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Entrada principal de una bodega con un letrero que dice "Cavas Freixenet" rodeada de jardines y flores.
INVESTIGACIÓN

Tensiones sindicales en Freixenet: Qué esconde la salida de 180 de sus trabajadores

Voces sindicales dicen que el ERE que afecta al 24% de la plantilla responde a la caída de venta de cava en Centroeuropa

Freixenet ha comunicado su intención de llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que podría afectar a hasta 180 trabajadores. Esta cifra supone aproximadamente el 24% del total de su plantilla.

Este lunes, los trabajadores han anunciado su intención de iniciar una huelga entre el 27 y el 30 de mayo. Asimismo, el día 28 está prevista una manifestación en la localidad en la que la compañía tiene su sede, Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona). Y al día siguiente sus trabajadores realizarán un acto de protesta frente al Parlament de Catalunya.

¿Sequía en Freixenet?

La sequía, oficialmente extinguida en Cataluña, sería la excusa utilizada por Freixenet para "echar a 180 personas". Voces sindicales también señalan que el motivo de los despidos es la decisión de la compañía de rebajar la venta de cava catalán en Centroeuropa. 

La histórica bodega controlada por el grupo alemán Geschwister Oetker perdería espacio en favor de otros vinos espumosos de origen teutón. 

Caída del consumo en Alemania

El sector del cava vive un momento de incertidumbre tras el notable descenso del consumo en Europa Central, especialmente en Alemania. Esta era uno de sus principales mercados internacionales. Según datos recientes, las exportaciones de cava español disminuyeron un 18% en el último año. Y la caída es especialmente pronunciada (64%) en el país germano.

Las causas de esta bajada son múltiples. Por un lado, la persistente sequía que afecta a Cataluña ha reducido considerablemente la producción de uvas para cava. Lo cual ha generado escasez de producto y una consecuente subida de precios.

Esta situación ha obligado a grandes productores, como Freixenet, a reorientar sus envíos hacia otros destinos. Uno de ellos es el mercado estadounidense, ahora de uñas por la guerra arancelaria de Donald Trump.

Personas celebrando con copas de champán y globos dorados y negros de fondo.
Publicidad de Freixenet. | EP

Por otro lado, la creciente competencia de otros vinos espumosos, especialmente el Prosecco italiano, ha ganado terreno en el mercado alemán. Su popularidad ha ido en aumento. Este hecho ha desplazado al cava y ha dificultado aún más su posicionamiento comercial.

A pesar de estas dificultades, el sector mantiene cierta confianza gracias al incremento del valor unitario del producto en los mercados internacionales. Esto indica una demanda sostenida por cavas de mayor calidad. Sin embargo, la situación ha encendido las alarmas entre los productores. Estos advierten de la necesidad de medidas estratégicas para recuperar la cuota perdida y garantizar la viabilidad del sector en los próximos años.

Malestar entre sus empleados

El ERE ha generado un profundo malestar entre los empleados. No esperaban una medida de este calibre tras el reciente fin de la sequía que azotó durante tres años a Cataluña. El sindicato Comisiones Obreras ha calificado la decisión como "injusta e inaceptable".

Desde la Generalitat de Catalunya tampoco se ha recibido con agrado la propuesta. No obstante, la relación entre la administración catalana y Freixenet ha mejorado tras la llegada del PSC al poder y la salida de ERC. Esta formación que ya había manifestado su descontento con la empresa en el pasado, especialmente tras la implementación de un ERTE que afectó al 80% de la plantilla.

El distanciamiento entre el independentismo catalán y la histórica bodega de Sant Sadurní d’Anoia se remonta a 2018. Fue cuando la compañía insinuó su posible traslado fuera de Cataluña debido al proceso soberanista. La tensión aumentó en 2019 tras la compra del 50% de Freixenet por parte del grupo alemán Henkell (propiedad del gigante alimentario Dr. Oetker). Lo hizo por cerca de 220 millones de euros, cifra que reflejaba los problemas financieros de la empresa catalana.

Impacto de la sequía prolongada

Actualmente, Freixenet emplea a 738 personas y ha atribuido su decisión a las graves consecuencias de la sequía persistente que ha golpeado al Penedès en los últimos cinco años. Desde 2022, la producción de uva ha caído un 45%, reduciendo drásticamente la disponibilidad de materia prima y encareciendo los costes operativos.

"La combinación de fenómenos climáticos extremos y los efectos acumulados de años de sequía ha desencadenado una crisis severa en el sector del cava", ha explicado la empresa. Según Freixenet, el desajuste entre la oferta disponible y los costes hace necesario adaptar su estructura laboral a los nuevos niveles de producción.

Un edificio con un letrero que dice
Freixenet. | EP

Aunque la Generalitat declaró recientemente el fin de la sequía más severa en dos siglos, la empresa argumenta que las consecuencias siguen latentes, dado que la producción vitivinícola requiere planificación a largo plazo. Por ahora, Freixenet es la única gran compañía del sector que ha planteado un recorte de plantilla como consecuencia directa de la falta de agua.

No es la primera vez que la empresa recurre a este tipo de medidas. Hace un año presentó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectaba a hasta 615 empleados, alegando causas de fuerza mayor. La Generalitat rechazó esa justificación, al considerar que la sequía no era un evento imprevisible, aunque la empresa aplicó el ajuste por otros motivos legales.

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