19 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

El Mundial de Fútbol 2030 implicará que España tenga al menos diez sedes que, en muchos de los casos, tendrán que acometer reformas millonarias

Los ladrillos se multiplican a la sombra del balón: Las grandes obras de los estadios del Barcelona, Atlético, Valencia o Sporting

El Cierre Digital en
/ Los proyectos de estadio del Barcelona, el Atlético de Madrid, el Valencia y el Sporting.
Las exigencias de LaLiga, la llegada del Mundial 2030 y el interés de algunos presidentes del fútbol en gastarse el dinero en ladrillo –véase el caso de Luis Rubiales– han provocado una fiebre de obras en los estadios españoles. El Real Madrid ya ha acometido sus reformas, mientras que el Atlético de Madrid creará una Ciudad del Deporte, el Barça hace lo propio con su Espai y equipos como el Sporting o el Valencia podrían estrenar 'templo'.

Santiago Bernabéu y Wanda Metropolitano (Madrid), Camp Nou y RCDE Stadium (Barcelona), La Cartuja (Sevilla), San Mamés (Bilbao), Reale Arena (Donosti) y Mestalla (Valencia) serán ocho de las 10 u 11 sedes con las que España contará en el Mundial 2030 que se celebrará en la piel de toro, Portugal y Marruecos. 

El regreso del torneo a España casi medio siglo después obligará, tal y como ocurrió en 1982, a acometer grandes reformas en estadios. Según fuentes del sector futbolístico, las obras en los 'templos' de cada club son "una de las herramientas, junto a las presuntas mordidas por fichajes, con la que algunos presidentes condenados han hecho caja". 

Sin ir más lejos, al ya expresidente de la RFEF Luis Rubiales se le acusa de cobrar determinados porcentajes por adjudicar obras de reforma de estadios. Además, algunos opositores del presidente del FC Barcelona Joan Laporta le acusan de encargarle la reforma del Camp Nou (que se inaugurará en 2026) a una polémica empresa turca por supuestos intereses que por el momento no se han probado. 

También ha estado de obras el Santiago Bernabéu, que hará caja con macroconciertos, locales comerciales y plazas de aparcamiento tras unos trabajos de construcción que acumulan seis años de retraso y 800 millones de sobrecostes. La remodelación del templo blanco iba a inaugurarse en 2017 tras un desembolso de 400 millones, pero la cinta se cortará este 2024 con un presupuesto de casi 1.200 millones. 

Por otro lado, el Mundial no supondrá grandes cambios en el San Mamés del Athletic Club, pero podría acelerar la construcción del Nuevo Mestalla para el Valencia CF, que acumula 14 años de retrasos. Mientras, otros estadios que optan a ser sede ya están de obras –en reformar Balaídos (Vigo) se han invertido 40 millones– o lo estarán pronto, es el caso del Gran Canaria de Las Palmas o La Rosaleda del alicaído Málaga CF.  

Más llamativo es el proyecto de Gijón, ya que el mexicano Grupo Orlegi ha proyectado realizar un nuevo El Molinón que supondría una inversión de 330 millones de euros y conllevaría ampliar el actual en más de 10.000 nuevas localidades. 

1.500 millones de euros para obras en el Fútbol Club Barcelona

Joan Laporta ha apostado por acometer grandes obras pese a la pobre economía del Fútbol Club Barcelona, que tuvo que rediseñar la emisión de los bonos con los que sufragará los 1.500 millones de euros que han comprometido en obras. 900 de ellos servirán para remodelar el Camp Nou y otros 450 para construir el nuevo Palau Blaugrana y otros proyectos menores. Finalmente 'solo' 1.300 de los 1.500 millones serán sufragados con estos bonos vendidos a unos fondos que recuperarán su inversión en cinco tramos, entre 2028 y 2047. 

Mientras que el Real Madrid escogió a la empresa FCC —con sede en España, requisito exigido por el equipo—, el Barça ha elegido a la turca Limak Holdings para su nuevo Espai Barça. La elección del club blaugrana no estuvo exenta de polémica. Y es que, según apuntan medios turcos, Limak Holdings es una de las constructoras de la denominada 'banda de las cinco'. Este nombre es el que en Turquía se ha dado a las cinco compañías constructoras encargadas de la mayoría de las obras públicas bajo el gobierno de Recep Tayyip Erdoğan, del partido AKP. 

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Joan Laporta.

Estas empresas son Cengiz Holding, Kalyon Grup, Makyol Grup, Kolin Holding y Limak Holding, la encargada de la remodelación del Camp Nou. Las cinco compañías, según clamaba el miembro de la oposición Kemal Kılıçdaroğlu —del partido republicano CHP—, "fueron recompensadas con trabajos por valor de 203.000 millones de dólares en los últimos 18 años. Se llevaron su dinero a Inglaterra, a paraísos fiscales". 

Ciudad del Deporte y negocios varios junto al Wanda Metropolitano

La Ciudad del Deporte es el próximo objetivo de Miguel Ángel Gil Marín, feliz al ver que el Ayuntamiento de Madrid les cedía 205.000 metros cuadrados públicos a explotar por 75 años a cambio de apenas 53 millones de euros para renovar su Wanda Metropolitano.

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Miguel Ángel Gil Marín.

El complejo tendrá un coste de 258 millones de euros de los cuales aportará 192,2 el fondo CVC, puntal de LaLiga Impulso (que busca la digitalización y renovación de los clubes). El plan implica que el Atlético cuente con un centro de alto rendimiento, un miniestadio (con capacidad para 6.000 espectadores), una playa con olas artificiales (que podría inaugurarse en 2025), un campo de golf y diversas áreas de ocio que llenarán los bolsillos del Atlético de Madrid de Gil Marín. 

Zaragoza y Vallecas

No optan al Mundial, pero tienen proyecto de obras en Zaragoza y Vallecas. En caso del primero existe un plan para reformar el estadio de La Romareda con 80 millones de euros aportados por el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón, que cederán al club su explotación durante 75 años. 

El presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa, lleva meses haciendo campaña para construir un nuevo Vallecas en el centenario del club. "El siguiente paso es que la masa social del Rayo siga creciendo. Y para ello necesitamos ampliar la capacidad del estadio o irnos a otro nuevo porque este hace tiempo se nos quedó pequeño. Eso son los objetivos a corto plazo", asegura el empresario. 

Pero una cadena humana de más de 300 personas formada hace 3 semanas sobre el estadio de Vallecas bajo el grito "El Rayo se queda; el Rayo no se va" advertía de la rebelión vecinal que se cocinaba en el emblemático barrio madrileño ante las informaciones que señalaban que se estaba estudiando construir un nuevo estadio en otra ubicación. 

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