viaje de novios oficial arrancó en Cuenca y luego pasaron por Zaragoza y Olite (Navarra) para luego recalar en San Sebastián donde, como era inevitable, se fotografiaron en el restaurante de Juan María Arzak y visitaron el Museo Chillida. Luego representaron a la Casa Real española, el 26 de mayo, en una boda real en Jordania. En ese evento estuvieron acompañados por doña Sofía, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. A partir de ese momento empezó la luna de miel ‘privada’ que financió en parte Josep Cusí.

“A mí lo que más me ha sorprendido es que utilizaran el nombre de señores Smith para pasar desapercibidos. Como si estuvieran haciendo algo malo. Quisieron hacer un viaje como Príncipes y otro como personas privadas”, explicaba el periodista Jaime Peñafiel en una entrevista con elcierredigital.com.

Felipe y Letizia en Jordania.

“No está bien que se fueran por paraísos del Pacífico y luego repudie a su padre, no tiene fuerza moral para ello. El pasado es siempre presente. Muchos ahora están criticando a Corinna por ser supuestamente la fuente. Lo importante no es eso. Es si es verdad o no”, explicaba Peñafiel. El periodista, además, tenía claro que en otros países donde se han dado situaciones homólogas la actitud ha sido distinta y recuerda que “en Suecia se supo que a la princesa heredera le pagó su viaje de novios un importante empresario del país y hubo tres demandas y un Juez aseguró que no se podía tolerar esa actitud por parte de la futura Reina del país”. “Piensa que en Suecia el precio máximo de un regalo que puede recibir un cargo importante es de 7 euros (70 coronas), claro que, ese país no es España”, añadía.

“Con el tema del viaje de novios lo que debería hacer Felipe es confirmar si lo sabía o no. Le concedo el prejuicio de la duda que no el beneficio”, remataba el periodista.

El secretismo de la mansión de Somosaguas

A lo largo de los ocho capítulos que compondrán el podcast, Corinna Larsen desgranará los aspectos más íntimos de su relación con Juan Carlos I. Entre ellos, la convivencia en la finca de La Angorilla —perteneciente a Patrimonio Nacional y situada cerca de La Zarzuela— y cómo se quebró todo con la cacería de Botsuana en 2012, momento en el que el nombre de Corinna Larsen comenzó a vincularse al Emérito.

Cuando el escándalo salió a la luz, el CNI y el Gobierno consideraron que lo mejor era que Corinna se fuera de España, pero ni el Rey ni ella estaban dispuestos a romper su liaison tan fácilmente.

La comisionista alemana decidió entonces buscar una casa para instalarse en la capital de España lo más cerca posible de La Zarzuela. El lugar elegido fue la elitista urbanización de Somosaguas. Según informaciones de los vecinos, la aristócrata alemana habría supervisado personalmente las obras de una propiedad ubicada dentro de este complejo residencial, y así se lo había comunicado ella misma a la junta de propietarios. “Vino a ver la mansión personalmente, a vigilar las nuevas obras, pero no ha hecho amigos dentro de la urbanización. En otra ocasión envió a un representante ya que por medidas de seguridad se están cambiando el nombre de las calles y acudió una persona en su representación a la reunión. Pero aquí dentro hay un silencio absoluto, más bien por miedo a que algo salga a la luz”, aseguraban.

La presunta mansión de Corinna.

Como posibles vecinos de la princesa alemana en esta elitista y supervigilada urbanización se encontraban el banquero Emilio Botín o el cantante Miguel Bosé, entre otros ilustres propietarios. La calle donde se ubicaba la posible nueva vivienda de la princesa Corinna no es accesible ni siquiera en Google Earth. Además, es una de las pocas calles de la localidad del municipio de Pozuelo de Alarcón que tampoco ha sido topografiada por Street View. Se trata de un súper chalé en la exclusiva zona residencial de Somosaguas, con una superficie construida de quinientos metros cuadrados en un terreno de dos mil novecientos quince metros cuadrados destinado a zonas verdes, ajardinadas y de recreo y aparcamiento, así como a viales interiores de la parcela. La vivienda constaba inicialmente de una sola planta, pero por el desnivel del terreno en la fachada posterior existe otra planta. Linda al norte con una chopera propia de la urbanización.

Un silencio delator

Juan Luis Galiacho, en 2013, comenzó una investigación para saber exactamente cuál era la parcela que interesaba a Corinna Larsen y a quién pertenecía el número 22 de calle Siete Cerros en Somosaguas. El titular de esta parcela, al 100 por 100, era la sociedad IBN ARABI SL. La sede social de esta empresa está ubicada precisamente en la misma mansión que interesó a Corinna Larssen y donde también lo está otra sociedad que comparte la misma administradora. Esta otra sociedad se llama Salamanca Pedrosa SL y se dedica a la importación/exportación. Tiene su sede operativa en el Parque Europolis de Las Rozas.

Según constaba en el Registro de la Propiedad de Pozuelo en 2013, el inmueble pertenece a la sociedad IBN ARABI de la que Salamanca Pedrosa SL es administradora única. Esta empresa se dedica al “estudio, asesoramiento, gestión e información a terceros de toda clase de negocios, empresas y operaciones industriales, agrícolas, comerciales financieras o de servicios”, con un capital suscrito de 48.080 euros.

La heredad de Somosaguas tiene en el origen cuatro hipotecas con empresas de Leasing (UNINTER LEASING SA, CENTRAL LEASING SA LEASING BANZANO SA HISPANO ORIX LEASING SA). Estas son del año 1993, anteriores a la compraventa. Parece que la construcción de esta urbanización o vivienda se ejecutó a través de estas empresas, a las que presuntamente se les dio el terreno y ellas realizaron la construcción (leasing inmobiliario) para cobrarlo posteriormente con estas hipotecas.

Años más tarde, en 1998, sí se solicitó una hipoteca con La Caixa por 20 años y 150.253 euros utilizando esta parcela como garantía. Un lugar donde en 2013 de nuevo se construyó una vivienda bajo la supuesta supervisión de Corinna y unas medidas extremas de vigilancia, con cámaras en todo el perímetro de la propiedad y con seguridad en toda la urbanización a cargo de una conocida empresa privada.

Un fallo en la numeración

En su momento, el Ayuntamiento del PP de Pozuelo de Alarcón (Madrid) regentado por Paloma Adrados Gautier, quien fuera consejera de Empleo y Mujer de la Comunidad Autónoma de Madrid bajo el mandato de Esperanza Aguirre, se “lavó las manos” en los fallos de numeración de la posible vivienda de Corinna Larsen en la calle Siete Cerros de la Urbanización Somosaguas Norte, ubicada dentro de este término municipal madrileño.

La supuesta mansión está en Somosaguas. 

Según el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón: “No hay ninguna duplicidad en la numeración de la calle Siete Cerros. Hubo un error en el pasado cuando al parecer el propietario de una finca, y antes de que se urbanizara en el resto de la calle, calculó que le correspondía el número 22 y así se lo puso en la entrada. Fue al urbanizar la finca contigua cuando el otro propietario se dio cuenta de que el número 22 le correspondía a él. El 15 de abril de 2010 fue notificado a ambos propietarios cuál era la numeración correcta ajustada al padrón por lo que no existen dos viviendas con la misma numeración. A día de hoy, en el padrón municipal no constan dos viviendas con la misma numeración en esa calle. Si el propietario no ha cambiado el número en su fachada, le volveremos a notificar la obligación de cambiarlo”.

Sin embargo, a pesar de la respuesta del Ayuntamiento popular regentado por Paloma Adrados, a día de hoy todavía existen dos viviendas con la misma numeración como puede comprobarse, algo que se contradice totalmente con la respuesta oficial que emitieron desde el Ayuntamiento, donde aseguraban que “no existen dos viviendas con la misma numeración”.

Por otra parte, según los datos que obran en poder del Registro de la Propiedad nº 1 de Pozuelo la titularidad de la parcela marcada con el número 22 corresponde al 100 por 100 a la sociedad IBN ARABI SL. Sin embargo, esta sociedad no es la verdadera propietaria de la parcela donde se construyó esta gran mansión marcada con el número 22, sino de la vivienda de al lado, también marcada curiosamente con el número 22 en el Registro de la Propiedad, y cuyos propietarios, ajenos a todo este escándalo, llevan ya muchos años viviendo allí.

Seguridad para la alemana

Durante sus estancias en España, Corinna zu Sayn-Wittgenstein siempre contó con un importante despliegue de seguridad en torno a su persona. Y no sólo en sus pernoctaciones en la capital de España, sino también por toda la geografía española. E, incluso, en el aeropuerto de Barajas, cuando llegaba o salía de viaje.

Este dispositivo estuvo formado no sólo por guardias civiles como inicialmente se publicó y denunció, sino también por policías y agentes del CNI, que también la vigilaban en sus viajes al extranjero (Brasil, por ejemplo). Según fuentes policiales de toda solvencia, la orden emanó del propio Servicio de Seguridad de la Casa del Rey, con el visto bueno de los altos cargos políticos (por ejemplo, los ex ministros socialistas de Defensa, José Bono, y de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba).

Un extraño problema con la numeración nunca fue aclarado. 

La princesa alemana fue bautizada en el alias policial como “Ingrid”, en relación a su melena rubia y su procedencia germánica. En su día ya tuvo incidentes con los paparazis mientras pernoctaba en El Pardo. Así, en una denuncia interpuesta en su día se narra que “en el transcurso de la vigilancia de la Benemérita se produjeron algunos incidentes con paparazis o fotógrafos espontáneos, pues si alguien intentaba tomar fotos de la vivienda se acercaban miembros del cuerpo armado para impedirlo”.

Según fuentes consultadas por Juan Luis Galiacho, la exprincesa Corinna zu Sayn Wittgestein ha vivido siempre en España “a cuerpo de Rey, con protección, no faltándole de nada e, incluso, mostrando un carácter prepotente que a veces rayaba la bordería con quienes estaban a su lado. Quería hacer notar siempre quién era y qué representaba. Tanto, que en los aviones cuando la situaban en clase turista montaba un alboroto para pasar a preferente. Tiene un gran ego, que ahora le empuja a estar permanentemente en los medios de comunicación para que nadie se olvide de quién es y lo que ha representado”. En su día, cuando se preguntaba en Zarzuela para saber los pormenores de la nueva vida en España de Corinna zu Sayn Wittgestein, desde su gabinete de prensa señalaban taxativos que “de esta señora no informamos, es una súbdita alemana y en lo privado no entramos”.

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