Polémica por la lesión de un niño en los campos del Rayo: 'Se han lavado las manos'

La situación se remonta a finales del mes de octubre. Un niño de la SD Pozo Sport se rompió los ligamentos de la rodilla mientras corría sólo con el balón. Lo hizo en la Ciudad deportiva Fundación Rayo Vallecano, cuyo estado de las instalaciones “era y es deplorable”.

El club SD Pozo efectuó una denuncia pública a la que se sumaron otros clubes de categorías inferiores. Con todo esto, a mediados de noviembre el Ayuntamiento de Madrid mandó un requerimiento al Rayo Vallecano y su presidente Martín Presa.

En él se establecía que la Fundación Rayo tenía quince días hábiles para solucionar los problemas que presentaba la Ciudad Deportiva. Pese a este últimatum el grupo Más Madrid aseguró el 20 de diciembre que el Rayo no había realizado las obras de mejora exigidas. 

Sin embargo, según informan desde Matagigantes, el club ya ha elaborado un proexto de remodelación de la Ciudad Deportiva. Algo que “no ha sido visto con buenos ojos”, ya que lo que se pedía es que se reparasen las instalaciones que suponían un peligro para la integridad de los niños.

No obstante, está previsto que las obras arranquen en el comienzo de este 2025. Por ello, durante las obras las categorías inferiores del club deberán trasladarse a otros campos para disputar sus encuentros como local. Algo que para los clubes rivales supondría todo “un alivio”.

La situación actual y las reclamaciones de la SD Pozo

La situación ha sido documentada por elcierredigital.com, y por ello desde la SD Pozo Sport se han puesto en contacto con este periódico. No hay que olvidar que el partido entre las canteras del Rayo y SD Pozo quedó suspendido tras la retirada del equipo visitante. 

En las reclamaciones realizadas por el presidente de la SD Pozo, Francisco Javier Piñero, ante la Real Federación de Fútbol de Madrid (RFFM) se solicitaba que se depurasen una serie de responsabilidades. 

En primer lugar para la Fundación Rayo Vallecano por conservar en mal estado sus instalaciones. Para el club la SD Pozo solicitaba la correspondiente pérdida del encuentro. Así la clausura del recinto deportivo de la Fundación Rayo hasta que se arreglen las deficiencias.

En segundo lugar para el árbitro, que “permitió que el encuentro se iniciara bajo tales condiciones”. En este caso se solicitaba su inhabilitación por un periodo de uno a tres meses. La razón por la que la SD Pozo ha contactado con elcierredigital.com es la “sorprendente” respuesta del Subcomité de Competición y Disciplina de la RFFM.

En la respuesta se afirma, "si bien el terreno de juego no se encontraba en una situación óptima, la lesión se produce de forma fortuita. Habiéndose disputado un gran número de partidos en dicha instalación y otras en un estado similar, sin incidencias”.

“Además, se ha recibido informe de delegado federativo que certifica que la instalación deportiva se encuentra apta para la disputa de partidos oficiales de ámbito autonómico”, añade la resolución.

La resolución afirmó que el partido se tenía que reanudar.  Pero lo más grave para el club afectado fue que “la RFFM es incapaz de realizar autocrítica y de admitir su error. No hay que olvidar que es el órgano encargado de velar porque se cumplan unos cánones mínimos en temas de seguridad y buen estado”.

Para la SD Pozo la Federación madrileña no hizo “más que lavarse las manos”. Cabe recalcar que ni la Fundación Rayo Vallecano ni el árbitro fueron sancionados por la Federación. “Es necesario que las autoridades pertinentes prioricen el mantenimiento y mejora del campo en cuestión”, concluían desde la SD Pozo.

La situación de la Ciudad Deportiva

Esta ciudad deportiva fue construida por el Ayuntamiento de Madrid. Le cedió la explotación al Rayo Vallecano en 2010 por unos 75 años. Según pudo saber elcierredigital.com, desde entonces no se ha realizado ninguna obra en los campos. 

Las únicas reformas según los socios del Rayo se han realizado en “las instalaciones del primer equipo”. Además, recalcan que “fueron pagadas por el Ayuntamiento”. Una de las principales reclamaciones es que el césped de esos campos no se haya cambiado desde hace 14 años.

Así las cosas, las reformas deberían correr a cargo del Rayo, que es quien tiene la concesión y por ende, se encarga del mantenimiento. 

Otro hecho preocupante es que en el club se cobran cuatro euros por entrar a ver un partido de las categorías inferiores. No obstante, esto no ocurre en otras ciudades deportivas como la del Real Madrid o la del Atlético de Madrid, donde la entrada es gratis.

“Esos cuatro euros justifican que es para mantenimiento, algo que brilla por su ausencia. Además, tanto este pago como las compras de la cafetería no se pueden hacer con tarjeta, sino en efectivo”, explicaba Ángel Domínguez, presidente de Accionistas Rayo Vallecano.