
El poder de Ricardo Leal, mayor fortuna de Extremadura: Planea el relevo con su hijo
El dueño del gigante de la joyería Cristian Lay lidera CL Grupo Industrial, que factura 2.300 millones de euros al año
Ricardo Leal Cordobés (Jerez de los Caballeros, 1955) no es un empresario cualquiera. Desde Almendralejo ha construido un imperio. Su fortuna personal alcanza los 860 millones de euros, según Forbes. Es el hombre más rico de Extremadura y uno de los mayores patrimonios de España. Ocupa el puesto 46 en la lista de los más ricos del país.
Todo empezó con un taller de bisutería. Hoy, lidera un conglomerado que factura 2.300 millones de euros al año. CL Grupo Industrial no es solo Cristian Lay: es un grupo con 28 empresas, más de 1.300 millones de euros en activos y una plantilla que supera los 3.000 empleados.
El año 2022 fue clave para el grupo. La empresa creció un 35% respecto al ejercicio anterior. Sumó 600 millones de euros más en ventas. En total, alcanzó 2.300 millones de facturación agregada.
Este salto tuvo mucho que ver con su apuesta por las energías renovables. En concreto, con su participación en Alter Enersun, dedicada al desarrollo de proyectos solares. Leal lleva años invirtiendo en sectores estratégicos y la diversificación ha sido constante.
Aunque ha delegado parte de la gestión en su hijo, Víctor Leal, Ricardo sigue muy presente. Supervisa las decisiones clave. No ha perdido el control, pues sabe lo que pasa en cada área del grupo. Sin embargo, también sabe que probablemente las responsabilidades de su hijo en el holding aumentarán.
Su filosofía es clara: trabajo constante, dedicación casi total, exigencia de resutados, y apuesta por la integración vertical y la expansión. El crecimiento no ha sido improvisado.
Premios y polémicas
La sede del grupo sigue en Almendralejo, pero la operación es internacional. El grupo exporta a más de 30 países. Está presente en sectores como el acero, la química, el packaging o la energía.

En 2020, adquirió Grupo Gallardo Balboa en una de sus operaciones más sonadas. Con esta compra, se reforzó en la siderurgia y también entró en el club de las 100 mayores compañías españolas por volumen de negocio.
En abril, la Diputación de Badajoz le concedió la Medalla de Oro, un galardón que generó polémica. La Cámara de Comercio lo propuso "por su compromiso con la tierra", pero los sindicatos no lo celebraron.
Comisiones Obreras lleva años enfrentándose a su empresa. Acusan al grupo de mantener salarios bajos y frenar mejoras laborales. En 2017 hubo huelga. En 2018, despidos. En 2019, un ERE. El conflicto ha sido continuo.
El sindicato afirma que la empresa intenta aumentar beneficios a costa de precarizar el empleo. Hablan de contratos temporales, despidos de personal cualificado y persecución sindical. La tensión laboral ha sido constante.
Cristian Lay, 44 años después
Todo empezó en 1981, Leal tenía 26 años cuando fundó Cristian Lay. En ese momento era una empresa de bisutería, pero hoy es la matriz de un grupo industrial enorme. Han pasado más de cuatro décadas y la transformación ha sido total.
La clave ha sido la diversificación. También, la capacidad de crecer en sectores muy distintos. Leal ha sabido detectar oportunidades y moverse cuando el momento era el adecuado. Pocos empresarios han logrado algo similar desde una región periférica.
Más allá de los premios, lo importante es la realidad. Leal ha levantado un imperio y lo ha hecho desde Extremadura. Su grupo domina parte de la economía de la región y también tiene poder fuera de ella.
Su fortuna, 860 millones de euros, no ha parado de crecer. En una región donde los sueldos medios apenas superan los 20.000 euros anuales, la cifra impresiona. No hay muchas personas con ese nivel de patrimonio operando desde fuera de las grandes capitales.
La diversificación de Ricardo Leal
CL Grupo Industrial continúa ampliando su presencia en sectores clave de la economía. Tras consolidarse como un referente en la bisutería con la marca Cristian Lay, el grupo ha diversificado con éxito hacia industrias estratégicas. Hoy está presente en sectores como el acero, el packaging, los productos de consumo y, sobre todo, la energía renovable, donde su participación en proyectos como Alter Enersun le ha permitido posicionarse en un ámbito de crecimiento acelerado.

Esta diversificación no ha sido improvisada. La compañía cuenta con una estructura financiera sólida y una estrategia definida a largo plazo. Su capacidad de adaptación ha sido clave. Ha sabido sortear momentos económicos complejos, aprovechar cambios regulatorios y adelantarse a tendencias industriales. Mientras otras compañías reducían tamaño o cerraban, CL Grupo Industrial ha seguido creciendo en facturación, activos y presencia internacional.
En la actualidad, el grupo está preparado para dar nuevos pasos: atraer inversión externa, adquirir nuevas empresas o explorar nuevos mercados. Su combinación de experiencia industrial, capacidad logística y músculo financiero lo convierten en un actor fuerte dentro del tejido empresarial español. Desde Extremadura, pero con ambiciones globales, Ricardo Leal sigue haciendo crecer un grupo que no deja de expandirse.
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