
Giro de Sergio Zaitegui: Se aleja de Óscar Puente tras el 'caso Yate' que les salpicó
El dueño del Grupo Watio pagó la embarcación en la que el ministro y su hija pasaron en Ibiza el final de sus vacaciones
Óscar Puente acapara titulares con los problemas de los trenes y sus tuits sobre los incendios. Pero el todopoderoso ministro, que niega ser el "Óscar" del que Koldo García dice en uno de sus audios que se está pasando con los "trapicheos" con Florentino Pérez, no quiere compartir imágenes en público con su amigo Sergio Zaitiegui.
Este empresario, nacido en Balmaseda (Vizcaya) y residente en Bilbao, se ha convertido en una figura conocida por su actividad empresarial. Y por su implicación en el llamado 'caso del yate'. Aunque los tribunales han archivado la causa, la polémica todavía resuena. Lo hace por su relación con el actual ministro y exalcalde de Valladolid, Óscar Puente.
La trayectoria empresarial de Zaitegui
Zaitegui es presidente de dos compañías con sede en Bilbao: Grupo Watio (desde 2010) y Zaiglobal Services (desde 2008). Ambas operan en sectores estratégicos. Grupo Watio trabaja en la gestión energética, eficiencia e innovación. Watio Wholesale SL, su filial, se centra en proyectos de energías renovables. Zaiglobal se dedicó también a la provisión de suministros sanitarios durante la pandemia.

Gracias a esta actividad, sus empresas obtuvieron contratos con distintas administraciones. Entre ellas, Puertos del Estado, que recurrió a Zaiglobal para el suministro urgente de mascarillas FFP2. Lo hizo después de que el proveedor principal, implicado en el caso Koldo, no cumpliera con las entregas pactadas.
El viaje en yate con Puente
La polémica estalló en septiembre de 2020. Óscar Puente, entonces alcalde de Valladolid, fue fotografiado en un yate en Ibiza. Lo acompañaba su hija. El barco pertenecía a Zaitegui, quien lo había invitado a pasar dos días allí. Esa invitación coincidió con la adjudicación, por parte del Ayuntamiento de Valladolid, de un contrato de 195.178 euros a la empresa de Zaitegui, Zaiglobal Services, para suministros sanitarios.

Las imágenes provocaron un aluvión de críticas. Una asociación de juristas, Pro Lege, presentó una querella por cohecho contra Puente. La acusación fue la siguiente: haber recibido un favor de un empresario con el que el Ayuntamiento mantenía relaciones comerciales.
Sin embargo, tanto el Juzgado de Instrucción n.º 6 de Valladolid como la Audiencia Provincial archivaron la querella. En su fallo, los jueces subrayaron que "no existen indicios bastantes de la participación de los investigados en el delito de cohecho". Añadieron que la adjudicación se realizó por el procedimiento de emergencia previsto en la Ley de Contratos del Sector Público. La legalidad de ese procedimiento nunca fue cuestionada ni administrativa ni judicialmente.
Además, el auto señala que hay una "relación de amistad" entre Puente y Zaitegui, anterior a cualquier contrato. Según la sentencia, fue en ese contexto personal en el que Óscar Puente pidió ayuda a su amigo para conseguir EPI durante los primeros meses de la pandemia.
El tribunal concluye que no hubo un agasajo por razón del cargo público y que no se comprometió la imparcialidad de la administración. Es más, la Audiencia llegó a hablar de "mala fe" por parte de los querellantes, acusándolos de actuar por "intereses espurios".
Puente sacó pecho tras el fallo: "He aportado, lo dice la sentencia, cuantiosa documentación que acredita que pagué mi viaje, los víveres de uno de los dos días de navegación, las cenas, las comidas..., obviamente me subí a un barco que no era mío y no lo pagué yo".
Las ayudas públicas
A todo esto se suma otra polémica. Zaitegui recibió 8,8 millones de subvenciones públicas entre 2020 y 2024. Estas fueron distribuidas en 32 ayudas canalizadas principalmente a través de Watio Wholesale SL.
Las ayudas vinieron, en su mayoría, del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Se entregaron como préstamos especiales para pymes durante la crisis del COVID. Algunas de las cuantías más altas fueron de 1,2 millones, 600.000, 560.000 y 400.000 euros. También se aprobaron ayudas a través de la Compañía Española de Reafianzamiento de Industria.
Antes del verano de 2020, Watio solo había recibido cuatro ayudas públicas por un total de 285.000 euros. Después del viaje, llegaron otras 31 ayudas más por casi 9 millones.
¿Coincidencia?
No hay, hasta la fecha, pruebas judiciales que vinculen directamente las vacaciones de Puente con las subvenciones a Zaitegui. Sin embargo, el socialista se vio salpicado por aquello de "la mujer del César...". Mientras sus defensores aseguran que el empresario fue un proveedor clave en la pandemia, sus críticos ven una relación opaca entre negocios y poder político.

Es cierto que Zaitegui opera en un sector estratégico. También lo es que sus empresas cumplen requisitos para acceder a fondos europeos y nacionales. Pero el aumento repentino de ayudas tras las vacaciones del entonces alcalde genera cierta polémica.
El presidente de Grupo Watio, un conglomerado especializado en soluciones energéticas sostenibles, y de Zaiglobal Services, firma que fue proveedor del Estado durante los primeros meses del COVID. Además, evita pisar charcos en público y se aleja públicamente del ministro Puente. Con su holding ofrece desde comercialización de electricidad hasta proyectos de eficiencia e innovación.
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