El gesto que Juan Carlos I tuvo con Bárbara Rey y que le hizo ganar 10 millones

Tras el revuelo que se ha generado por las fotos y los audios privados de Juan Carlos I y Bárbara Rey, ha salido a la luz una nueva e inesperada información. Tal y como ha trascendido, el emérito era quien se encargaba de negociar el caché de los posados de la vedette.

Un gesto con el que, según ha confirmado en exclusiva Pilar Eyre, el monarca le hizo ganar a la artista 10 millones de pesetas en 1977, durante su primer posado fotográfico.

Tal y como ha desvelado esta experta en Casa Real a través de la revista Lecturas, las reuniones del consejo de redacción de Interviú se realizaban los lunes a primera hora.

Dichos encuentros, organizados para planificar la portada y los contenidos de la revista, tenían lugar en el viejo edificio de la calle Rocafort de Barcelona. En ellos, siempre se prestaba una atención especial a las peticiones que llegaban desde palacio.

Tanto es así que esta periodista asegura que, en más de una ocasión, era Juan Carlos I quien intervenía para que Bárbara Rey apareciera en la portada.

“Me ha llamado el rey para que volvamos a sacar a Bárbara en portada”, decía el presidente de la publicación, según Pilar Eyre. Una sugerencia que era bien recibida por el resto del equipo.

Además, en una de estas conversaciones, el director de esta cabecera compartió con el jefe de compras las instrucciones que había recibido sobre el caché de la artista. “Que a Bárbara le paguemos el doble que la última vez, que no tenga que volver a reclamarlo”, ha recordado la comunicadora.

Juan Carlos I intervino para que Bárbara Rey lograra ganar 10 millones por sus posados

A pesar de lo inusual de la situación, la cercanía entre Juan Carlos I y Bárbara Rey no era un secreto. Sin embargo, en aquella época, su relación no dejaba de sorprender incluso a quienes conocían los detalles.

No hay duda de que la presencia de Bárbara en la portada de Interviú era garantía de éxito en ventas para la revista. Tanto es así que, desde su primer posado en el año 1977, que le reportó los famosos diez millones de pesetas, protagonizó otras cinco portadas a lo largo de dos décadas.

Los titulares de esas publicaciones eran de lo más provocativos y sugerentes, como “Bárbara, fruta prohibida” y “Bárbara REY”, escrito en mayúsculas.

En esos años, la amiga especial de Juan Carlos I se convirtió en un símbolo de sensualidad y misterio. Su belleza era innegable: rubia, de piernas largas, con una voz ronca y seductora.

No obstante, además de su relación con el monarca, sus historias de amor con otras figuras públicas también alimentaban el interés del público. Uno de esos romances fue con Carles Rexach, un famoso futbolista del FC Barcelona.

Bárbara Rey visitaba a menudo la ciudad condal para verlo. Aunque Rexach tenía una novia formal, le negaba esa relación a la artista. Le decía que eran “inventos de los periodistas” y que solo la quería a ella.

Según Pilar Eyre, el futbolista llevaba una doble vida: por la mañana entrenaba, por la tarde salía con su novia y por la noche se encontraba en secreto con la vedette. Su relación debía mantenerse en discreción, ya que “mi entrenador se enfada si vamos con mujeres”, como él solía decir.