
Vuelve Gaspar Zarrías, el 'Rasputín' del PSOE andaluz: Del gilismo al caso Leire Díez
La todopoderosa mano derecha de 3 presidentes andaluces tuvo a sueldo a la 'fontanera socialista' en su consultora Zaño
Gaspar Carlos Zarrías Arévalo (Madrid, 1955) vuelve a la primera plana mediática. Lo hace tras haber ejercido durante más de tres décadas como todopoderoso número 2 del socialismo andaluz, bajo el poder de tres presidentes diferentes. Además, su papel en Marbella fue clave en tiempos de Jesús Gil y Gil.
Ahora se ha conocido que Zarrías habría tenido a sueldo a la polémica 'fontanera' socialista, Leire Díez. El político, "clave en el devenir de lo que ha sido el socialismo andaluz", según explican a Elcierredigital.com varios analistas, siempre ha huido de los focos. Pero ahora podría volver a ponerse en el centro de la diana.
La clave es el 'lobby' que montó tras dejar la primera línea política hace diez años, Zaño Sociedad Consultora, que en 2024 tuvo en nómina a Leire Díez. Esta empresa, en 2023 rebasó los 800.000 euros de facturación y obtuvo un beneficio neto de algo más de 100.000 euros.
Zarrías, con el control casi absoluto de Andalucía
Nacido en Madrid, pero con raíces en la provincia de Jaén, Zarrías ha sido un actor decisivo en la Junta de Andalucía. En ella ejerció un control casi absoluto durante décadas. A pesar de las controversias y las investigaciones judiciales en su contra, Zarrías sigue siendo un personaje que marca la historia reciente de Andalucía.
Fue durante su tiempo la mano derecha de varios presidentes andaluces, como José Rodríguez de la Borbolla, Manuel Chaves y José Antonio Griñán. E incluso presidente en funciones por unos días entre los dos últimos.
Ahora Zarrías ha vuelto a ser noticia. La aparición del 'Rasputín andaluz' en los medios en relación con este caso ha puesto de nuevo su figura en el centro del debate político. En 2022, el Tribunal Supremo confirmaba una sentencia que lo condenaba a nueve años de inhabilitación por presunta prevaricación en el marco de la trama de los ERE. Después, el Tribunal Constitucional exoneró parcialmente su implicación.

A pesar de las condenas y las acusaciones, Zarrías se mantiene firme en su defensa, asegurando que se trata de "mala praxis" de su entorno. Pero no de una actuación ilícita por su parte. El regreso de su nombre a las primeras planas es solo otro capítulo en una carrera marcada por las sombras.
Un hombre del poder tras los focos
Zarrías se formó como abogado en Derecho Penal y Laboral en la Universidad Complutense de Madrid antes de entrar en la política. Se afilió al PSOE en 1972 y en 1982 consiguió su primer cargo como diputado en el Parlamento de Andalucía. La influencia de Zarrías en la política andaluza fue creciendo hasta llegar a ser nombrado consejero de la Presidencia en 1988 bajo el gobierno de José Rodríguez de la Borbolla.
Su poder se consolidó aún más con la llegada de Manuel Chaves a la presidencia, y en 1995 Zarrías se convirtió en consejero de Industria, Turismo y Comercio. En 2008, Zarrías alcanzó la vicepresidencia primera de la Junta de Andalucía, cargo que compaginó con la Consejería de la Presidencia. Durante ese periodo, Zarrías desempeñó un papel fundamental en la administración socialista.

En 2009, incluso asumió la presidencia en funciones de la Junta tras la dimisión de Manuel Chaves, quien saltó a Madrid. Además, fue nombrado Secretario de Estado de Cooperación Territorial en el Ministerio de Política Territorial en 2009, bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En 2015 dejó la primera línea política, con una imagen muy deteriorada, y fundó Zaño Sociedad Consultora.
Durante estos años, Zarrías estuvo involucrado en decisiones clave que marcaron el rumbo del PSOE en Andalucía. No obstante, su figura también fue asociada con diversas polémicas. De su vida personal, poco se conoce: es un hombre casado y tiene dos hijos.
El caso de los ERE y su condena judicial
La relación de Zarrías con los ERE, uno de los mayores escándalos de corrupción de la historia reciente de España, manchó su carrera política. En 2022, el Tribunal Supremo ratificó la sentencia que lo condenaba a nueve años de inhabilitación por un delito de prevaricación. Pese a que el Tribunal Constitucional suavizó parte de la condena, la vinculación de Zarrías con este caso fue uno de los mayores golpes a su imagen pública.
El escándalo de los ERE afectó a varios altos cargos del PSOE andaluz y dejó una profunda huella en la política de la región. Zarrías vio su influencia desmoronarse a raíz de la condena judicial. Sin embargo, a pesar de este revés, nunca se ha retirado completamente del foco político.
Gaspar Zarrías y el 'gilismo'
Zarrías fue siempre considerado un hombre clave detrás de los focos, orquestando las decisiones políticas que se tomaban en Andalucía. La periodista Berta González de Vega, en El Mundo, lo describió como "bajito, gordito, calvo y amable", pero con una gran habilidad para mover los hilos del poder. Según ella, Zarrías era el hombre que, aunque poco visible, tenía un control absoluto sobre lo que ocurría en el PSOE andaluz. No se dejaba ver, pero su influencia era indiscutible.
En los años 90, su figura también estuvo marcada por ciertos escándalos, como el que ocurrió en el Senado en 1991, cuando fue grabado votando con dos manos en una votación. Ese incidente fue uno de los primeros grandes escándalos públicos que lo rodearon, pero no fue el último.

En los mismos años, Zarrías fue vinculado con el gobierno del polémico alcalde de Marbella, Jesús Gil. Aunque no se probaron las acusaciones de complicidad, las sospechas sobre su relación con Gil nunca desaparecieron.
Sin embargo, fuentes cercanas al círculo de Zarrías aseguran que "antes de llegar a la alcaldía de Marbella, Gil tenía problemas para conseguir las licencias de sus edificios allí. Para conseguirlas y sacar un crédito de Caja Postal, habría hablado con el todopoderoso Gaspar Zarrías".
Según estas fuentes, "el problema llegaría cuando se creó la Fiscalía Anticorrupción, creada en 1995". Para entonces, Jesús Gil ya había permitido la construcción de miles de viviendas ilegales, como determinó la Justicia, a través de la ley de planificación urbanística PGOU. "Con la fundación de Anticorrupción, se invitó a posibles testigos de delitos económicos a declarar. Entonces, Gil advirtió que sacaría todos los documentos que tenía con los pagos de Zarrías si él salía perjudicado", relatan las mismas fuentes.
El nexo con Isabel Pantoja y el escándalo de Marbella
Una de las relaciones más controvertidas de Zarrías fue su amistad con la cantante Isabel Pantoja. En 2002, la Junta de Andalucía otorgó una subvención a la empresa de Pantoja, Franbel Artis SL, por 38.571 euros. Lo hizo justo en el momento en que la cantante recibía la Medalla de Andalucía. Esta coincidencia generó sospechas sobre la cercanía de Zarrías con Pantoja, lo que alimentó rumores sobre posibles favores políticos a cambio de apoyo o influencia.
En su defensa, Zarrías siempre ha mantenido que su relación con Pantoja era estrictamente personal. Y que no había nada irregular en las ayudas o las subvenciones. Sin embargo, las preguntas persistieron, especialmente después de que se revelara que el gobierno andaluz había hecho varios favores a la cantante y su entorno.

De hecho, la influencia de Zarrías alcanzaba la televisión andaluza. "Decidía quién trabajaba y quién no en Canal Sur. Por ejemplo, el canal canceló en 2002 el programa que presentaba Agustín Bravo tras desvelar la relación de Isabel Pantoja con Julián Muñoz ", aseguran fuentes del círculo de Zarrías.
"Fue precisamente Zarrías quien formó un 'triunvirato' con su amiga Isabel Pantoja y con Julián Muñoz para destituir al jefe de Urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca". Así lo relatan estas mismas voces a elcierredigital.com, que también aseguran que "dentro de este plan estaba la mano del asesor jurídico del Ayuntamiento marbellí, José María del Nido".
El regreso al foco público: la caída y el retorno de Zarrías
Después de varios años fuera de la primera línea política, Zarrías ha vuelto al centro de la atención mediática. Aunque la investigación sigue su curso, su nombre ha vuelto a ser mencionado en relación con presuntas irregularidades en el PSOE andaluz. El hecho de que Zarrías siga siendo noticia, a pesar de la condena en el caso de los ERE, muestra que su influencia en la política de Andalucía sigue siendo significativa.
Gaspar Zarrías es un personaje cuyo legado está marcado por la ambigüedad. Fue una pieza clave en el poder socialista andaluz, pero su figura también está manchada por escándalos y relaciones controvertidas. Si bien Zarrías logró mantenerse como un hombre influyente durante décadas, su carrera política no ha estado exenta de polémicas que han marcado su imagen ante el público.
A pesar de los reveses judiciales y las críticas, sigue siendo considerado por algunos como una pieza esencial en la historia del socialismo andaluz.
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