18 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

UNA EMPRESA DE ESTE DIRECTIVO SUECO, MIENTRAS ÉSTE ERA CONSEJERO ENTRE 2011 Y 2019, FACTURÓ 7,4 MILLONES DE EUROS A LA FARMACÉUTICA CATALANA

'Tensión' Grifols: Podría relevar al presidente Glanzmann ante las sombras de su gestión

/ Thomas H. Glanzmann, presidente de Grifols.
La denuncia de Gotham City contra Grifols por presuntamente falsear sus cuentas pudo haberle costado la quiebra a la farmacéutica catalana, que ha evitado el derrumbe pero no se quita algunas sombras denunciadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que también advierte "deficiencias" en sus cuentas. En la farmacéutica no descartan el cese de su presidente, Thomas H. Glanzmann, que facturó 7,4 millones de euros a la compañía.

A finales de 2022 ya se escuchaban en Grifols los tambores apocalípticos que a inicios de este 2024 a punto han estado de costarle la quiebra. Hace apenas año y medio, la familia propietaria de la farmacéutica catalana intentaba esquivar algunas sombras nombrando como presidente al prestigioso Steven F. Mayer, que abandonó la empresa tras solo cuatro meses en el cargo "por motivos personales y de salud", pese a que otras voces apuntaban un presunto "pacto entre propietarios y directivo por no converger en sus propósitos"

Mayer se marchó con cinco millones de euros de indemnización y Víctor y Raimon Grifols elevaron al consejero sueco Thomas H. Glanzmann a la presidencia. Ante los rumores desatados sobre el estado de salud de la compañía, los Grifols cesaron en las labores repartidas de consejero delegado para otorgárselas a Glanzmann. 

No sabía el directivo escandinavo que la crisis le iba a dejar sin labores ejecutivas ya que la situación ha empujado a fichar como consejero delegado a Nacho Abia, que tendrá que acometer medidas de calado para devolver la credibilidad a la empresa.

No se descarta que una de ellas sea la destitución del presidente Thomas H. Glanzmann, consejero de Grifols desde 2006, presidente de la sociedad desde finales de 2022 y consejero delegado hasta el pasado 1 de abril. 

El problema que arrastra Glanzmann, que venía a dotar de nuevos bríos a la compañía y acumula polémicas pretéritas, es que todavía no ha explicado a los inversores cuál fue el motivo por el que facturó 7,4 millones de euros a Grifols a través de su consultora Glanzmann Enterprises, uno de los gastos que la compañía ahora reconoce no haber desglosado de manera correcta ante los inversores. 

La empresa ha señalado a varios medios que estos gastos facturados entre 2011 y 2019 se deben a labores de consultoría realizados por una empresa del directivo sueco que, con la otra mano, cobraba por asesorar a la compañía como consejero

Glanzmann guarda silencio en público pese a que la situación en Grifols le está empujando a explicarse. 

La empresa, en manos de Nacho Abia

Tal y como contamos en Elcierredigital.com, Grifols ha puesto su incendio en manos de José Ignacio Abia Buenache, conocido como Nacho Abia. El directivo llegó al consejo de administración de la farmacéutica el pasado 26 de febrero —aunque se venía anunciando desde principios del mismo mes— y actualmente es el CEO de la compañía tras la salida de Ramón y Víctor Grifols de la farmacéutica. Durante los últimos 10 años, Abia ha desempeñado el cargo de presidente y CEO de Olympus Corporation of the Americas en Pennsylvania, Estados Unidos, y previamente ocupó cargos en Olympus Corporation en su sede japonesa.

Nacho Abia. 

Según se puede leer en su perfil de la página de Grifols, el nuevo CEO de la compañía cuenta con más de 20 años de experiencia en tecnología médica y ciencias de la vida. También ha influido en la elección de Grifols el hecho de que Abia cuenta con amplia experiencia en mercados internacionales como Estados Unidos y Europa, así como en el desarrollo de negocios en Asia-Pacífico. Antes de Olympus, estuvo trabajando en tecnología de la información y electrónica de consumo en empresas como Sony y Techdata.

En Olympus, Abia comenzó a liderar el negocio en la región ibérica y luego se convirtió en director general de varias regiones de Europa, Oriente Próximo y África. Posteriormente se trasladó a Estados Unidos, donde ocupó cargos cada vez de mayor responsabilidad, hasta llegar a ser presidente y consejero delegado de la filial americana de Olympus. 

Durante su gestión, la compañía nipona se enfrentó a una crisis reputacional originada por supuestos sobornos y comisiones ilegales. Abia logró evitar el procedimiento judicial, lo que le valió muy buenas críticas en los medios económicos. 

Ahora, tal y como mencionan las principales cabeceras económicas, se espera que la llegada de Abia al frente de Grifols sirva para mitigar las dudas sobre la gestión de la compañía, además de asegurar una dirección más corporativa y menos familiar

Grifols podría refundarse

El apoyo de grandes fondos de inversión a Grifols tras la certera denuncia de Gotham City evitó la quiebra de la farmacéutica catalana, que logró encauzar la situación pese a sufrir unas sangrantes pérdidas que le han dejado casi sin la mitad de su valoración bursátil. 

El precio de su acción rondaba a inicios de año los 15 euros y ahora sufre por acercarse a 8, lo cual ha llevado a la familia Grífols a fichar a su nuevo CEO, Nacho Abia, sacar de su cúpula a dos miembros de la familia, Ramón y Víctor, y dejar sin labores ejecutivas a su presidente Thomas Glanzmann. 

El Gobierno, hasta la fecha, se había puesto de perfil ante el escándalo. Pero la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), obligada por las circunstancias, ha advertido en un informe las "deficiencias relevantes" que plagan las cuentas de la multinacional catalana. 

El organismo al menos no le obliga a realizar a reformular sus cuentas, pero advierte: "Estas deficiencias, si bien son complejas de valorar individualmente y por separado, en su conjunto deben considerarse significativas, en la medida que han dificultado en algunos ejercicios la capacidad de los inversores de entender adecuadamente la situación financiera, resultados y flujos de efectivo del emisor". 

Grifols ha recogido el guante, a su interés, al señalar que mejorarán su transparencia. Pero no solo de hermetismo es acusada, ya que Gotham City deslizó las maniobras familiares para presuntamente "falsear sus cuentas" y aseguró que el valor de la compañía era "cercano a cero"

Ahora, la nueva cúpula de Grifols estudia las medidas 'refundadoras' a tomar para evitar que la histórica compañía acabe quebrando, tal y como ocurrió con otra compañía española denunciada por Gotham City: Gowex. 

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