Logo El Cierre Digital
Dos hombres de traje conversando en un entorno formal con escaleras y plantas al fondo.
INVESTIGACIÓN

Así viven hoy los Aznar tras 'rechazar' la abdicación de Juan Carlos I en 1997

Tras salir de Moncloa en 2004, el exlíder del PP ha pasado por numerosos consejos de administración en multinacionales

La familia Aznar, encabezada por el expresidente José María Aznar, ha sido una de las más influyentes en el ámbito político y empresarial del país. Desde que Aznar dejó la presidencia en 2004, su legado político ha continuado influyendo en la escena nacional. 

Paralelamente, los miembros de su familia han ido tejiendo una red de conexiones en el mundo de los negocios y las finanzas. 

El que fuera presidente entre 1996 y 2004  vivió numerosos escándalos durante su etapa en Moncloa. Entre ellos, la crisis del Prestige en 2002, el accidente del Yak-42 en 2003 o la Guerra de Irak en 2004.

Sin embargo, hubo otro escándalo de enorme envergadura, que hasta hace no mucho estuvo oculto al escrutinio público.

Como ya informamos en elcierredigital.com, el rey Juan Carlos I se enfrentó en 1997 a una de las crisis más delicadas de su reinado. Aquel 1997 fue el año del segundo chantaje de Bárbara Rey  al entonces monarca. Y le tocó a Aznar en Moncloa.

Las circunstancias llevaron a Juan Carlos a considerar seriamente su abdicación, tal como se ha revelado en diversas fuentes. Incluyendo el exdirector del CESID (hoy CNI) Emilio Alonso Manglano, una de las figuras clave en la gestión del escándalo.

Logotipo de
Juan Carlos I junto a José María Aznar. | El Cierre Digital

Como ya relatamos en este medio, la relación entre Juan Carlos I y Bárbara Rey venía de años atrás. De hecho,  Felipe González ya estuvo al tanto del primer chantaje de la vedette en 1994. 

En esa ocasión, el CESID intervino y acordaron un pago de 25 millones de pesetas. Además de asegurarle un contrato en Televisión Española.

Sin embargo, en 1997, ya con Aznar en Moncloa, la situación se agravó. Fue cuando Bárbara Rey amenazó con difundir nuevo material, esta vez de carácter más comprometedor. La gravedad del material llevó a Juan Carlos I a sopesar la abdicación. 

Según testimonios recogidos en el libro ‘El jefe de los espías’ de Javier Chicote y Juan Fernández-Miranda, el rey confesó su situación al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar. Admitiendo su error y manifestando su disposición a renunciar al trono para proteger la imagen de la monarquía.

Cuando Juan Carlos informó a Aznar sobre la situación, el presidente se mostró sorprendido y enfadado. Así lo reflejan las declaraciones de Manglano en sus notas. A pesar de lo grave del asunto, Aznar optó por no aceptar la renuncia del monarca. 

Aunque el rey insistió en que estaba dispuesto a marcharse, Aznar decidió gestionar la crisis sin llevar el tema a la opinión pública y mantener la estabilidad institucional. El presidente fue descrito como "frío" durante esta conversación.

Y, aunque inicialmente estaba muy enfadado, comprendió la importancia de evitar un escándalo que podría haber sacudido a la Corona en un momento crucial para la estabilidad política de España.

Una vez más, el CESID fue llamado a intervenir en un asunto delicado que involucraba a la Casa del Rey. Los servicios secretos españoles trabajaron para "frenar" la difusión del material comprometedor y aseguraron un acuerdo económico con Bárbara Rey. 50 millones y 5 mensuales de manera indefinida, acuerdo que acabaría en 2004 con la llegada de Zapatero.

La vida de Aznar tras la presidencia

Tras su etapa como presidente del Gobierno (1996-2004), José María Aznar no se retiró completamente de la vida pública. Su influencia política se ha mantenido a través de diversos foros y asociaciones. En especial la Fundación FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales), una organización vinculada al Partido Popular.

FAES ha sido una plataforma clave para que Aznar continúe compartiendo sus ideas y su visión política. Especialmente en temas de liberalismo económico, relaciones internacionales y políticas de seguridad.

Aznar ha continuado participando activamente en la política internacional, con especial énfasis en las relaciones transatlánticas. Su cercanía a figuras del Partido Republicano en Estados Unidos, como el expresidente George W. Bush, ha hecho de él un interlocutor clave entre España y sectores conservadores norteamericanos.

Asimismo, su participación en diversos foros internacionales como conferenciante le ha permitido mantenerse en el radar mediático y político.

Un hombre en traje habla en un podio con el logo de la Fundación FAES al fondo.
José María Aznar en la Fundación FAES. | Redes sociales

Tras abandonar la presidencia se incorporó a varios consejos de administración de grandes empresas, entre las que destacan Endesa o Deloitte. Su fichaje más destacado fue en 2011 cuando se unió a News Corporation, la empresa del magnate  Rupert Murdoch, en calidad de asesor.

Este movimiento fue criticado por varios sectores. Algunos veían una posible relación entre la política promercado de su mandato y su rápida transición al mundo corporativo tras dejar el poder.

En paralelo,  Aznar ha mantenido una estrecha relación con el mundo financiero a través de su participación en otras empresas multinacionales. Sin embargo, en los últimos años, ha reducido su presencia en los consejos de administración. Aunque sigue participando en la toma de decisiones estratégicas y ejerce como consultor en temas económicos y políticos.

Ana Botella: La política como puente hacia los negocios

Ana Botella, mujer de José María Aznar, también ha tenido una carrera pública notable. Su paso por la política madrileña como alcaldesa de Madrid (2011-2015) consolidó su perfil en la vida pública. Aunque su gestión no estuvo exenta de controversias.

Entre los puntos más criticados durante su mandato estuvo la venta de viviendas de protección oficial a fondos buitre. Una operación que generó gran malestar social y que sigue siendo un tema de debate en la actualidad.

Tras dejar la alcaldía,  Botella ha optado por un perfil más bajo en términos mediáticos. Aunque su influencia en el ámbito empresarial y político se ha mantenido a través de su red de contactos. Además, ha continuado ligada a actividades filantrópicas y sociales, manteniendo así su presencia en el escenario público.

Los hijos de los Aznar: Continuadores del legado familiar

Uno de los aspectos más interesantes de la familia Aznar es el rol de sus hijos, quienes han seguido caminos profesionales. Caminos que, aunque alejados de la política directa, mantienen una fuerte conexión con el mundo empresarial y financiero.

El hijo mayor de la familia, José María Aznar Botella, ha destacado en el ámbito financiero. Así, ha trabajado en importantes bancos de inversión y firmas de capital riesgo. Tras formarse en prestigiosas universidades extranjeras, como la Universidad de Harvard, Aznar Botella se ha desarrollado profesionalmente en instituciones como el Banco Santander y en diversas firmas de inversión internacionales.

Un grupo de personas vestidas formalmente camina al aire libre en un entorno urbano.
José María Aznar Botella. | Redes sociales

A pesar de su bajo perfil mediático, José María Aznar Botella ha sido mencionado en diversos medios. Su notoriedad se debe a su capacidad para gestionar grandes sumas de capital y por su participación en importantes operaciones financieras. Tanto en España como en el extranjero.

Alonso Aznar, el hijo menor, ha seguido una trayectoria similar a la de su hermano en el mundo de las finanzas. Pero con un enfoque más vinculado al sector tecnológico. 

Un hombre con traje oscuro y corbata, de pie frente a un fondo con vegetación.
Alonso Aznar. | Redes sociales

Tras su paso por el mundo académico y su experiencia en firmas como KKR, Alonso se ha orientado hacia el sector de las startups y la innovación tecnológica. 

Este sector ha experimentado un auge en España en los últimos años, y Alonso ha sabido posicionarse como un actor clave. Participando en inversiones en empresas emergentes y en la creación de nuevas oportunidades de negocio dentro del ecosistema digital.

El papel de Alonso en este ámbito es significativo porque refleja un cambio generacional en los intereses de la familia. Mientras que José María Aznar se vinculó con sectores más tradicionales de la economía, sus hijos han optado por áreas emergentes.

Entre ellas, las inversiones de riesgo y la tecnología, lo que les ha permitido diversificar los intereses económicos de la familia.

Una pareja posando frente a un fondo de flores azules y verdes con el texto
Ana Aznar Botella y Alejandro Agag en Roma. | Redes sociales

Ana Aznar, la única hija de la familia, también ha seguido una trayectoria vinculada a la economía y los negocios. Aunque menos mediática que sus hermanos, Ana ha trabajado en diversas firmas y ha mantenido un perfil profesional enfocado en la gestión y administración.

Su papel dentro del entramado empresarial de la familia es menos visible, pero no por ello menos importante, ya que se encarga de asuntos internos y gestiones financieras.

Alejandro Agag: Un emprendedor de éxito en Roma

Alejandro Agag, marido de Ana Aznar desde 2002, ha sido un pilar clave en la diversificación empresarial de la familia. Su proyecto más destacado es la Fórmula E, una competición de carreras de coches eléctricos. Agag fundó este negocio con una inversión de 18 millones de euros.

Y aunque en principio se dudó de la viabilidad del proyecto, con el tiempo se ha convertido en un referente de las energías limpias. También como ejemplo de innovación tecnológica en el deporte.

Esto ha permitido que Agag se convierta en un defensor del medioambiente y en un gurú del automovilismo sostenible.

La mudanza a Roma ha supuesto un cambio importante para la familia Agag Aznar. No solo en términos de estilo de vida, sino también en la forma en que gestionan sus negocios. Desde la capital italiana, continúan expandiendo su influencia empresarial, mientras adoptan nuevas tendencias que mejoran su calidad de vida. 

➡️ Finanzas ➡️ Historia ➡️ Política ➡️ Monarquía ➡️ Investigación

Más noticias: