El verano negro de los Goyanes: Tres fallecidos en 20 días en esta familia del 'cuché'

Este pasado lunes el clan de los Goyanes Lapique hacía frente a una nueva tragedia. Una tragedia inesperada. La empresaria madrileña Caritina Goyanes fallecía con tan solo 46 años de edad víctima de un infarto. 

Ha sido el locutor  José María García, gran amigo de la familia, quien ha confirmado la noticia. 

La primogénita de Cari Lapique  sufrió un paro cardíaco mientras dormía la siesta. La misma causa por la que el pasado domingo falleció su tío paterno Tito Goyanes. 

Y, el pasado siete de agosto, su padre el empresario Carlos Goyanes. Una consecución de tragedias que han teñido de negro el verano de una de las sagas más queridas del papel cuché. 

El verano negro para los Goyanes-Lapique

El siete de agosto el verano se tornó en tragedia para el clan de los Goyanes-Lapique. El empresario Carlos Goyanes fallecía a los 79 años de edad víctima de un infarto. 

El que fuera pareja de la cantante Marisol se encontraba de vacaciones junto al resto de la familia en el chalet que poseen en Guadalmina. El hijo de Manuel J. Goyanes  padecía problemas de corazón.

De hecho, en 2016 ya sufrió un infarto, por el que Goyanes comenzó a cuidarse. "No fumaba ni bebía y se cuidaba mucho", afirmaron desde su entorno. La muerte de Carlos Goyanes dejó devastada a la saga. 

Pero la muerte del empresario no ha sido la única que ha golpeado al clan. Este pasado domingo, Tito Goyanes fallecía por la misma causa que lo hizo su hermano.

Tito era uno de los hijos del productor Manuel J. Goyanes y Nena Perojo y mantenía un perfil bajo frente a los medios. Tenía un perfil en Instagram en el que contaba con seis publicaciones, la última lanzada el 16 de marzo de 2020. 

Su nombre volvió a la palestra mediática tras confirmarse la muerte de su sobrina Caritina. Las últimas imágenes de la empresaria se dieron tanto en el tanatorio como en el funeral de su padre. A las exequias fúnebres llegó afectada y acompañada de su hijo Pedro, fruto de su relación con Antonio Matos. 

Según ha trascendido, Cari, como era conocida cariñosamente, no atravesaba un buen momento. La muerte de su padre había sido un duro golpe para ella. Además, había conocido la noticia sobre un hijo que su marido habría tenido fuera del matrimonio. 

El fallecimiento de la empresaria ha sido toda una tragedia. Desde cabeceras como ¡Hola! o Telva han despedido a Cari con publicaciones en las redes. 

También lo ha hecho la modelo Naty Abascal. Una de las grandes amigas de Cari Lapique.  Quienes la conocían cuentan que era una mujer muy cercana, trabajadora y muy familiar. 

La saga de los Goyanes, los reyes del 'papel cuché'

Junto a Cari Lapique, Carlos formaba uno de los matrimonios más atractivos de la jet set. También del papel cuché. La socialité Caritina Lapique Fernández de Liencres  era uno de esos personajes que copaban las portadas de las revistas del corazón. 

Hija del abogado Manuel Lapique Quiñones y Caritina Fernández de Liencres y Liniers. Cari estaba de lo más integrada en los eventos de la jet set.

Además se presentaba como vizcondesa de Villamiranda, un título que nunca poseyó. Además de Cari, el matrimonio tuvo a su hija Miriam Lapique. 

La socialité contrajo matrimonio con el empresario bodeguero  Alfonso Cortina, fallecido en abril de 2020 a causa del coronavirus. 

Al igual que su madre las hermanas Lapique se movían como 'pez en el agua' por los saraos de la alta aristocracia. Y de la jet set en la Marbella dorada de los ochenta.

Fue precisamente en el pueblo malagueño donde Cari contrajo matrimonio con Carlos Goyanes, hijo del productor de cine Manuel J. Goyanes y  Carmen Perojo, conocida cariñosamente como Nena. 

Los Goyanes eran uno de los clanes que reinaban en la cinematografía nacional. Fue el productor quien descubrió a la 'niña prodigio' Marisol.

Se encargó de convertirla en toda una estrella de la industria en las décadas de los sesenta y setenta.

A su llegada a la capital, Pepa, quien tenía 11 años, se instaló en la residencia de la familia. Una casa localizada en el epicentro capitalino. Junto a Carlos entabló una relación de amistad e incluso, llegó a ser considerada como fraternal.

Aquel romance culminó en una gran boda celebrada el 16 de mayo de 1969. Aunque según afirmaron aquel enlace se llevó a cabo por la pretensión que tenía la cantante por salir de casa de los Goyanes.

Y así fue. El matrimonio emprendió una feliz vida conyugal.

Ambos protagonizaban portadas de las principales revistas del corazón y se dejaban caer por fiestas y estrenos. No obstante, pronto llegarían los problemas.

 Mientras Pepa continuaba con su trabajo en el cine, Carlos era uno de los solteros de oro de la 'dolce vita marbellí'. 

Hasta 1975, cuando volvió a pasar por el altar, esta vez con la joven Cari Lapique.

El enlace se celebró un mes antes del fallecimiento de Franco. El lugar escogido fue Marbella, donde ambos ya tenían una trayectoria como jóvenes 'cachorros de la jet set' que disfrutaban de la noche malagueña.

Tras el enlace, la pareja se consagró como una de las más atractivas así como estables de la alta sociedad madrileña y marbellí.

Entre sus amistades figuraban la socialité Carmen Ordóñez. 

También la modelo Naty Abascal o Alfonso de Borbón y Dampierre y su ex esposa, Carmen Martínez-Bordiú. 

Con todos ellos quienes compartían fiestas hasta altas horas de la madrugada. 

Carla y Cari, las hijas del matrimonio

Como hemos mencionado, tan solo un año después de la boda entre Cari y Carlos , nació su primogénita. Una niña que recibió el nombre de Caritina. Cari nació el 10 de julio de 1976 en Madrid. 

Cari abandonó la licenciatura en derecho especializado en bolsa y telecomunicaciones con el fin de montar el catering SixSens Catering by Cari.

Uno de los más prestigiosos y escogidos para los eventos a los que acude la 'flor y nata'.

En cuanto a su vida amorosa, en julio de 2008 Cari contrajo matrimonio  en Ibiza con el empresario Antonio Matos.  En la actualidad es socio de Malumm Brokers Correduría de seguros S.L. Junto a Matos, tuvo a sus dos hijos, Pedro y la pequeña Cari  o conocida como Mini-Cari.

En 1983 llegó al mundo la pequeña Carla. Desde pequeña, su belleza ya cautivaba y, ya entrada en la adolescencia era una de las jóvenes más atractivas de la alta sociedad nacional.

Cuando comenzó su época universitaria decidió estudiar Administración y Dirección de empresas en Icade. Completó sus estudios con un master en gestión de empresas de moda.  

Fue en ese momento comenzó a realizar pequeños trabajo como modelo. Ha trabajado para firmas como 'Don Algodón' e incluso llegó a aparecer en un videoclip del grupo musical Los Caños.

En 2004, Carla saltaba a los medios a raíz de su romance con el torero Fran Rivera. Aquella relación provocó una discusión entre la Casa De Alba y la familia Goyanes-Lapique. Fue debido a que la duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo se llevó una gran decepción cuando descubrió que su exmarido salía con Carla, íntima amiga suya. 

A pesar de que el romance con el torero apenas duró unos meses, Eugenia Martínez de Irujo, se sintió profundamente traicionada y las cosas nunca volvieron a ser lo mismo. 

No fue hasta 2011 cuando encontró al que sería el amor de su vida en una 'cita a ciegas'. Junto al empresario  Jorge Benguria contrajo matrimonio en el municipio malagueño de Casares. Con él ha tenido a sus tres hijos Santiago, Carlos y Beltrán. 

En la actualidad, Carla dejó los flashes y las pasarelas. Trabaja en la industria mobiliaria familiar fundada por su padre Agencias A Promociones Inmobiliarias, orientada a la venta de inmuebles de lujo. 

Además también es asidua a escribir blogs en la revista ¡Hola!.

En 2013, se lanzó al mundo de la escritura puesto que decidió publicar su único libro titulado 'Coaching para mamás'. Una obra para ayudar a las futuras mamás con sus consejos, experiencias propias. 

Hoy la saga dice adiós a la empresaria madrileña. Una mujer muy querida tanto en el ámbito profesional como en el personal.

Un duro golpe que llega tan solo dos semanas después de la muerte de Carlos Goyanes y su tío Tito.