Sumar exhibe su fuerza ante Podemos en la puesta de largo de Yolanda Díaz en Madrid

Las colas que conectaban el madrileño pabellón de Magariños con la Castellana hacían prometer que la puesta de largo de Sumar en un soleado Domingo de Ramos iban a ser el preludio de una jornada matinal ilusionante para sus seguidores. En la lucha de un espacio electoral que hoy tiene Podemos y que ahora aspira a ocupar Yolanda Díaz con las escisiones y exconfluencias de la formación morada. 

Muchas caras conocidas. Y gritos de aliento entre los seguidores de la nueva izquierda que lidera la vicepresidenta del Gobierno. "Ojalá fueses la alcaldesa de Madrid", le espetaba el gentío a Ada Colau, sonriente antes de arrancar una  jornada política en la que el tradicional mitin turnó en mesa abierta de personajes, con currículums heterogéneos, que dieron a conocer sus historias antes de que Yolanda Díaz diese a conocer lo que pretende ser su sueño. 

Antes del evento, voluntarios venidos desde Barcelona dejaban entrar a la prensa, apretada en una grada en la que veían pasar por la pista tradicional del equipo de baloncesto de Estudiantes a caras habituales en las fiestas del PCE. Entre ellos, Gaspar Llamazares, atornillado a la política quince años después de prometer que volvía a la medicina; o supuestas celebrities como Jorge Javier Vázquez, Elisabeth Duval, Quique Peinado, Facu Díaz o María Vázquez, actriz que actualmente rompe en los cines con la película 'Matria'. 

'Fashionaria'

Pero el año 2023 no es 2014. La juventud de entonces ha dejado paso a las canas, que reinaban en la mítica pista baloncestista. Y el espíritu revolucionario del post15M, que buscaba un proceso constituyente, se ha transformado en una 'revolución de las pequeñas cosas', según la ideología de Sumar, relacionadas con la vivienda, la atención sanitaria o los derechos laborales. 

Pegatinas con el mote de 'Fashionaria'.

Los voluntarios de la nueva formación de Yolanda Díaz repartían pegatinas con el nombre de 'Fashionaria', una respuesta con la que la vicepresidenta asume con ironía uno de los sobrenombres que Federico Jiménez Losantos le ha lanzado desde su cadena radiofónica.

Entre las caras más esperadas se encontraban Ada Colau, Mónica García, Joan Ribó, Alberto Garzón o Íñigo Errejón, que no dudaban en aplaudir a Yolanda Díaz a su entrada en el pabellón Magariños entre gritos de "¡Presidenta!". La nueva lideresa de la izquierda estuvo arropada sobre el escenario por estos cinco líderes de la izquierda.

Además, Yolanda Díaz contó también con el apoyo del conocido youtuber extremeño Elio, quien protestó por el abandono de su tierra; de la joven empresaria Mayte, que explicó cómo ha creado una cesta de productos básicos en su ultramarinos valenciano; de Teresa, que habló sobre su labor como voluntaria de migrantes en Grecia; de la poeta nicaragüense Gioconda Belli, que fue la única que pareció acordarse de Podemos al pedir que no se deben convertir "las diferencias en abismos"; y de la muy aplaudida Carla Antonelli, que viene de abandonar su escaño con el PSOE por graves diferencias en la Ley Trans. Antonelli fue la única que tiró de tono mitinero para pedir que "ya toca" una mujer en La Moncloa. 

Tras las intervenciones de los 'teloneros', Yolanda Díaz  se dispuso a leer las 37 páginas en las que tenía repartidas el discurso de presentación de la nueva formación Sumar, que se preparó y  aliñó con mimos a Colau. La todavía alcaldesa barcelonesa es un "referente" para ella. También lo son para la actual vicepresidenta, según sus palabras, su compañero, el ministro Alberto Garzón, "por estar donde hay que estar" y el líder de Izquierda Unida Enrique Santiago, por su "altura de miras". A su vez reflejó su unión con otros dirigentes del carmenismo o errejonismo, como Mónica García, Rita Maestre o Íñigo Errejón, este último líder de la formación Más País. 

En su discurso, Díaz pidió "ganar el país", atacó a su paisano Alberto Núñez Feijóo, se acordó de la II República, reivindicó su libertad ("No soy de nadie") y aseguró que desea convertirse "en la primera presidenta del país" y, es más, "en la primera presidenta de España", con eñe. 

Unas 3.000 personas le aplaudían, en torno a 2.000 se habían quedado fuera. Para los expertos consultados por elcierredigital.com, "a falta de Podemos y del "¡Sí se puede!", Díaz mostró su facilidad para tejer acuerdos y armar discursos transversales pese a que es consciente de que algunos afines temen que Sumar no se dote de colmillos y que se resigne a romper con el partido que fundó el elefante en la habitación de Magariños, Pablo Iglesias. 

Carta de derechos

La nueva formación Sumar presentará en los próximos días una especie de programa articulado como una Carta de derechos, que ha surgido de los 35 grupos de trabajo que han realizado el mismo. Entre estos derechos figura el interrogante de "¿Por qué hay grandes empresas que se reparten 26.000 millones de euros en 2022, mientras hay familias que no llegan a final de mes?", se preguntaba Díaz. 

Yolanda Díaz en Magariños. 

La vicepresidenta, que alardeó de Reforma laboral y subidas del SMI, también apuntó que exigirá un 'Acuerdo verde', la revitalización de la atención primaria, la construcción de un parque público de viviendas, mayor justicia fiscal, la transición del feminizado sector de los cuidados, una nueva jornada laboral, apoyo a la España vaciada y dotar de mayor voz a la cultura. Y lo hacía en un pabellón de Margariños, en Madrid, que la vitoreaba.