
Qué es de Sonsoles Espinosa, la mujer y soprano 'a la sombra' de Rodríguez Zapatero
La esposa de Zapatero reapareció en abril con Santos Cerdán en el acto sobre el último libro del expresidente socialista
El pasado domingo Begoña Gómez Fernández reapareció públicamente en la cena que los reyes Felipe VI y Letizia Ortiz ofrecieron a los mandatarios de la ONU en el Real Alcázar de Sevilla. Gómez acudió junto a su marido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, y retomó su rol como ‘primera dama’. Un título del que se despojó en 2011 la soprano Sonsoles Espinosa Díaz (Ávila, 1961), mujer del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero (Valladolid, 1960).
Desde que abandonara el Palacio de la Moncloa, Sonsoles Espinosa mantiene un perfil bajo frente a los medios. Sin embargo, su nombre ha vuelto a primera línea mediática.
Su última aparición pública tuvo lugar el pasado 1 de abril en la presentación de La solución pacífica, el último libro escrito por Rodríguez Zapatero. En este evento, Espinosa se mostró muy cómplice con Santos Cerdán, quien este lunes ingresó en prisión.
Pero ¿qué fue de la soprano que llegó a ser la ‘primera dama del PSOE’?
La vida actual de Sonsoles Espinosa
Han pasado catorce años desde que Sonsoles Espinosa pisara el Palacio de la Moncloa por última vez como 'primera dama'. En aquel momento, la cantante de ópera se retiró de la esfera pública. Posteriormente, Sonsoles Espinosa y Rodríguez Zapatero pensaron en regresar a León.
La soprano creció en esta provincia, donde el matrimonio emprendería una nueva vida lejos de la política.
Sin embargo, optaron por instalarse en Valdemarín, una de las zonas residenciales más exclusivas de la capital, ubicada en el distrito de Moncloa-Aravaca y cercana al Hipódromo de la Zarzuela. En este barrio, Sonsoles Espinosa disfruta de la privacidad en un chalet unifamiliar con piscina y ascensor privado. Una propiedad de 400 metros cuadrados valorada en casi dos millones de euros.

Durante las dos legislaturas que vivió como ‘primera dama’, Sonsoles Espinosa no dejó la música, una de sus grandes pasiones. Y también una de las polémicas que la salpicó durante su etapa como ‘primera dama’.
La abulense ha centrado su actividad profesional en este sector. Se ha formado como profesora de canto y el 24 de mayo de 2016 su presencia en el Teatro Real de Madrid no pasó inadvertida. La mujer de Rodríguez Zapatero se subió a las tablas del coliseo madrileño. Lo hizo junto al Coro Intermezzo en el estreno de la ópera ‘Moisés y Aarón’de Arnold Schönberg.
Es importante mencionar que, mientras que Sonsoles esperaba el momento del estreno, Rodríguez Zapatero se encontraba en Venezuela.
El expresidente del Gobierno mantiene un vínculo muy estrecho con el país latinoamericano y, también, con Nicolás Maduro, su presidente. Cabe destacar que el nexo del expresidente con Venezuela lo han heredado sus hijas, Laura y Alba. Las hermanas Rodríguez Espinosa están al frente de la agencia Whathefav, que triunfa al amparo del líder chavista.

Dicen que, actualmente, Sonsoles Espinosa está muy centrada en sus hijas. Al igual que ellas, la cantante de ópera puede gozar de cierto anonimato. Aunque la mujer de Rodríguez Zapatero sigue generando una gran expectación.

Su última aparición pública tuvo lugar el pasado 1 de abril. Aquel día, la soprano abulense arropó a su marido en la presentación de La Solución Pacífica. En este acto, Espinosa compartió risas con Santos Cerdán, exsecretario del PSOE.
En este acto, Rodríguez Zapatero no dudó en elogiar la figura de Sonsoles. También lo hizo hace un mes en una entrevista en la que reveló que "seguía enamorado como el primer día". Pero ¿cómo comenzó su historia de amor?
Su matrimonio con José Luis Rodríguez Zapatero
Corría el año 1981 cuando Sonsoles Espinosa conoció a José Luis Rodríguez Zapatero. Su primer encuentro tuvo lugar en el vestíbulo de la Facultad de Derecho de la Universidad de León.
Ambos eran estudiantes de este grado universitario. Lo suyo fue amor a primera vista. Cuentan que Rodríguez Zapatero se enamoró locamente de Sonsoles Espinosa, que vestía un chubasquero amarillo.

El exlíder socialista no cesó en su deseo de conquistarla y lo consiguió. "Cuando me la presentaron y la conocí, cuando me acerqué a ella y vi la luz que tenía, me dije: ¡Joder, qué chavala, qué chavala!", confesó Rodríguez Zapatero a Suso del Toro, su biógrafo.
Desde ese momento, el expresidente no quiso conocer a ninguna mujer más, pues Sonsoles Espinosa se había convertido en el amor de su vida. Ambos afianzaron su relación durante la multitudinaria manifestación convocada en León tras el golpe de Estado del 23-F.
Nueve años después, el 27 de enero de 1990, la ermita de Nuestra Señora de Sonsoles (Ávila) acogió el enlace entre Rodríguez Zapatero y la cantante de ópera. Fruto de este matrimonio nacieron dos hijas, Alba y Laura Rodríguez Espinosa.
A principios de la década de los dosmil, la vida de Sonsoles cambió por completo.
La familia tuvo que cambiar la tranquilidad de León por el 'ruido' de la capital. El cargo de Rodríguez Zapatero como Secretario General del PSOE les obligó a instalarse en Madrid. Una circunstancia que Sonsoles no habría llevado bien.
Sin embargo, la soprano apoyó a su marido en su nueva etapa política.

Cuentan que la cantante de ópera fue su gran valedora durante las campañas electorales de 2004 y 2011. También participó de la 'amarga' victoria de su marido el 13 de marzo de 2004, dos días después de los atentados del 11-M.
Durante su etapa como primera dama, Sonsoles rehuyó del foco. Era una mujer muy discreta y, también, muy tímida.
La reina Sofía llegó a definir a Espinosa como una mujer "que no anda pidiendo permisos porque es la mujer del presidente". No concedió entrevistas y solo apareció en actos institucionales cuando fue estrictamente necesario. Tan solo 'alzó' la voz en una ocasión para apoyar la legalización universal del aborto.

Cuentan que Sonsoles quiso mantener su independencia y su autonomía. No renunció a su personalidad. El hecho de que continuara con su profesión como soprano sembró la polémica.
Con su marido al frente del Gobierno, Sonsoles consiguió trabajo como suplente en el coro del Teatro Real y en el de RTVE. En 2007 logró cantar en la Ópera de París en el coro de Carmen de Bizet.
Su carrera como soprano impidió que la abulense asistiera al 70.º cumpleaños de Juan Carlos I porque tenía una actuación. Y, un año después, llegaron las fotografías del matrimonio junto a los Obama que dieron la vuelta al mundo, pues mantener el anonimato de sus hijas era una de sus máximas.
La ‘soprano’ que llegó a la Moncloa: La historia de Sonsoles Espinosa
De Sonsoles Espinosa se sabe que nació el 8 de noviembre de 1961 en Ávila. Sin embargo, creció en León, donde se instaló junto a sus padres.
La soprano proviene de una familia vinculada al ámbito castrense. Su padre era el militar ya fallecido Rafael Espinosa Armendáriz y su madre, Juana Díaz García. Sonsoles estaba muy unida a su madre. Un vínculo por el que su fallecimiento en julio de 2008 fue un duro golpe para la soprano.
En la provincia castellano leonesa, Sonsoles se formó en el campo de la abogacía.

Aunque se desconoce si llegó a 'colgarse la toga', Sonsoles tenía una gran pasión: la música y el canto. Participó en el coro universitario de la ciudad. También trabajó como profesora en el Colegio Leonés, uno de los centros educativos más prestigiosos de la ciudad.
A pesar de trasladarse a Madrid, la soprano está muy unida a su tierra natal. Tal y como hemos mencionado anteriormente, León fue una de las primeras opciones del matrimonio para instalarse tras abandonar la Moncloa.
Cuentan que Sonsoles es una gran aficionada al deporte. Especialmente, al fútbol. Otro de sus hobbies es la lectura.
De igual manera, la natación, que solía practicar en la piscina de la Academia de la Guardia Civil de Valdemoro por motivos de seguridad. La soprano sigue disfrutando de los veranos en Lanzarote. En esta isla, el matrimonio adquirió una villa de 1.329 metros cuadrados.
En 2004 Sonsoles recogió el discreto legado de muchas de sus antecesoras. Sin embargo, sus apariciones públicas estaban medidas al milímetro. Una de las 'pruebas de fuego' tuvo lugar durante la boda de los príncipes de Asturias.

La 'primera dama' se decantó por un vestido rojo pasión para la cena preboda y un vestido de gasa marrón chocolate para el enlace. Un año después emuló a Jackie Kennedy con su estilismo en el bautizo de la Princesa Leonor.

Posteriormente, sus estilismos solían seguir un 'mismo patrón': comodidad y seguridad. Aunque era llamativo el uso de complementos XXL, como unos pendientes en forma de aro.
El diario Huffington Post llegó a tildar a la soprano como un 'icono internacional' que vivió su salida de Moncloa como "un alivio".
Durante los últimos 'coletazos' del Gobierno de Rodríguez Zapatero, la residencia presidencial se había convertido en "una jaula para ella". Sonsoles no "hallaba su sitio". Catorce años más tarde, en esta 'jaula' vive ahora su sucesora, la señalada por la justicia Begoña Gómez.
Más noticias: