Nuevo giro del paradero de Madeleine McCann: Las hipótesis tras las últimas pistas

La policía germana ha encontrado un disco duro en la fábrica abandonada de Christian Brueckner, como ha adelantado The Sun. Este pederasta es el principal sospechoso de la desaparición en 2007 de la niña Madeleine McCann, mientras estaba de vacaciones en el Algarve, Portugal.

Este disco duro contendría imágenes que probarían que Madeleine habría sido asesinada poco después de su secuestro. En la fábrica también se han encontrado  ropa, juguetes infantiles, productos químicos y armas.

A pesar de no tener pruebas concluyentes, Brueckner seguía siendo el principal sospechoso en el caso. En un registro, se encontraron en su caravana 8.000 imágenes de pornografía de menores y varios bañadores infantiles.

El disco duro ahora puede servir para cerrar el cerco sobre el alemán, actualmente en prisión por delitos sexuales no vinculados con este caso. Sin embargo, Brueckner podría salir libre el próximo mes de septiembre cuando cumpla la condena. Los fiscales tienen varias pruebas para acusarle, pero ninguna muestra de ADN o material forense que le culpabilice.

Este descubrimiento podría cambiar el rumbo de una investigación que, tras 18 años, se ha difuminado con varias hipótesis y mujeres que aseguran ser Madeleine.

Julia Faustyna y la prueba de ADN

Desde la desaparición de la niña británica en 2007, han sido varias las ocasiones en que se hacían eco los medios de su avistamiento. Portugal, Marruecos o Paraguay son algunos de los países donde se cree haberla visto.

Por otra parte, en estos casi 20 años varias chicas han afirmado ser Madeleine, la más reciente y mediática fue Julia Faustyna.

En febrero de 2023 esta joven polaca de 21 años se viralizó en redes sociales al afirmar que podría ser Madeleine McCann. A pesar de que los expertos señalaban que Faustyna no compartía los mismos rasgos, la joven alegaba que no recordaba detalles de su infancia. La detective privada Fia Johansson le realizó una prueba de ADN, que determinó que no era Madeleine.

La red de pederastas 

Los padres de la niña desaparecida contrataron a la agencia española Método 3  para desarrollar una búsqueda a nivel mundial. Los McCann pagaron un total de 108.306 euros por los servicios de esta empresa durante 6 meses. La agencia determinó que su hija había sido secuestrada por una red de pederastas.

De hecho, los padres de Madeleine llegaron a pensar que Santiago del Valle, asesino de la niña Mari Luz, tuvo algo que ver.

Robert Murat, el primer sospechoso del caso Madeleine

Una de las primeras viviendas donde las autoridades buscaron a la niña fue en el chalet de Jennifer Murat, cercano al apartamento del que desapareció Madeleine. Diez días después de la desaparición, se señaló al hijo de Murat, Robert, como principal sospechoso. Varios testigos afirmaron haberle visto  merodeando cerca de la habitación de la niña durante la noche del secuestro.

Más tarde fue liberado al no existir pruebas contra él. Además, fue indemnizado con 800.000 euros por la prensa al haberle difamado.

Los McCann como sospechosos

Los padres de Madeleine también fueron indemnizados por los medios de comunicación. Los progenitores habían sido interrogados por la policía lusa porque, supuestamente, unos perros detectaron sangre humana y hedor cadavérico  en el apartamento. También encontraron estos indicios en un coche alquilado 35 días después de la desaparición y en alguna ropa de la madre.

El comisario Gonçalo Amaral  les acusó de haber  escondido el cadáver, aunque posteriormente se confirmó que no había pruebas de ello.

Además, hubo juicio mediático. Los medios de comunicación vertieron duras críticas  contra los padres por haber dejado solos a sus tres hijos. La presión fue tal, que incluso los servicios sociales los interrogaron. Sin embargo, en julio de 2008 las autoridades portuguesas descartaron definitivamente la responsabilidad de los McCann en la desaparición de su hija.