Salvador, coordinador voluntarios en la DANA: 'El Gobierno no quiere mirar su error'
La Agencia de Seguridad Valenciana ha ordenado este martes la "retirada de voluntarios" por previsión de fuertes lluvias
Ha pasado una semana desde que la llegada de la DANA arrasara varios pueblos de la Comunidad Valenciana y localidades manchegas como Letur. Municipios valencianos como Paiporta, Aldaia, Chiva, Benetúser o Algemesí se han convertido en ‘zonas de guerra’ a las que no solo se han desplazado equipos de rescate, unidades militares o de bomberos.
También miles de voluntarios que han llegado desde diversos puntos de España y de otros países, como Alemania, Francia o India. Desde aquel fatídico 29 de octubre, estos grupos desplazados en las zonas afectadas trabajan “a destajo”.
No obstante, este martes la Agencia de Seguridad Valenciana ha ordenado la "retirada de voluntarios" desde este mismo 12 de noviembre hasta el día 16. Esta medida viene motivada por la mala previsión meteorológica de la que se ha alertado a inicios de esta semana.
De la misma forma, la AVSRE solicita a los Cuerpos de Policía Local que se desplazan diariamente hasta las zonas afectadas por la DANA, "se abstengan de acudir hasta que no concluya el episodio meteorológico señalado". Estas órdenes se han hecho llegar a través de una circular informativa del Secretario Autonómico de Seguridad y Emergencias a todas las autoridades.
Uno de los voluntarios que ha trabajado estos días para ayudar a los afectados por la DANA es José Salvador Santana Hernández. Santana se ha convertido en 'cabeza visible' de muchos de los grupos que están prestando ayuda en las labores de limpieza de los pueblos.
Afincado en la ciudad de Valencia, el empresario recibió el aviso el 29 de octubre de la llegada de la DANA, cuando se encontraba trabajando. Él y su mujer no dudaron en desplazarse a las zonas afectadas para ayudar.
Actualmente, Salvador coordina a los grupos de personas que llegan para ayudar junto a la organización 'Voluntarios La Dana'. También gestiona las labores de logística en el IKEA de la localidad de Alfafar. Hoy, su nave se ha reconvertido en un almacén de recepción de productos para las familias afectadas.
Paralelamente, José Salvador continúa con su ritmo laboral. "Yo trabajo como autónomo en el sector de las reformas. Cuando llego a casa, cerca de las 17.00 horas, me ducho, veo a mi familia y voy a ayudar junto a mi equipo hasta las 01.30 horas", explica.
- ¿Cuándo y por qué decide desplazarse a las zonas más afectadas de la DANA?
-Aquel martes llegué a casa después de trabajar. Ya había recibido el aviso y empecé a ver vídeos e imágenes por las redes sociales. Al día siguiente, mi mujer y yo compramos cepillos, botas y cubos y decidimos ir a ayudar.
Fue allí cuando nos encontramos con un grupo que se llama Voluntarios La Dana. Hoy soy uno de los coordinadores principales, junto a dos compañeros que también comenzaron.
- ¿Cuál es su cometido diario en las zonas afectadas?
-Además de la coordinación, gestiono la logística en el IKEA de Alfafar, que se ha convertido en un almacén de recepción de productos. Hemos recibido no solo camiones de España sino de Finlandia, Suecia o Francia.
Allí también he asumido el rol de jefe de seguridad para nuestro equipo de voluntarios. De él forman parte exmilitares y civiles a los que equipamos con botas, ropa, etc. El Cuerpo Nacional de Policía también nos está prestando ayuda y les estamos muy agradecidos.
Se lleva a cabo un control de entrada y salida de vehículos al IKEA, para controlar el material que cargan y a dónde se dirigen. Ya hemos tenido casos de vehículos que pretenden robar productos o ropa. También para evitar que los donativos se regalen o se acaben tirando.
A día de hoy somos tres coordinadores y tenemos una responsabilidad muy grande con las personas que llegan para prestar su ayuda. Necesitan un guía y apoyo.
El IKEA de Alfafar reconvertido en un almacen de recepción de productos para los afectados tras el paso de la DANA
- ¿Cómo lleva a cabo la organización de los miles de voluntarios que se han desplazado hasta las zonas afectadas?
-Somos un equipo de 300 personas que gestionamos, junto a otros coordinadores, el alojamiento para los muchos voluntarios que han venido a ayudar. Somos un nexo entre ellos y los alojamientos para que puedan quedarse.
En el almacén también contamos con una infraestructura bastante grande. Tenemos electrodomésticos y una zona de cocina para que los voluntarios, las unidades militares, policías o bomberos puedan comer.
- ¿Cuál es la rutina diaria de los voluntarios?
-Cada día los grupos de voluntarios llegan al puesto de mando. Preguntan por el coordinador jefe y él los deriva a los subcoordinadores encargados del sector de la limpieza.
Hay diferentes sectores. Desde el correspondiente a la carga de vehículos al sector que se encarga de la ropa, higiene personal o comida. Cada dos horas suelen realizar un parón de 15-20 minutos y contamos con psicólogos.
Esto se ha convertido en una cadena de montaje que estamos sacando adelante nosotros mismos. El Estado no nos está ayudando.
- No solo han venido voluntarios españoles, también desde otras partes del mundo. ¿Cuál es su opinión acerca de la gestión política realizada?
-Los voluntarios llegan aquí sin ningún tipo de información sobre lo que está ocurriendo. Hay mucha desinformación al respecto y desde el puesto de mando intentamos ofrecer la información más veraz posible.
Una vez llegan les dotamos de equipos EPI y les detallamos los puntos coordinados junto a otros compañeros de otras asociaciones. Para ello hemos habilitado un canal de coordinación.
- ¿Qué tipo de donaciones están recibiendo?
-Ropa, comida, herramientas, productos de limpieza, etc. Hemos recibido equipos de walkies valorados en más de 700 euros para poder mantener el contacto a larga distancia.
También sábanas, mantas o almohadas facilitadas por cadenas hoteleras. Y estamos organizando una campaña de recogida de juguetes para que estas Navidades no haya un niño que no reciba uno en su casa.
Hemos llamado a un equipo de bomberos de Navarra para que, desde Estados Unidos, pueda llegar un cargamento de enzimas naturales. Estas se echan en el agua y se pueda eliminar el lodo.
También estamos en contacto con el Puesto de Mando Avanzado de los bomberos de Protección Civil. Que derivamos al grupo de urgencias para que puedan encargarse de gestionar los medicamentos.
- ¿Están sufriendo obstáculos por parte de los Ayuntamientos de las zonas afectadas?
-Hay gente que se ha manchado las manos con las personas que han fallecido y que no decidieron morir. Hay mucha gente que murió intentando llegar a sus casas para protegerse. Ha habido mucha falta de información.
Una de las calles afectadas tras el paso de la DANA
Muchos lo han perdido todo, no tienen nada, ni comida, ni casa... el problema no es lo que ha pasado. El problema llega en este momento porque va a comenzar el frío, hay mucha gente que no tiene calefacción, ni luz, ni gas.
Y hay gente a la que le han impedido venir a ayudar como a militares o policías.
- Como voluntarios, también se están enfrentando a infecciones o lesiones con materiales corrosivos, ¿qué prevenciones están siguiendo para evitar los riesgos?
-Para prevenir cualquier tipo de infección o lesión, les dotamos con equipos EPI, mascarillas, guantes de látex y guantes de trabajo anti cortes.
-Pero no solo se están produciendo daños físicos, también está afectado psicológicamente a los voluntarios...
-Psicológicamente, esta situación te destruye. Ha habido casos terribles.Es muy duro estar 'a pie de calle' y ver el horror. El hedor en las calles es insoportable. Junto a nuestro equipo, nos volcamos, si hay algún compañero que no está bien hablamos con él y le apoyamos.
- El paso de la DANA ha supuesto pérdidas materiales y humanas, ¿por qué cree que existe hermetismo en cuanto a la aparición de cuerpos?
-Aquí hay muchas personas asiáticas y el domingo por la tarde ya estaban recibiendo avisos por parte del Gobierno de su nación. En Valencia la alerta se dio a las 20.34 horas de la tarde del martes 29 de octubre. El problema es que ahora el Gobierno quiere lavarse las manos y no quieren reconocer el fallo que han cometido.
- ¿Siente que existe abandono por parte de las instituciones?
-Personalmente creo que han destruido familias, negocios y vidas enteras. Hay mucha gente que no va a poder recuperarse.
Es injusto que después de años de trabajo y sacrificio, lo pierdas todo porque alguien decidiera que no era relevante tener un Centro de Emergencias. Nos sentimos abandonados por parte de las Instituciones.
- Como voluntarios que se encuentran apoyando en las labores de limpieza en las zonas damnificadas, ¿qué solicitan ustedes?
-En primer lugar, el reconocimiento de que se ha cometido un error. También que la población se levante. No con manifestaciones violentas, que vayan y se sienten frente a cada Ayuntamiento.
Las personas que, desgraciadamente, no están necesitan que se haga algo por ellos. Sus familias están destrozadas, porque yo he ido a llevarles kits de supervivencia. Es terrible que se den casos como el de una señora mayor que después de dos días no tenía nada para comer porque está en silla de ruedas, es diabética y no había recibido ayuda.
Una de las calles afectadas tras el paso de la DANA
No se puede ignorar la realidad y es el momento de que España cambie. Los ciudadanos nos debemos de unir y ayudar. No es el momento de difundir bulos porque hay mucha gente sufriendo por esto.
- Desde hace dos semanas, la frase ‘solo el pueblo salva al pueblo' ha inundado las redes sociales y ha ocupado las portadas de las principales cabeceras de nuestro país. ¿Cuál es su opinión al respecto?
-Es una realidad. El pueblo está salvando al pueblo y no el Gobierno. Hemos recibido miles de donativos y avalanchas de personas que se están dejando la piel.
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