
Pedro Sánchez 'se calla' ante Trump: Se pone de perfil tras el golpe contra Repsol
La petrolera que dirige Imaz tiene 2 meses para suspender su actividad en Venezuela por decisión del presidente de EEUU
Donald Trump prosigue con su guerra comercial. Su última decisión ha sido la de revocar los permisos y exenciones concedidas a varias empresas petroleras para exportar crudo desde Venezuela. Este país sufre sanciones por parte de Estados Unidos desde 2019.
Entre las afectadas se encuentra la española Repsol, presidida por Josu Jon Imaz, que exporta unos 67 millones de barriles diarios. Al rescate de la misma ha salido el ministro de Exteriores José Manuel Albares. El dirigente asegura que el Gobierno de España "va a defender siempre los intereses de Repsol. Y de cualquier empresa española que lo necesite".

Pedro Sánchez, sin embargo, ha evitado pronunciarse. Es público y notorio que el presidente del Gobierno mantiene una gran distancia con Repsol. Especialmente porque su CEO Imaz le ha acusado de realizar "populismo fiscal". O porque logró convencer a Vox y Junts per Catalunya para unir sus fuerzas con el PP y tumbar el impuesto energético extraordinario.
Venezuela planta cara
La sanción trumpista también afecta a la estadounidense Global Oil Terminals, la italiana Eni, la francesa Maurel & Prom y la india Reliance Industries. La vicepresidenta ejecutiva venezolana y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, lamentó la decisión de Trump. Y afirma que han "mantenido una comunicación fluida con las empresas trasnacionales de petróleo y gas que operan en el país".
La dirigente admitió que estaban "preparados para esta coyuntura". Pero recordó que las empresas "no requieren licencia ni autorización de ningún Gobierno extranjero dado que Venezuela no reconoce ni aplica jurisdicción extraterritorial alguna".
Pese a lo cual, Estados Unidos hace valer una vez más su posición económica global para permitir o impedir negocios. Lo hace gracias a su poderío para imponer sanciones. El mercado del petróleo está copado por dólares y bancos americanos. Por lo cual la administración trumpista puede condicionar estas operaciones.
Repsol cae en Bolsa
Repsol salvó ayer el día y apenas cayó un 1,24% tras remontar desde el mediodía. El inicio de la jornada hacía barruntar un lunes negro. Pero finalmente respiraron. Su CEO Josu Jon Imaz apostó por la prudencia.
"Vamos a ver si somos capaces de buscar mecanismos que nos permitan seguir con nuestra actividad en este país. Que nunca ha sido fácil. Pero que, lógicamente, tenemos también una responsabilidad en la medida en la que prácticamente una parte importante del sistema eléctrico del país también depende de nuestra producción", aseguró.

"Hemos estado en todo momento. Y estamos a lo largo de todos estos años muy cerca de la Administración americana con total transparencia y colaboración. Siempre hemos respetado y respetaremos todo el ámbito de la legislación internacional relativa a sanciones", añadió.
El expresidente del PNV aseguró tener una "visión atlántica de la vida". Esta pasa por "crear un espacio de valores, democracia, derechos humanos, de seguridad jurídica y también de equilibrio de poderes. Y yo creo que eso lo representamos en Europa y en Norteamérica"
"Siempre hemos tenido una cosa clara: nosotros cumplimos con la legislación. La legislación venezolana y la legislación internacional. Siempre hemos respetado y respetaremos todo el ámbito relativo a las sanciones internacionales. Y también hemos estado todos estos años muy cerca de la administración americana, con total transparencia y con colaboración", afirmó en un foro de El Español.
La decisión americana permitiría a empresas de China y Rusia hacerse con buena parte del pastel venezolano. Y le complicaría la vida a Repsol, que cobra las deudas que tiene el Gobierno venezolano con la compañía a través de barriles. La empresa que lidera Imaz tiene unos activos de 500 millones en Venezuela de euros que se han visto comprometidos.
El PP quiere que Repsol mantenga su negocio venezolano
El Partido Popular ha evitado posicionarse contra Trump, que apoya su decisión en la Ley de Sanciones Internacionales (International Emergency Economic Powers Act, IEEPA) y en la de Sanciones contra Venezuela (Venezuela Sanctions Act).
Miguel Tellado, el portavoz 'popular' en las Cortes, aparcó el antichavismo del partido y afirmó que Repsol debería seguir en el país caribeño. "Eso es lo que nosotros esperamos. Repsol es una empresa con intereses en distintos países. En cada uno de los países tiene que cumplir la normativa vigente en ese país. Y por lo tanto, nosotros deseamos que Repsol pueda seguir operando allí donde lo está haciendo", sostuvo.

"El PP tiene que mantener la posición clara y neutral de defender los intereses de nuestro país. A España le interesa tener relaciones fluidas con Estados Unidos. Y le interesa actuar desde el seno de la Unión Europea y en la unidad y el consenso comunitario. Creo que esa es la postura inteligente. Y la postura responsable que a nosotros nos toca como partido de Estado que somos", añadió.
Repsol disparó en 2024 la compra de petróleo en Venezuela
La crisis política desatada en Venezuela está golpeando a la única petrolera española para comprar combustibles a la compañía estatal PDVSA, Repsol. La multinacional presidida por Josu Jon Imaz recibió 1,36 toneladas de petróleo venezolano entre enero y junio de 2024. Esta cifra supone un 228% más que el pasado año. Y el dato más alto desde 2002.
Su presidente Josu Jon Imaz maniobró para atenuar el ruido mediático que generó la noticia. Repsol aseguró que para comprar petróleo venezolano contó con el aval de la administración liderada por Joe Biden.
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