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Persona con capucha frente a una computadora con fondo de números binarios.
SUCESOS

'Asesinos en línea', el ciberacoso llega a las calles y se recrudece con crímenes

La autora de este libro, Vanesa G.Carbone, analiza las prácticas del grooming y su deriva en siete tipologías criminales

Los ciberdelitos son algo que cada vez están más a la orden del día. La evolución de la tecnología es aprovechada por los delincuentes. Estos han encontrado un espacio en la red donde dar rienda suelta a sus deseos y oscuras intenciones.

Todo delito ha mutado y se ha adaptado a los tiempos digitales. El asesinato también ha sufrido esta transformación, que cada vez preocupa más.

El crecimiento de los delitos es innegable y por ello es un problema de primer orden. Las principales víctimas de los delitos son las  personas mayores.  Desconocen el desarrollo tecnológico, y los menores de edad, que no son conscientes de los riesgos y amenazas que supone internet.

Por ello, los delincuentes digitales se aprovechan de la inocencia de los niños para cometer sus fechorías. 

Vanesa García Carbone es una de las criminólogas que más ha luchado para hacer frente a ese fenómeno delictivo. Vanesa, según relata ella misma, es hija de una víctima de violación y en su adolescencia fue abusada por un pederasta.

También sufrió violencia de género con su novio adolescente y acoso sexual por parte de un jefe. En 2017 inició sus estudios de criminología y desde entonces ha desempeñado su lucha contra aquello que vivió en primera persona. 

Portada del libro
Portada del libro 'Asesinos en Línea' de Vanesa García | Cedida

En una conversación con elcierredigital.com, la criminóloga señala que “la tecnología ha facilitado el progreso de la humanidad. No obstante,  ese progreso trajo consigo nuevas formas de criminalidad. Los criminales buscan en la tecnología cosas que el mundo real no les brinda. Además, en internet hay mayor cantidad de víctimas. También piensan que internet da anonimato, pero en realidad son mucho más fáciles de encontrar”.

Uno de los principales campos de investigación de la criminóloga son los delitos y crímenes cometidos en la red. De hecho, es autora de los libros ‘El Perfil Criminal del Groomer’ y ‘El Pederasta Digital’.

Además, acaba de presentar su tercera obra titulada ‘Asesinos en Línea’. Vanesa lleva siete años investigando la problemática de los delitos sexuales contra los menores en el ciberespacio. 

La deriva de 'groomers' a asesinos

Para poder ahondar en esta cuestión es importante definir qué es un groomer. Se trata de una persona adulta que acosa a un menor a través de las nuevas tecnologías. Su objetivo final va desde conseguir material sexual del menor, abusar sexualmente e incluso acabar con su vida. 

La criminóloga habla sobre su experiencia. “Cuando comencé a investigar, vi que los distintos delincuentes sexuales que habitaban en internet no correspondían a un solo modus operandi o tipología. Tras esto desarrollé un total de seis tipologías de groomers o ciberdelincuentes. Cada uno de estos tipos tienen diferentes motivaciones y comportamiento. Sin embargo, tenían un mismo objetivo que era vulnerar las infancias de los adolescentes”, relata.

Mujer rubia con camiseta verde sentada en una silla negra, apoyando su barbilla en su mano.
Vanesa García Carbone | Cedida

Algunos de estos delincuentes no solo estaban interesados en cometer delitos sexuales contra los adolescentes. “De hecho, su motivación era contactarlos en internet para desvirtualizarlos. Una vez que los captaban los hacían salir del ciberespacio para concretar un encuentro en persona y cometer un delito sexual. Posteriormente, algunos acababan con la vida de los menores. Es importante remarcar que no todos se hacen pasar por niños”, añade Vanesa.

A lo largo de su investigación la criminóloga descubrió que algunos niños desaparecían de manera forzosa, captados e incluso secuestrados para posteriormente asesinarlos. La franja de edad de las víctimas va desde los 11 hasta los 17 años.

Vanesa señala que “la protección de los niños consiste en un proceso. Hay que trazar una ruta de protección que aspire a reducir las oportunidades de los asesinos en línea. Para ello, es clave la vigilancia y la supervisión de las familias. Con cuidado no hay víctima, y por ende no hay delito. La misma supervisión parental que se hace en el mundo físico se debe hacer en el digital. Cuantas más herramientas tengan los chicos más preparados estarán. Se deben vigilar las nuevas amistades de los niños”.

Las siete tipologías de 'groomers'

Las tipologías de 'groomer' recogidas por Vanesa en su investigación son siete. Pederasta digital, productor de material sexual, groomer pederasta, groomer sugar daddy/mommas, groomer cazador y groomer depredador homicida/feminicida. 

El pederasta digital  es el único que no comete actos presenciales. “Este tipo de delincuente no busca conocer al niño en persona. Su delito comienza y termina en instancia digital. Este final se debe a que el niño se convirtió en un adulto o porque se interrumpe el delito a través de una denuncia. Este delincuente comete un delito sexual en el que manipula, acosa y hostiga al menor”, observa Vanesa.

La criminóloga indica que “el productor de material sexual se dedica a obtener fotografías o vídeos de menores a través de internet. También produce material sexual de niños mediante inteligencia artificial. A través de las fuentes abiertas obtienen cuerpos o rostros de niños y los implantan en cuerpos creados por inteligencia artificial. Posteriormente, comercializan este material. El material no es pornografía infantil, sino una evidencia digital”. 

Pirámide jerárquica que muestra diferentes niveles de comportamiento delictivo en línea, desde
Tipologías de groomer | Cedida

El groomer pederasta es quien capta al niño a través de internet y logra la desvirtualización con un encuentro en el mundo real. “Posteriormente, abuso o agrede sexualmente al menor que ha captado”, añade. El groomer sugar daddy/mommas es lo que hoy se conoce como novio o novia virtual.

La criminóloga señala que “en estos casos a la víctima le cuesta mucho reconocerse como tal. Este es un delincuente que tiene una estructura económica sólida. Explotan sexualmente a los adolescentes que van desde los 15 hasta los 17 años de edad. Utilizan el dinero como un intermediario para que el delito escale”. 

“El groomer cazador no es un delincuente común, ya que se trata de un crimen organizado con una inmensa estructura económica. Se capta y se secuestra a los niños para introducirlos en redes de trata de personas para que sean explotados sexual y comercialmente. En la cúspide de la pirámide está el groomer homicida y feminicida. Es una persona depredadora. El groomer feminicida es al que le interesa conocer a la víctima en persona. Este puede o no hacerse pasar por otro niño. Manipulan al menor, pero no son agresivos en su comunicación. Adaptan su estrategia para generar una relación de confianza con el niño identificando sus puntos vulnerables”, explica Vanesa García Carbone. 

La criminóloga recalca que "lo que buscan es poder secuestrar a los niños. Ahí es donde se va a dar el intento sexual. En estos casos las víctimas no vuelven a su casa y son asesinadas. Lo que se da frecuentemente es que el autor del delito son más de dos personas. Por ende, encontramos el comportamiento en manada. En este punto aparece el grooming en manada. Uno saca a la víctima de sus hogares, pero después terminan con una división de roles entre varias personas muy marcados. La edad de las víctimas va de los 12 a los 16 años. Desvirtualizan a la víctima en 60 días”.  

El groomer homicida no está interesado en conocer a la víctima en persona. Se concentra en los varones y la franja de edad de las víctimas va de los 11 a los 16 años. El delito comienza y finaliza en lo digital. El objetivo es el patrimonio de la víctima o de su familia. Este delincuente manipula al niño para que le envíe fotografías. En este punto le amenaza con publicar las fotos a sus padres si no le da cierta cantidad de dinero. Buscan que la víctima se sienta acorralada y la inducen al suicidio. Les dicen: Me das el dinero o te suicidas”, concluye Vanesa.

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