Logo El Cierre Digital
Una pareja sosteniendo una casa de madera en miniatura.
SALUD

Las 'parejas LAT', juntos pero sin convivir: Cómo gestionarlo en una familia con hijos

Analizamos los obstáculos de este tipo de relaciones, que por el momento no están contempladas en materia legal

Las parejas LAT son aquellas que están juntas pero deciden vivir por separado. Su número aumenta exponencialmente en España pero aún hay motivos que echan para atrás a muchos a dar el paso.

Cada persona tiene una opinión de las parejas LAT que aún sigue enfocándose de manera diferente en función de si lo es en primera persona o ajena. ¿Ven bien los españoles que una persona de su entorno mantenga una pareja LAT? ¿Es cierto que muchas parejas estarían mejor si no convivieran?

Se está empezando a tener una consciencia sentimental que permite replantearse si una pareja quiere convivir, o no. Tradicionalmente, por defecto, una pareja y matrimonio tenía que convivir, pero esa premisa ha dejado de ser imprescindible.

Cada vez son más las parejas LAT que están juntos sentimentalmente pero viven por separado. Muchas son las ventajas de las parejas LAT, pero a continuación nos centraremos en las tres grandes limitaciones. Actualmente, son las que condicionan a muchas personas que se podrían plantear una relación de pareja LAT.

Parejas LAT con hijos

Una pareja LAT puede desarrollar su relación sentimental sin tener que convivir. En cambio, para construir una familia con hijos, no vivir juntos puede ser una gran dificultad. En la práctica es como una familia separada con hijos, pues los progenitores no conviven

Sin embargo, hay un problema añadido. Al no tener una sentencia que regule la organización de la vida con los hijos, puede existir controversia.

Si una familia con hijos no convive y no existe ningún motivo real que así lo justifique. Podrían ser motivos laborales.  Sin embargo, parece que crea una sensación confusa en el entorno y que también puede acabar confundiendo a los hijos.

Es posible que los hijos convivan principalmente con uno y se relacione en determinados momentos con otro, como sucede en custodias monoparentales. También es posible alternar periodos de cuidado como en lo que ocurre en una custodia compartida. Incluso es planteable como posibilidad la desorganización de ir cambiando sobre la marcha.

Una mano separando cuatro bloques de madera que conforman una casa por la mitad. En los bloques hay dibujados a un padre y una niña, dinero, un coche y un gato. Es la representación de la ruptura de un hogar.
Separación de bienes. | Archivo

Evidentemente esto nos hace plantearnos grandes dudas de si es beneficioso para los hijos que no sean criados por ambos conjuntamente. Parece que sólo es adecuado cuando la pareja está separada y no mantiene una relación sentimental. Pero no necesariamente tiene que ser así.

Si dos personas se organizan bien y de manera responsable deciden vivir por separado, pueden mantener la pareja LAT teniendo hijos. A pesar de ello, la gran limitación de la pareja LAT es cuando se tienen hijos comunes.

Dificultad de pagar gastos por separado en parejas LAT

Muchas parejas, si pudieran, aceptarían vivir por separado. Pero ello supondría tener que disponer de dos viviendas, lo cual en los tiempos que corren no está al alcance de todos. De hecho, ya las parejas y familias que viven juntas tienen preocupantes dificultades para llegar a fin de mes. En este contexto socioeconómico, para muchas parejas no es viable plantearse vivir por separado.

Muchas se mantienen por el condicionante positivo que supone convivir y pagar los gastos de vida conjuntamente. Esto conlleva un evidente ahorro para ambos. Por tanto, existe un interés económico en la convivencia.

Pero existe una necesidad creciente de muchas personas de vivir por separado y mantener parejas LAT.

Son muchas las personas que se ven obligados a compartir piso con desconocidos alquilando habitaciones. Esto ocurre en las principales ciudades de España, en las que los precios de la vivienda son elevados. Y también los gastos de vida.

Los prejuicios sociales a las parejas LAT

Las parejas que se plantearían tener una pareja LAT, en muchos casos, no se atreven a dar el paso por la presión social. Los prejuicios sociales siguen pesando mucho en algunas personas. No convivir con una pareja con la que se lleva 6 meses o un año de relación puede estar mal visto en el entorno.

La sociedad tiende a empujar a la convivencia, al matrimonio, a tener hijos y a vivir por encima de las necesidades reales. Con bodas por todo lo alto, viajes, viviendas innecesariamente costosas, coches sobredimensionados, nivel de vida en general.. etc.

Están mal vistas las parejas LAT en los entornos más tradicionales, en los municipios más pequeños y en las relaciones más cerradas. Puede concebirse por las parejas convivientes como un peligro o algo incómodo. Podría despertar la curiosidad de plantearse que una pareja pase a vivir por separado. Y eso se puede percibir como la antesala de una separación para las parejas más tradicionales.

¿Las parejas LAT realmente funcionan?

Aún no existen estudios determinantes al respecto, pero una pareja LAT tiende a ser más duradera. Esto es porque no tiene que afrontar las dificultades de la convivencia. Además permite mantener una parcela de independencia a cada uno.

Existe un aumento de las personas que directamente quieren vivir solas y no necesariamente tener pareja. Otras que quieren vivir solas pero incluso se plantean relaciones poliamorosas. Otras prefieren vivir por separados pero mantener una única relación de pareja.

Lo que tienen en común todas estas decisiones sentimentales es que tienden a la no convivencia por decisión. Con independencia de que en cada momento se tenga o no pareja, o incluso que se pueda mantener relaciones de pareja con varias personas. No existen mejores o peores modelos de organización sentimental. Cada persona tendrá que decidir individualmente lo que quiere de manera consciente y de manera realista y responsable.

➡️ Derecho ➡️ Bienestar ➡️ Salud

Más noticias: