La 'guerra' entre Encarna Sánchez y José María García: Goyanes y la 'Operación Nécora'
El fallecido cineasta generó un conflicto entre ambos periodistas por la entrevista al exnarco Portabales en Antena 3
El pasado miércoles 7 de agosto falleció Carlos Goyanes, empresario y productor cinematográfico. Su partida se produjo a los 79 años en su casa de Marbella mientras dormía. Goyanes, alejado de los focos mediáticos en sus últimos años, fue una figura notable en la sociedad española.
Goyanes también fue conocido por haber estado casado con la artista Marisol y posteriormente con Cari Lapique, con quien formó una familia.
Tras el fallecimiento del empresario, son muchos los que recuerdan el enfrentamiento que la figura de Goyanes generó entre Encarna Sánchez y José María García. La relación de Goyanes con los míticos periodistas se entrelazó de manera indirecta pero significativa.
Durante el estreno del programa "Y Ahora Encarna" en 1990, Encarna Sánchez entrevistó a Ricardo Portabales, narcotraficante arrepentido. Este, que además fue testigo clave en la ‘Operación Nécora’, mencionó el nombre de Goyanes.
José María García, amigo cercano de Goyanes, pidió a Encarna que cancelara la entrevista un día antes. En concreto para evitar que el nombre de Goyanes fuera públicamente vinculado con el caso. Pero Encarna decidió seguir adelante con la emisión.
Este desacuerdo provocó una ruptura temporal en la amistad entre García y Sánchez, marcando un momento tenso en sus respectivas carreras.
La relación entre Encarna Sánchez, José María García y el recientemente fallecido Carlos Goyanes es clave. Sobre todo para entender uno de los conflictos más significativos en la vida profesional de Encarna Sánchez durante su incursión en la televisión.
Fue durante el estreno del programa "Y Ahora Encarna", el 27 de noviembre de 1990, cuando se produjo la polémica entrevista. Sánchez invitó a Isabel Pantoja y a Ricardo Portabales. Este estaba dispuesto a hablar sobre la implicación de varias figuras notables en la ‘operación Nécora’, de la que fue testigo.
Uno de los nombres que surgió en las conversaciones fue el de Carlos Goyanes. Aunque Goyanes fue mencionado en la investigación, más tarde fue absuelto de cualquier cargo.
Este conflicto fue un punto de inflexión en la relación entre Encarna Sánchez y José María García. Durante dos años, su amistad se enfrió considerablemente, hasta que en 1992, con la mediación de Eugenio Galdón, director general de la COPE, lograron reconciliarse.
Sin embargo, el incidente dejó una marca indeleble en ambos y mostró la tensión que puede surgir cuando los intereses personales y profesionales se entrelazan.
La llegada de Encarna Sánchez a TV
Tal y como recoge el libro ‘Encarna: En carne viva’ (La esfera de los libros, 2022) del director de El Cierre Digital, Juan Luis Galiacho y Pedro Pérez, Encarna tenía ya experiencia televisiva en América. Cuando en 1970 abandonó España obligada por el Régimen franquista se marchó a México. Allí trabajó en la cadena Televisa, propiedad del millonario azteca Emilio Azcárraga “El Tigre”.
Allí aprendió el manejo del medio, la importancia de la imagen, las alusiones publicitarias al producto que se anunciaba. También descubrió cómo acrecentar los rasgos personales de emoción y humanidad ante la pequeña pantalla. Sobre todo, saber presentar de pie para dar la sensación de actividad y movimiento.
Todo eso lo asimiló en su recorrido a lo largo de siete años. Pasó por las televisiones de México, República Dominicana, Puerto Rico, Los Ángeles y Miami. Todo lo allí aprendido y adquirido, era lo que la locutora deseaba plasmar en su programa “Y Ahora Encarna”.
Hasta ese momento, la presencia televisiva en España de Encarna Sánchez había sido muy puntual. En momentos muy concretos. Se ceñía a unos “cameos” a finales de los años sesenta en el programa de Televisión Española “La casa de los Martínez”.
Dirigido por su amigo Ángel Manuel Villalba Fernández, conocido como Romano Villalba. Con él había presentado en Radio España de Madrid un programa taurino semanal los sábados por la tarde.
La almeriense había presentado la gala de TVE para elegir la canción de Eurovisión en 1968. Cuando Joan Manuel Serrat quería cantar en catalán y el Gobierno de Franco no le dejó. Al final lo hizo Massiel con su “La,la,la”, ganando el Festival.
La última incursión de la locutora en la televisión española fue en el año 1969. Estando con su programa “C.S y Buen Viaje” en Radio España de Madrid, presentó en TVE una serie de cuatro capítulos titulados “Estrella de España”. En ellos se narraba la vida de la cantante sevillana Estrellita Castro.
Cabe recordar que a su vuelta a España en 1977 se negó a presentar el programa “300 millones” en Televisión Española. También pasó del “Dos por Dos” en la única cadena que entonces existía, la pública. Hacer televisión en Antena 3 suponía para ella algo muy especial.
La entrevista de la discordia
Martes 27 de noviembre de 1990, horario de “prime time” en Antena 3 Televisión. Encarna llegó a las 22 horas a los estudios de San Sebastián de los Reyes como una auténtica “diva y estrella” del medio. Lo hizo en un lujoso coche, marca Mercedes, arropada por un abrigo de pieles.
Para ese debut eligió como vestuario una chaqueta con falda negra, una blusa de color rosa fuerte, unos zapatos negros de medio tacón. Lo acompañó todo con un collar de perlas de vueltas en el cuello.
Esa noche, quizá sin ella saberlo, marcaría su devenir personal y profesional en los siguientes años de su vida y hasta su muerte. Desde ese programa su devenir cambió. En especial por la elección de dos de sus invitados para esa crucial cita.
Uno era Ricardo Portabales, el narcotraficante arrepentido de la “Operación Nécora”. Con sus acusaciones sentó a los capos gallegos de la droga ante la Justicia.
La otra invitada era la tonadillera Isabel Pantoja. Pantoja llegaba convertida en estrella cinematográfica gracias a su película “Yo soy esa”, interpretada junto a José Coronado.
El primero marcó su desencuentro con su hasta entonces amigo y compañero José María García. La segunda penetró desde ese momento en su corazón de una manera trepidante.
El estreno televisivo en España empezó ya con polémica. En la entrevista en directo a Ricardo Portabales, Encarna simuló ser la madre de un drogadicto y asumió ese papel para hacerle al narco una serie de preguntas. Muy incomodas a nivel humano, que el propio “arrepentido” no sabía por dónde salir ni qué contestar.
Al acorralar a Portabales, le deseó que no tuviera ningún hijo drogadicto. Concretamente porque el narcotráfico se había llevado por delante a muchos jóvenes inocentes de este país.
El intento de José María García por anular la entrevista
Como se viene mencionando, la controvertida entrevista a Portabales había tenido una trastienda muy oscura. El día antes de la emisión, Encarna y José María García se citaron para tomar un café a petición del locutor deportivo. García “recomendó” a la presentadora que no entrevistara a Portabales, que anulara su citación.
¿Por qué razón hizo eso José María García? Muy sencillo. El periodista deportivo y su mujer Montserrat Fraile eran amigos íntimos de Carlos Goyanes Perojo y su mujer Cary Lapique Fernández de Liencres, un matrimonio perteneciente a la “jet set”.
Se daba la circunstancia que el nombre de este conocido productor cinematográfico figuraba como uno de los presuntos acusados por narcotráfico en el sumario de la “Operación Nécora”. Aunque años más tarde fuera absuelto de esta causa por la Justicia.
García sabía que Portabales le iba a señalar a su amigo en el programa de Encarna. La locutora fue tajante y no asumió la “recomendación” de su compañero José María García:
En tono muy serio le contestó: “Jose… lo siento mucho… pero la entrevista con Portabales va a salir… lo lamento… sigo hacía delante y se va a emitir… Lo siento José María, pero no hay nada que hacer…”.
-García, con rostro de profundo enfado y malhumorado, le respondió: “Allá tu Encarna... y tus circunstancias… estás muy equivocada… Portabales es un fabulador…. Tú sabrás lo que haces… te equivocas… y mucho…”
A partir de ese momento, las relaciones entre Encarna y García se enfriaron. Fueron dos años de total distanciamiento, hasta que García fichó en 1992 por la cadena Cope y las aguas volvieron al cauce de la fraternidad. Todo gracias a la mediación de Eugenio Galdón Brugarolas, por entonces accionista y director general de facto de la cadena radiofónica episcopal.
Ese desencuentro entre García y Encarna fue tan brusco, que el periodista deportivo radiofónico llegó a presentar su dimisión a su amigo Manuel Martín Ferrand. Por entonces, la radio y la televisión del Grupo Antena 3 pertenecían a la misma empresa. Finalmente, García no dejó el micrófono y Encarna siguió con su programa de televisión.
No obstante, el enfado del periodista deportivo continuó durante varios meses. Tanto, que a través de los micrófonos de Antena 3 Radio, llegó a decir “que Encarna se había equivocado entrevistando a Portabales. No entendía como una cadena privada podía dedicarle cuarenta y cinco minutos a un delincuente narcotraficante arrepentido”.
Además, García afirmó que “el director general de la policía (su amigo José María Rodríguez Colorado), le había comunicado que no existía una acusación firme contra Carlos Goyanes”. El desencuentro entre estas dos figuras de la radio española tuvo un segundo capítulo.
Fue años después, con su enfrentamiento en los micrófonos de Cope a raíz de una etapa del Giro de Italia en 1995. Un duelo épico en las ondas que se desarrolla en otro capítulo del libro 'Encarna: En carne viva' de Juan Luis Galiacho y Pedro Pérez.
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