16 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

LEONARDO VALENCIA ACABÓ CON LA VIDA DE LA JOVEN DE 18 AÑOS EMILCE COGOLLOS EN OCTUBRE DE 2019 Y POSTERIORMENTE LA DESMEMBRO Y MUTILÓ

Caso 'descuartizador de Valdemoro': Confirman su condena de 25 años de prisión

/El descuartizador de Valdemoro, Leonardo Valencia.
/El descuartizador de Valdemoro, Leonardo Valencia.
En la madrugada del 16 de octubre Leonardo Valencia Jaramillo asesinó y descuartizó en su casa de Valdemoro a la joven de 18 años Emilce Cogollos. La joven consumió alcohol y medicamentos con su asesino, que aprovechó su estado para estrangularla y acabar con su vida. Posteriormente, Leonardo, desmembro, mutiló y descuartizó el cuerpo de Emilce. El asesino fue condenado a 25 años y 5 meses de prisión, pero su defensa recurrió la sentencia, que finalmente el TSJM ha ratificado.

Leonardo Valencia Jaramillo asesinó y descuartizó en Valdemoro en octubre de 2019 a Emilce Cogollos, de 18 años. Tres años después, el 18 de septiembre, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha confirmado la condena a 25 años y 5 meses de cárcel al ‘descuartizador de Valdemoro’. El 29 de marzo el Jurado Popular de la sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid declaraba culpable a Leonardo del asesinato.

El TSJM ha rechazado el recurso por el supuesto quebrantamiento de garantías procesales. Tras ser considerado culpable la defensa del asesino interpuso varios recursos de apelación contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid. Asimismo, el TSJM ha desestimado el recurso de la acusación particular, que apeló la absolución de Celia B., exnovia de Leonardo. Cabe recordar que Celia fue considerada inocente de un delito de encubrimiento por el Jurado Popular que juzgó el crimen de Leonardo. 

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El 'descuartizador de Valdemoro', a la izquierda.

Según señala el TSJM el fallo puede ser recurrido ante el Tribunal Supremo. La sentencia ahora corroborada considera probado que el acusado estranguló a Emilce el 16 de octubre de 2019 en su casa de Valdemoro, aprovechando que la joven se hallaba en estado de somnolencia por el consumo de alcohol y medicamentos, sin que tuviera la posibilidad de defenderse.

Los hechos cometidos por el 'descuartizador de Valdemoro'


La madrugada del 16 de octubre de 2019, Leonardo recibió en su domicilio de la calle Francia 124, de Valdemoro, a la joven Emilce de 18 años, a la que conocía de haberle realizado algunos tatuajes en fechas anteriores y en ocasiones venderle medicamentos sin receta de forma ilegal. La joven acudió a por ansiolíticos, según se ha podido leer en unos mensajes de Whatsapp que mandó la chica antes de morir, sobre las dos de la mañana, fecha estimada por los investigadores.

Según un informe al que accedió elcierredigital.com, la víctima murió en el interior del domicilio del condenado a consecuencia de "un mecanismo de tipo homicida, constituido por estrangulamiento a lazo con una acción secundaria de arma blanca en región torácica superior". Leonardo, aprovechando que la víctima se encontraba "en estado de somnolencia" tras haber consumido "bebidas alcohólicas y medicamentos", por lo que no podía defenderse, se aseguró de llevar a cabo "su propósito de darle muerte".

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La casa donde ocurrieron los hechos.

Leonardo, valiéndose de que la víctima era "una persona especialmente vulnerable debido a su consumo de medicamentos" y de saber que seguía con un tratamiento psicológico tras haber sido víctima con 12 años de "un delito continuado de utilización de menores para elaboración de material pornográfico" y víctima, con 14 años, de "un delito de maltrato en el ámbito familiar", usó su "condición de vulnerabilidad" para asesinarla.

En cuanto al grado de ejecución de los hechos, Leonardo es culpable de matar, desmembrar, mutilar y descuartizar el cuerpo de Emilce en su domicilio el día 16 de octubre de 2019. Según el objeto de veredicto, el asesino "ejecutó actos de menosprecio" en el cadáver de la víctima. Además, el asesino mató a Emilce "como acción de desprecio por su condición de mujer, aprovechando la superioridad que le otorgaba su condición de varón".

Leonardo aseguró que la muerte fue accidental. “Le coloqué una máscara para tontear, fui a por una bebida y cuando volví no respondía”, comentó en el juicio sin profundizar en ningún detalle. “Cuando vi que había muerto, me quedé sentado mirando el cuerpo y consumiendo cocaína, sabía lo que eso iba a parecer y yo me pregunté: ‘¿Qué coño hago ahora?”. Entonces, tal como quedó registrado en su móvil, escribió a Celia, su exnovia un mensaje: “Te quiero”, confesó el asesino. Y añadía que “Era para ver si estaba despierta y ella me daba apoyo sobre qué hacer”.

Los momentos posteriores al asesinato y la confesión


Según el relato del fiscal, una vez asesinada Leonardo trasladó el cuerpo a la bañera y usando un bisturí comenzó a recortarlo siguiendo el patrón de una lámina que colgaba en la pared representando a una mujer con los mismos tatuajes que Emilce. A continuación, recortó el rostro de la víctima, igual que los tatuajes, para guardarlos como trofeo.

Lo que sucedió después fue terrible y figura en el sumario al que tuvo acceso elcierredigital.com. Los investigadores se vieron obligados a elaborar tres croquis, uno por cada planta del chalet ocupado donde vivía Leonardo, para señalar en cada planta los vestigios que fueron hallando como sangre, armas o restos de la víctima. El asesino cayó pronto en la cuenta de que no iba a poder encubrir todo aquello con facilidad y decidió escalar un peldaño más en su comportamiento salvaje. Así, decidió quemar los restos de la víctima en la barbacoa del patio del chalet.

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El contenedor en el que el asesino pretendía arrojar los restos restos de la víctima.

Los vecinos detectaron el humo y el desagradable olor por primera vez a las 5 de la madrugada. Llegaron a comentarlo entre ellos, creyendo que era un incendio, incluso uno de ellos le pidió que apagara la barbacoa antes de que a las 11 se extinguiera el humo por completo.

No tuvo éxito, y entonces decidió quedar con su expareja, Celia. Ella le acompañó a comprar los útiles para limpiar la sangre en la casa, bolsas de basura para deshacerse de los restos y hasta una pala para enterrar el cuerpo. A ella le contó que “había matado a Emilce por ver qué se sentía, pero que no había sentido nada”. 

Antes de iniciar la investigación y llevar a cabo su detención, Leonardo confesó a las autoridades que "había matado a una mujer", facilitando el descubrimiento de los hechos. A pesar de haber intentado atenuar su condena por el consumo de drogas e incluso inculpar a su exnovia Celia como encubridora, finalmente Leonardo fue condenado por el crimen.

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