
Se amplía la red que estafó al médico estético Gómez Villar: Hablan otros afectados
Inversores españoles y extranjeros también denuncian ante la UDEF a los investigados por la estafa millonaria al doctor
Como adelantamos hace unos días, el cirujano plástico José Manuel Villar Gómez se ha querellado contra tres personas por delitos de estafa. Esta situación le habría hecho perder más de tres millones de euros.
Ahora, elcierredigital.com ha podido saber en exclusiva que el doctor no ha sido el único. Con idéntico modus operandi y forma de engaño que usaron con él, dos de las tres personas contra las que se querelló han sido nuevamente denunciadas ante la policía (UDEF).
En esta ocasión, la denuncia la ha interpuesto un grupo de inversores españoles y extranjeros hace unos meses. Sin embargo, esta causa no ha avanzado con tanta rapidez como la del doctor Villar Gómez. Aún está en fase de investigación policial para su posterior presentación ante un juzgado. Es posible, pues, que, dada la similitud de los hechos, ambas causas se acumulen y se tramiten conjuntamente.
En efecto, el doctor Gómez Villar presentó querella contra tres personas por dos hechos diferentes, aunque forman parte de la misma presunta estafa. Como ya contamos, el médico realizó unas supuestas inversiones en unos productos farmacéuticos con un alto interés mensual. Finalmente, esto era el cebo para captar su dinero, porque tales negocios eran inexistentes. De ello serían responsables principales Francisco Javier C. R. y Francesco T.

Por otro lado, firmó una supuesta compra de una casa en Dubái, la cual nunca se concretó y también sería falsaria. Esta operación la llevó a cabo un amigo suyo, Juan de Dios Arturo P. S., que fue quien le presentó a los dos primeros.
Elcierredigital.com ha podido comprobar que la denuncia presentada por algo más de una decena de inversores españoles y extranjeros es prácticamente un calco del modus operandi estafador de la inversión en productos farmacéuticos del doctor.
Las similitudes en la estafa al doctor y otros inversores afectados
También a estos inversores se les ofreció una alta rentabilidad si invertían en un supuesto negocio de productos farmacéuticos en España. El problema surgió cuando los inversores empezaron a indagar y llegaron al conocimiento de que eran inexistentes. Al igual que en el caso del doctor Gómez Villar.
En concreto, los denunciados como autores de la estafa, según fuentes cercanas al caso, decían necesitar financiación para operaciones de compraventa de productos farmacéuticos y de parafarmacia. De manera que se engañó a los inversores, quienes creían estar financiando estas operaciones (en realidad, inexistentes). Todo a cambio de un alto porcentaje de beneficio a repartir una vez que los negocios fueran concluyendo. Para ello, se firmaban unos contratos de financiación y participación en beneficios.
La operativa se desarrolló en un principio en una forma según la cual Javier C. hizo ver que se habrían producido las operaciones y los beneficios. Por ello, la gran mayoría de los inversores reinvertía el mismo principal que ya tenía invertido.

Tras ello, los denunciados por la estafa, al igual que en el caso del doctor Gómez Villar, fueron poniendo excusa tras excusa para no dar cuenta del dinero. En ambos casos se dijo a los inversores que una modificación legislativa habría retrasado las operaciones. En realidad el dinero había sido ya desviado.
Igual que con el doctor Gómez Villar, los denunciados por estafa habrían simulado una suerte de intentos de negociación. Todo para hacer ver que si los inversores denunciaban la situación iban a perder completamente su inversión. Como es sabido, también el doctor Gómez Villar estuvo así los primeros meses. Hasta que se dio cuenta de que todo era un engaño para ganar tiempo y decidió denunciar.
Tampoco en la cantidad estafada está solo el doctor Gómez Villar. En su querella recoge que la estafa alcanzaría unos tres millones y medio de euros. Según ha podido confirmar elcierredigital.com, la denuncia presentada por los otros inversores maneja cifras muy superiores. Esto es debido a que los denunciantes son más de una decena de inversores, y podríamos estar hablando de más de 30 millones de euros.
El conjunto de las denuncias apuntaría a que se trata de una macroestafa con múltiples perjudicados. Y, según parece, ha sido llevada a cabo por presuntos especialista en delito, a la vista de las abultadas cifras que los diversos denunciantes señalan como estafadas.
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