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Un oficial de la Guardia Civil en una conferencia de prensa.
INVESTIGACIÓN

Guardias civiles abandonan su 'plan de ética' tras el escándalo cántabro

La falta de medidas y represalias ha dado lugar a que las asociaciones JUCIL, ASESGC Y APC-GC abandonen este plan.

Las asociaciones profesionales con representación en el Consejo de la Guardia Civil, JUCIL, ASESGC y APC-GC, han decidido sumarse a la decisión de la  Unión de oficiales (UO) de retirar a sus representantes del Plan de Actuación Ética Profesional y Sistema de Integridad en la Guardia Civil. Por lo tanto, ya son cuatro de las siete asociaciones representativas existentes las que han decidido abandonar este grupo de trabajo. 

La retirada de la UO de este plan tuvo lugar tras los hechos acontecidos en el club de alterne New Borgia en Cantabria en los que estuvieron implicados varios guardias civiles el pasado mes de octubre de 2022. Tras los hechos la UO denunció al coronel jefe de la Comandancia de Cantabria, Antonio Orantos, como presunto responsable de la omisión. Debido a este silencio instaurado la UO decidió retirarse del plan de ética profesional.

"No queremos ser partícipes de la ocultación de hechos"


Ahora, el principal motivo de la retirada de JUCIL, ASESGC y APC-GC de este plan se debe a que en el sistema que pretende implantarse ni las asociaciones, ni el Consejo de la Guardia Civil, tendrán un participación real y efectiva, “siendo testigos únicamente de los datos estadísticos que quieran ofrecer. La necesidad de una participación activa, real y efectiva de las asociaciones ha sido puesta de relieve tras los hechos acontecidos en Cantabria”; remarcan las asociaciones en un comunicado conjunto. 

Este comunicado hace referencia a los hechos ocurridos en el club de alterne New Borgia y la  inacción por parte de la Comandancia de Cantabria pese a tener conocimiento de los hechos. “Hasta ahora, tampoco se han depurado responsabilidades contra quienes conociendo los hechos no actuaron pese a tener obligación de hacerlo, con grave daño a la imagen de la Guardia Civil”; reclaman en el comunicado. 

Un oficial de la Guardia Civil da un discurso en un podio al aire libre, acompañado por otros oficiales y personas vestidas formalmente, todos usando mascarillas, con un fondo de banderas y edificios.
El coronel Antonio Orantos tomando posesión de la jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil de Cantabria. | Guardia Civil

 Las asociaciones consideran que “lo expuesto evidencia que sin una participación real de las asociaciones se podrán seguir ocultando hechos que deban ser investigados, como ha ocurrido en la Comandancia de Santander. Las asociaciones firmantes no quieren ser partícipes y contribuir a blanquear un Plan de Ética y Sistema de Integridad que no garantiza que los hechos denunciados anónimamente no acaben en la picadora o que se investiguen a la carta, según qué hechos y según quiénes sean sus responsables”.

“En tanto no se promueva un Sistema de Integridad garantista, con la participación real de las asociaciones representativas, y se explique públicamente por qué se tolera y se omite actuar frente a un hecho tan grave, como el conocido por la Comandancia de Cantabria, estás asociaciones no participarán en el grupo de trabajo, al entender que los hechos revelan la ausencia de verdadero compromiso de la Dirección General en el establecimiento de un sistema que vele por la integridad y ética profesional que alcance a todos los niveles”; concluyen en el comunicado.

Los hechos acontecidos en el club de alterne


En octubre de 2022 el portero del club New Borgia en Cantabria declaró que un grupo de guardias civiles de tráfico acudieron al local,  uno de ellos subió a la habitación con una mujer, y más tarde acudió a un responsable, mostrando su tarjeta de guardia civil, para que  le devolvieran el dinero por no quedar satisfecho con los servicios recibidos, procediendo a devolvérselo.

Aquel comportamiento del guardia civil pudo constituir un supuesto delito de extorsión, recogido en el  artículo 243: 'El que, con ánimo de lucro, obligare a otro, con violencia o intimidación, a realizar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o del de un tercero, será castigado con la pena de prisión de uno a cinco años, sin perjuicio de las que pudieran imponerse por los actos de violencia física realizados'.

Edificio de dos pisos con letrero luminoso que dice
Club de alterne New Borgia. | El Cierre Digital

Pero no es la única conducta que obra en la investigación ordenada por el Coronel Jefe de la Comandancia de Cantabria, Antonio Orantos, y queda sin sanción, pues obra también la declaración de una trabajadora del club que se dirigió a uno de los guardias civiles y, mostrando su tarjeta profesional le dijo 'soy guardia civil y no quiero trato con putas'.

La denuncia interpuesta por la Unión de Oficiales


Tras conocer estos hechos, la UO decidió formalizar dos denuncias ante el Juzgado de Guardia por los hechos ocurridos en el club de alterne de Cantabria, en los que estuvieron implicados varios guardias civiles el pasado mes de octubre. Tal y como indicaba la UO en un comunicado al que accedió elcierredigital.com, "lo acontecido en Cantabria podría ser constitutivo de delitos recogidos en el Código Penal, de los que se han hecho eco distintos medios de comunicación".

Estos posibles delitos eran, según el comunicado:

Supuesto delito de extorsión cometido por un guardia civil que, en un club de alterne, tras subir a la habitación con una mujer, haciéndose valer de su condición de Guardia Civil (mostrando su tarjeta profesional) exigió que le devolviesen el dinero por no haber quedado satisfecho con los servicios recibidos.

Supuesto delito de omisión del deber de perseguir delitos, al no actuar ante el posible delito de extorsión citado en el punto anterior tras tener conocimiento, dado que los hechos figuran en la documental de una investigación ordenada por el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil.

Edificio de color rosa con letrero que dice
Club donde ocurrieron los hechos. | El Cierre Digital

La denuncia de la UO inicialmente se dirigió contra el coronel jefe de la Comandancia de Cantabria como presunto responsable de la omisión. Si bien se pidió que se extienda la responsabilidad a la delegada del Gobierno en Cantabria y al teniente general mando de operaciones de la Guardia Civil si, como indica la prensa, tenían conocimiento y no actuaron, todo ello sin perjuicio de las responsabilidades que pudieran derivarse de la investigación judicial. Pese a esto no se ha tomado ninguna medida ni se han emprendido acciones contra el agente involucrado  en los hechos acontecidos hace un año.

➡️ Investigación

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