
Sonia Bermúdez, nueva seleccionadora femenina fútbol: La 'novata' goleadora vallecana
La exdelantera internacional asume el cargo sin experiencia fuera de la RFEF pero con dos Eurocopas Sub-19 en su carrera
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha confirmado este lunes que Montse Tomé (Pola de Siero (Asturias), 1982) no continuará como seleccionadora absoluta femenina. En su lugar, el cargo lo asumirá Sonia Bermúdez (Vallecas (Madrid), 1984), hasta ahora responsable del combinado sub-23.

El relevo, que estaba decidido desde antes de la Eurocopa, se oficializa después de semanas de especulación sobre el futuro del banquillo. Pese a los recientes éxitos y liderar en el ranking FIFA, la federación ha optado por abrir una nueva etapa.
El cambio se produce en un momento de consolidación del fútbol femenino español, pero también de necesidad de reformular objetivos. Bermúdez tendrá como primer reto la Final Four de la Nations League en octubre, donde España se medirá a Suecia. A medio plazo el Mundial de 2027, para el que ya se empieza a diseñar la hoja de ruta.
Los orígenes de Sonia Bermúdez: De Vallecas al estrellato
Sonia Bermúdez Tribano nació el 15 de noviembre de 1984 en Vallecas, el obrero barrio madrileño marcaría su carácter competitivo. Desde pequeña mostró una inclinación natural por el balón, en una época en la que el fútbol femenino no contaba con el reconocimiento ni el interés actual.
Su carrera profesional se desarrolló en algunos de los clubes más importantes de España, como Rayo Vallecano, FC Barcelona y Atlético de Madrid, además de una experiencia en el extranjero con el Western New York Flash en Estados Unidos.

Con el Rayo Vallecano, Bermúdez conquistó tres ligas y una Copa de la Reina. Mientras que con el Barcelona sumó cuatro campeonatos nacionales y otra Copa. En el Atlético de Madrid, donde también dejó una huella profunda, obtuvo dos ligas y una Copa de la Reina.
A nivel individual, fue máxima goleadora de la Primera División en cuatro temporadas consecutivas. Su retirada oficial llegó en 2020, tras dos temporadas en el Levante y una trayectoria que la situó como una de las delanteras más reconocidas de la historia del fútbol español.
De las botas al banquillo
Apenas colgó las botas, Bermúdez comenzó su carrera en los banquillos. Su primer destino fue el Real Madrid femenino cadete, pero pronto recibió la llamada de la RFEF. En la estructura federativa ha dirigido a las selecciones sub-15, sub-19 y sub-23. Consolidándose así como una técnica de perfil formador y con buenos resultados en competiciones internacionales.
Su etapa más destacada se produjo con la sub-19, con la que conquistó dos Eurocopas consecutivas en 2023 y 2024, demostrando su capacidad para trabajar con generaciones jóvenes y convertirlas en equipos competitivos.

En la sub-23, categoría que desaparecerá con su salto a la absoluta, había logrado construir un bloque cohesionado. Con jugadoras llamadas a ser el relevo natural del equipo mayor.
Hay que recordar que la categoría Sub‑23 se creó en 2021 como puente entre la formación y la absoluta. No cuenta con participación en competencias oficiales. Aunque ha disputado partidos amistosos desde entonces.
Un nombramiento con un toque de polémica
El ascenso de Bermúdez a la selección absoluta se interpreta como un movimiento continuista dentro de la federación. Su conocimiento de las categorías inferiores y su cercanía con muchas de las actuales internacionales permite una transición sin rupturas drásticas. Sin embargo, su figura no está exenta de matices.
En 2023, en plena crisis institucional provocada por el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso tras la final del Mundial, Bermúdez fue una de las firmantes del comunicado que condenó públicamente la conducta del entonces presidente de la RFEF. Pese a ello, meses después fue vista aplaudiendo durante la asamblea en la que Rubiales declaró su célebre “no voy a dimitir”.

Un gesto que generó interpretaciones dispares y dejó un rastro de controversia sobre su posicionamiento real en aquel episodio.
En el mencionado escrito, Bermúdez condenó la conducta del entonces presidente y llegó a presentar su dimisión en los cargos que ostentaba. Su trayectoria dentro de las inferiores femeninas de España la postulan actualmente como una de las favoritas al cargo máximo.
El reto de liderar a la campeona del mundo
Bermúdez asume ahora un banquillo que vive bajo el foco mediático permanente y que arrastra altas expectativas tras proclamarse campeón del mundo en 2023. La gestión del vestuario, la renovación generacional y la presión por mantener el nivel competitivo serán desafíos inmediatos.
Su experiencia como jugadora de élite y como entrenadora de jóvenes talentos le otorga herramientas para afrontar el reto, pero la exposición pública de la absoluta añade un nivel de exigencia diferente.
En este nuevo ciclo, la federación apuesta por una figura con experiencia, conocimiento interno y un pasado como referente en el césped. Sonia Bermúdez ha vivido el crecimiento del fútbol femenino desde sus bases. Ahora tendrá que demostrar que su éxito en las categorías inferiores puede trasladarse a la máxima competición.
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