Movistar Plus+ ha pegado fuerte con la serie sobre José María García y Netflix quiere hacer lo propio con un nuevo proyecto que versará sobre la vida de Pedro J. Ramírez, tal y como señalan fuentes de la plataforma a elcierredigital.com. 

Estas fuentes explican que Ramírez "ha ideado el proyecto, está tutelando su guion e invitando a sus amigos periodistas a que enriquezcan la docuserie con sus testimonios". Es cierto que este trabajo podría desembocar en un "panegírico", admiten desde la plataforma. 

Vida y milagros

Pedro J. Ramírez quiso ser periodista desde niño y con 21 años estaba en Estados Unidos en plena efervescencia del caso Watergate. Allí se puso la 'jota' como apellido y soño con emular en España el papel de Bob Woodward y Carl Bernstein, que destaparon un caso de espionaje que le costó el cargo de presidente a Richard Nixon en 1974. 

Esta obsesión con el poder se advirtió cuando siguió la campaña de Adolfo Suárez en 1977 desde ABC, saludó la llegada a La Moncloa de Felipe González en 1982, promovió la de José María Aznar en 1996 y hasta simpatizó con la de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004. 

Su facilidad para intentar colocar presidentes solo es superada por su interés por intentar derribarlos. Y es que 'Pedrojota' fue clave en la caída del felipismo por el crimen de Estado y la corrupción, en el derrumbe de la monarquía por sus exclusivas sobre la cleptocracia borbónica, o en el desgaste de Mariano Rajoy, que le pidió ser "fuerte" a su tesorero Luis Bárcenas

Ramírez, amado y odiado

Ramírez prohibió el alcohol en la redacción Diario 16 cuando fue nombrado director, se atrevió a derribar la prohibición de sacar periódicos los lunes, mimó a La Movida y alentó, o firmó, algunos de los reportajes clave en el último medio siglo español. 

Especialmente duro fue su reto de ponerse al frente de Diario 16, al que amarilleó para disparar la tirada: "El diario había nacido mal: era un vespertino cuando este mercado estaba en las últimas. Y, encima, no había conseguido representar una alternativa a El País. Teníamos pocos medios y una rotativa que la llamábamos de la Señorita Pepis, porque no era mucho más que una fotocopiadora grande. Y, para rematarlo, teníamos de vecino al diario ultra El Alcázar, en la tercera planta", señalaba en la revista Zenda

Ideología variable

"Nunca podría ser ni rojo ni azul" y "estoy con la izquierda de la derecha, con la derecha de la izquierda", asegura Ramírez. Que intenta explicar su ideología variable: "Yo entiendo que hay quienes tienen otro sentido del liberalismo; en nombre del liberalismo se han defendido ideologías profundamente iliberales y proyectos profundamente antiliberales, pero esos liberales que en realidad lo son porque tienen empresas o escuelas pero se olvidan de los derechos humanos y, sensu contrario, aquellos que teniendo posiciones muy rotundas en materia de libertades políticas no defienden la libertad de empresa o la libertad de enseñanza, pues no me parece que sean liberales, ni unos ni otros". 

"Desde luego, yo me siento profundamente progresista y algunas veces coincido con las posiciones de la izquierda, otras veces coincido con las de la derecha y no me siento incómodo en ninguno de los casos. Y creo que hay una gran continuidad entre la posición política de Diario16, la de El Mundo y la de El Español", remata. 

Ramírez admitía que "Zapatero ha sido el mejor ser humano que ha pasado por Moncloa, y eso no significa que haya sido el mejor presidente, ni mucho menos; yo creo que él acertó en cosas muy importantes, se equivocó en otras también importantes, pero es la persona a la que el poder ha cambiado menos, y no solo porque sigue siendo la misma persona que era, sino porque, como mi libro demuestra, se comporta en el ejercicio del poder como un ser humano capaz de combinar las altas responsabilidades con el espacio para la reflexión, para el debate".

A la lona

Su equivocada pertinacia con el 11-M, y su interés por relacionar el atentado con ETA, suponen su gran lamparón profesional por mucho que intente negarlo. Y es que ahora Ramírez intenta reescribir esta "infamia", según señalan incluso algunos de sus excompañeros en El Mundo, y dice que no dijo lo que realmente dijo. 

El riojano dice que ETA no tuvo demasiada importancia en el atentado: "Si lo estuvo (implicada) debía de ser en un aspecto muy marginal o logístico, o de relación intelectual. El 11-M fue demasiado profesional como para que hayamos podido descubrir todos los detalles todavía. Mucho más profesional, de hecho, de lo que lo ha sido ningún grupo terrorista de los que hemos conocido en España, incluida ETA". 

Idénticas pruebas sobre la relación de ETA con el 11M tiene sobre el papel de Felipe González en la distribución de su vídeo sexual con Exuperancia Rapú que él, ante la estupefacción generalizada, atribuyó a que lo habían drogado. 

Ramírez y su mujer, Cruz Sánchez de Lara. 

El director de El Español dice que existen "indicios abrumadores de que el propio Felipe González estimuló el montaje de mi vídeo sexual y estuvo implicado en los esfuerzos para impulsar su distribución". 

Love is in the air

"Todos pensábamos que podía ser pasajero. Todas las parejas pasan crisis; Ágatha viaja mucho y Pedro J. es como es. Ambos tienen carácter, Pedro J. es un motor diésel y Ágatha es gasolina. Creíamos que era un follón del tipo me voy de casa, y te vas y luego vuelves. Llevan 30 años juntos. Yo me enteré cuando estalla la crisis, que pensábamos que iba a ser pasajera. Que no sé quién es. Pedro J. quiere algo amistoso y rápido. En la negociación, ambos tienen bienes y están casados, de modo que se plantea una situación un tanto más compleja. Pero también los abogados son amigos. No han vuelto porque efectivamente hay otra persona".

Así resumía su examigo Federico Jiménez Losantos lo que pasaba entre Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada, con los que el locutor no se cortó: "Cuando Pedro conocía a Ágatha éste ya cosía para afuera. Cuando no era la Cantudo era la Estrada o la otra. La ventaja de las hemerotecas es esa: tú ves cuando a Anson le gustaba Leticia Sabater por las portadas de Blanco y Negro. Y en el dominical de Diario 16 aparecen Ana Obregón, Susana Estrada y otras que en algún momento pasaban por la redacción".

Ágatha, dolida por el amor casi juvenil de Ramírez hacia Cruz Sánchez de Lara, le arreó duro desde el 'Deluxe' en 2018 a base de titulares: "He sido casi siempre fiel"; "Me he quitado un peso de encima"; y "Ha sido cursi toda su vida"

Testigo privilegiado

Ramírez puede contar en Netflix qué le dijo Felipe González (Míster X) en los pasillos del Congreso sobre ETA o suavizar el papel que tuvo en la caída de Sabino Fernández Campo, que lo hizo porque el riojano 'vendió' ante Juan Carlos de Borbón a su fuente para salvar su sillón en El Mundo

Ese sillón lo perdería tras un complot de Zarzuela, Génova 13 y el Ibex35, síntoma del papel regenerador y valiente que asumió Ramírez, que ya sin las rémoras políticas, ya que a partir de 2011 se enemistó con los principales partidos, contribuyó a que España se regenerara a través del 15M que tanto bebió, pese a las diferencias ideológicas, de sus exclusivas.