El Turronero dispara ganancias en su peor momento: 'O me paro yo o me para la vida'

José Luis López Fernández 'el Turronero'  llevaba casi una década buscando focos y, paradójicamente, huyendo de los micrófonos. El empresario gaditano está especializado en organizar 'saraos millonarios' repletos de famosos. Pero se abstenía de conceder entrevistas. 

A partir de ahora el Turronero tendrá que alejarse también de los objetivos de los paparazzis. Este freno está motivado por un problema de salud que le impide celebrar en público los resultados de su principal empresa, Grupo Lomar 2011.

La empresa obtuvo el pasado año 16,3 millones de euros de beneficios. Estas ganancias le permiten embolsarse unos dividendos de 4,23 millones de euros. Junto a los beneficios también crecen las deudas (122 millones de euros a corto plazo a fecha 31 de diciembre de 2023).

Pero beneficios y deudas ahora son secundarios para el empresario.  López Fernández ha roto su silencio mediático para explicarle a los vecinos de su pueblo la razón por la que cancela su tradicional y faraónico almuerzo navideño de tintes solidarios. 

López Fernández emulaba a Papa Noel durante este evento al que acudían un millar de personas. 

Problemas

El Turronero ha delegado la gestión de 20 de sus empresas, tal y como contó la pasada semana en la emisora municipal Radio Ubrique. El gaditano ha intentado acallar algunos rumores que circulaban en el municipio sobre su estado de salud. 

"No hay nada grave, sino un estrés galopante que está afectando a mi salud", aseguró. Dice que esta situación le provocó problemas en los riñones. Y más recientemente, una hernia que ocasionó un gran hematoma interno que le llevó al quirófano. 

"Después de toda la vida en la calle, viajando y sin darle a mi familia la cobertura que necesitaba, he tenido que cortar y estoy rehaciendo mi vida. Con un camino más ordenado, en el que pueda seguir siendo la misma persona, pero de otra manera. O paro yo o me para la vida", asegura. 

''Con un enorme pesar y una gran tristeza, tengo que comunicaros que no vamos a celebrar el tradicional almuerzo solidario. Esta decisión de cancelarlo se debe a los motivos de salud que me afectan. Y que, por prescripción médica, requieren de reposo y de una vida más tranquila y sosegada", confesaba.

"Quiero agradecer vuestras muestras de apoyo y comprensión. Y deseo que sepáis, que siempre llevaré en mi corazón esos buenos momentos compartidos en tan emotivo evento", escribió a sus habituales invitados. 

El amigo de los famosos se ha centrado en los negocios de ámbito inmobiliario y la construcción de centros comerciales y supermercados. "Lo mismo ocurre con algunas iniciativas de la Fundación, que seguirá con su actividad. Pero que a partir de ahora se centrará de manera más concreta en proyectos para la alimentación de los más vulnerables", informa la emisora municipal. 

El Turronero sufragará un año más ferias y atracciones para los niños y mayores de Ubrique. Y también ha arrimado el hombro para ayudar a las víctimas de la DANA en la Comunidad Valenciana. "Estamos volcados ahora con esa Comunidad y lo importante es que todos aportemos nuestro granito de arena para que se recuperen lo antes posible", afirma. 

El empresario no guardó vacaciones este verano porque le dedicó un mes entero a organizar un concierto solidario y gratuito de David Bisbal en Ubrique. Y ahora no podrá atender personalmente a los cientos de personas que cada semana se acercaban a Ubrique a contarle sus necesidades. 

López Fernández matiene el reposo con el ánimo de guardar fuerzas para celebrar en 2025 el décimo aniversario de su fundación.

'El Turronero', un imán para los famosos

José Luis López Fernández suma y sigue. El mediático empresario gaditano comparte intereses empresariales con personalidades tan diversas como Miguel Ángel Gil Marín, Íñigo Onieva o Iván Espinosa de los Monteros. Y amistad con personajes como Bertín Osborne o Mario Conde. 

El Turronero ha fichado a exestrellas de El Corte Inglés, como su anterior director de Seguridad, Juan Moral de la Rosa. Este directivo fue fiscal de la Audiencia Nacional en Delitos Económicos, Corrupción y Terrorismo. O Víctor del Pozo, que durante casi cinco años ejerció como consejero delegado de la cotizada.

El empresario gaditano proyecta en la nueva Ciudad del Deporte que apadrinará Miguel Ángel Gil Marín. El presidente colchonero ve con buenos ojos que el Turronero construya en sus dominios un centro comercial. Para erigirlo invertirá más de 50 millones de euros.

El gaditano utilizará su compañía, Grupo Lomar 2011, para poner en marcha este negocio que alojaría varios negocios de hostelería. Fuentes cercanas a la operación señalan que la sintonía entre el amigo de los famosos y Gil Marín es excelente. 

Famosos y condenas

En mayo de 2022 el Turronero mostró su poderío entre los famosos. Al bautizo de sus nietos celebrado en Jerez fueron invitados Fran Rivera, el dúo Camela, Chenoa, Susanna Griso, Isabel Gemio o Albert Rivera. 

Entonces, el Turronero se había ganado la simpatía de muchos andaluces tras pagar a Jesús Quintero la residencia en Ubrique. Bertín Osborne lo confirmó: "Está ayudando económicamente a Jesús, pero no solo a él, a más gente de su familia".

En verano del año pasado copó todas las revistas del corazón al invitar a 3.000 personas a la celebración de su 60 cumpleaños. Al convite, organizado en el Palacio de Exposiciones de Sevilla, acudieron, entre otros muchos, Albert Rivera, Joan Laporta, Ana María Aldón, Paz Padilla, Los Morancos o Santiago Segura.

El empresario hecho a sí mismo está acusado de presuntamente utilizar a famosos para 'blanquearse' tras haber sido condenado en varias ocasiones. El Turronero comenzó en la venta ambulante de turrones junto a su familia. Posteriormente, hizo carrera en el mundo de los seguros y se hizo millonario gracias a sus negocios inmobiliarios. 

En los últimos años ha sido condenado por el 'caso Karlos' a dos años de cárcel. Por contribuir a que la madre de María José Campanario obtuviese una paga mensual de la Seguridad Social a la que no tenía derecho. 

También fue condenado por el caso 'Estación de autobuses' a un año y medio de cárcel. En este caso,  por hacerse con la antigua estación de autobuses de Jerez gracias a la ayuda del consistorio. Estaba regido por el exalcalde Pedro Pacheco, que no cumplió con los principios de publicidad y concurrencia en concurso público. 

Y en 2017, a cuenta de la 'operación Lobo', se vio obligado a desembolsar un millón de euros. Admitió que había emitido facturas falsas tras la desarticulación de una red de empresas que defraudaron a Hacienda.

En los últimos años se ha hecho muy conocida su Fundación López Mariscal, que señala que el empresario quiere "ayudar a sus vecinos de Ubrique y la Sierra de Cádiz". En el año 2000 decidió "contribuir económicamente a la construcción de la Residencia de Mayores Nuestra Señora de los Remedios". 

"Y a partir de ese año comienza a escuchar a todas aquellas personas que se acercaban a su oficina. Y le contaban sus necesidades económicas, a las que siempre ha ayudado de alguna manera", explica la Fundación. 

El mayor deseo de José Luis Fernández el Turronero y su esposa es que sus dos hijos continúen con la labor filantrópica de la Fundación. Su propósito, explican, es devolver a la sociedad, mediante una labor de mecenazgo, una parte del éxito empresarial que ha logrado la familia.