La historia de Roberto Domínguez, el último diestro que toreó ante Francisco Franco
El torero pucelano, apoderado de figuras como Andrés Roca Rey, ha anunciado su marcha del mundo taurino
Este pasado fin de semana el torero vallisoletano Roberto Domínguez anunciaba su marcha del mundo del toreo. Mediante una carta, el diestro comunicaba su desvinculación del ámbito taurino y su ‘ruptura’ con el torero peruano Andrés Roca Rey, al que apoderaba desde otoño de 2020.
El diestro vallisoletano ha publicado la misiva en el portal Mundotoro. Además de recordar algunos de los hitos que han marcado su carrera profesional, ha hecho alusión a la necesidad a “cerrar de esta manera el capítulo taurino de su vida”.
También ha nombrado a algunas de las figuras que han estado presentes en su carrera, como El Juli, de quien también fue apoderado. Domínguez también ha hablado de su última etapa en el mundo taurino como apoderado de Roca Rey.
“Me ha enseñado una nueva manera de caminar por la vida y mandar en el toreo. Con la ruleta rusa diaria de su entrega desnuda y desgarrada, sin importarle las circunstancias ni la condición del toro, imponiendo su ley".
"La ley que ahora impera en las nuevas generaciones de aficionados. Que vuelven a creer en el desprecio absoluto al riesgo, en el ídolo, en el héroe”, ha dicho del diestro peruano.
Con esta carta, Roberto Domínguez ha dicho adiós al mundo del toro. Un arte en el que el torero pucelano se consagró como una de las figuras del toreo por excelencia, pero ¿cuál es la historia del torero Roberto Domínguez?
La historia de Roberto Domínguez, el diestro que toreó en la última corrida de Franco
El torero pucelano Roberto Domínguez ha vuelto al foco tras el anuncio de su marcha del mundo del toro. Una trayectoria marcada por momentos únicos, como cuando acudió a una corrida con un traje de luces diseñado por él mismo. O por sus problemas con la justicia.
Nacido el 21 de febrero de 1951 en Valladolid, el diestro decidió matricularse en un grado en Arquitectura. Pero renunció a sus estudios por su vocación de torero. Cabe recordar que proviene de una familia vinculada al sector taurino.
Su tío Fernando Domínguez también fue un torero influyente. Conocido como el chico de Cleto, Domínguez debutó en 1924. Durante su carrera toreó con éxito en plazas como Zaragoza, Santander o la antigua plaza madrileña de Tetuán de las Victorias.
Casi cinco décadas después del debut de su tío, el diestro pucelano debutaba sin picadores en la localidad coruñesa de Carballo. Y el 2 de septiembre de 1970 con picadores, en la localidad vallisoletana de Medina del Campo.
Tomó la alternativa el 20 de agosto de 1972 en una abarrotada plaza de Palma de Mallorca. Fue apadrinado por José María Manzanares y obtuvo la ‘vuelta al ruedo’.
Tres años después, el 19 de mayo de 1975 Roberto Domínguez se presentó en Madrid con tres toros de José Luis y Pablo Martín Berrocal. Padre y tío de la mediática Vicky Martín Berrocal.
Un mes después el pucelano toreó en la última corrida de la Beneficencia que presidióFrancisco Franco, que murió en noviembre de ese año. Completaron la terna Pedro Moya “Capea” y Francisco Ruiz Miguel. Los medios de la época captaron el momento en el que el general recibió a los tres diestros en el palco, como era habitual.
Tres años después, Domínguez obtuvo el primer trofeo en Madrid. Lo hizo un 24 de mayo, con Curro Vázquez y Julio Robles en el cartel. Tal y como recogieron las crónicas taurinas de entonces, a finales de los setenta y los primeros años de la década de los ochenta el pucelano vivió una ‘añada dorada’.
En 1981 debuta en México.
Dos años después sufre un accidente de moto al estrellarse con un tractor y se rompe la clavícula. Como consecuencia, no pudo torear en dos de las corridas de la Feria de San Isidro de 1983. En su lugar, fue sustituido por ‘el Yiyo’, que murió en 1985 tras sufrir una grave cogida en Colmenar Viejo.
En 1986 el diestro marca un punto de inflexión en su vida. Decide dejar España y viaja hasta Londres para, tal y como ha trascendido, "meditar".
“En aquella época tenía una lucha interior de decir: yo estoy toreando, no consigo el éxito. Estoy malgastando mi juventud, malgastando mi sueño, no me compensa este sufrimiento…”, afirmaba en una entrevista para La Razón. Pero un año después volvió al ruedo apoderado por Manolo Lozano.
En 1987 hizo el paseíllo en treinta ocasiones. Tanto en su tierra natal como en Madrid, o en plazas nuevas como Pamplona.
Allí es muy recordada la corrida frente a 'Ojeroso'. Un pitón con el que toreó en los Sanfermines de aquel año. Dos años después salió por la puerta grande en el coso de Las Ventas.
Con la llegada de la década de los noventa, Roberto Domínguez inauguró lo que se conoce como su segunda etapa.
Una etapa marcada por 53 corridas de toros en 1991 y 1992. También por severas molestias de salud que acarreaba el pucelano. Finalmente, el 12 de octubre de 1992 se retiró en Las Ventas tras concederle la alternativa a Óscar Higares.
Uno de los apoderados más importantes del siglo XXI
El pucelano también desarrolló su faceta como apoderado, llegando a ser reconocido como uno de los 'apoderados más importantes del siglo XXI'. Han pasado dos décadas desde que 'El Juli' llamara al diestro para que llevara su carrera. Junto a él permaneció durante 11 años.
Y en otoño de 2020 el diestro peruano Andrés Roca Rey tomó el relevo a torero madrileño. Una relación que ha finalizado este año, precisamente un siglo después de que el diestro y tío del pucelano debutara sin picadores en el coso.
En la misiva publicada por el pucelano, agradece al peruano "su dedicación y compromiso". Y ha definido esta etapa como "increíble", con "muchas emociones, momentos duros y miedos". El pucelano no ha querido olvidar el documental 'Tardes de soledad', bajo la batuta del cineasta Albert Serra.
Los amores de Roberto Domínguez
Pero el mundo del toreo no solo está marcada por paseíllos o grandes hazañas taurinas. También por 'rompecorazones' y galanes. El pucelano era uno de los toreros más atractivos del ámbito taurino.
En Colombia mantuvo una relación con la estrella televisiva Jeanette Rodríguez.
También se rumoreó sobre un supuesto idilio con la escritora Carmen Posadas. Una supuesta historia que habría surgido durante la temporada que el torero pasó en la Ciudad del Támesis. Pero no hubo confirmación oficial por ninguna de ambas partes.
En la década de los dos mil, los medios de comunicación se hicieron eco del nacimiento de su primera hija con Maite, su primera mujer. Una niña a la que pusieron de nombre de Victoria. En 2003 nació su segundo hijo, un pequeño al que llamaron Roberto.
Posteriormente el diestro y su primera mujer rompieron su historia de amor.
El pucelano siempre ha intentado mantener su vida personal lejos de los medios de comunicación. Hasta 2013, cuando los medios se hicieron eco de una nueva relación sentimental junto a la periodista de TVE Elena Sánchez.
Cabe recordar que la presentadora estuvo al frente del programa 'Tendido Cero'. Un espacio de la cadena pública sobre tauromaquia. Fue en el verano de 2023 cuando ambos contrajeron matrimonio en una discreta ceremonia que tuvo lugar en un restaurante de Galapagar.
Según trascendió, al enlace acudieron el Juli y Roca Rey, entre otros. La actriz Marta Hazas y su marido Javier Veiga, el guionista David Trueba o el cantante Antonio Orozco que, además, amenizó el enlace.
Su vida más allá del toreo
Además de un gran galán del toreo, Roberto Domínguez es deportista. Entre sus disciplinas favoritas figura el motociclismo, la equitación, el submarinismo o la pesca. Y ha intervenido en campeonatos de squash y vela.
Cuentan que el torero es un hombre muy discreto, que mantiene su vida personal lejos del foco mediático. Una vida que ha vuelto a la actualidad después de decir adiós al mundo del toro. Un adiós que ha conmocionado al sector taurino.
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