Cambio radical en la vida del banquero Mario Conde: Sufre su cuarto fracaso amoroso

El exbanquero Mario Conde se ha separado sentimentalmente por cuarta vez a sus 76 años. Recientemente, tal y como recoge El Mundo, se ha conocido que el empresario ha roto su relación con la pintora sevillana Adriana Torres Silva. 

Se trata de una realidad que existe desde hace meses, pero que ahora se ha hecho pública. Pese a la ruptura ambos mantienen una buena relación de amistad. 

El viernes 10 de enero Mario Conde estuvo presente en los Foros de la Fundación Sargadelos. Este acto abierto por Mario Conde se celebró en el hotel Voar en Ribadeo (Galicia). Actualmente, este foro suele reunir a diversas personalidades relacionadas con el Estado. 

Fuentes cercanas al entorno de Conde explican a elcierredigital.com que “es una persona misógina y egocéntrica, que solo se dedica a él mismo. Se ha debido refugiar en el pazo que tiene en Galicia”.

No obstante, el expresidente de Banesto reside en Edimburgo, Escocia, desde 2023. “Se fue a vivir allí estando con Adriana, por lo que hace tiempo que ambos dieron la relación por pérdida”, añaden las fuentes. 

Allí encontró un lugar para reflexionar y estudiar temas como la Ilustración escocesa. En la universidad escocesa Conde estaría preparando un libro sobre esta ilustración escocesa. 

Ha sido en Galicia -en los momentos previos al foro- donde Mario Conde ha dado declaraciones sobre su situación sentimental. 

“Quiero aclarar que Adriana es una persona extraordinaria en todos los órdenes[...]Le deseo toda felicidad en el sentido que está dando a su vida porque la tiene más que merecida", señalaba Mario Conde.

Su vida con Adriana Torres

Los orígenes de la relación entre ambos se remontan al año 2020, aunque la pandemia ralentizó los avances. Tras recuperar la normalidad, ambos fueron fraguando una relación sentimental hasta convertirse en pareja formal. 

La pintora y marquesa de Casa Mendaro es una de las personalidades más importantes del arte andaluz. Actualmente reside en una finca cercana a la localidad sevillana de Utrera, donde desarrolla sus obras que han sido expuestas internacionalmente.

Adriana Torres es hija de Luisa Fernanda de Silva Mendaro y Esteban Torres y González-Camino. En 2014 heredó el título de marquesa de Casa Mendaro. 

En su matrimonio previo con el empresario Felipe del Cuvillo la pintora tuvo tres hijas, que ahora son sus pilares fundamentales. 

El propio Mario Conde se mudó a Sevilla para estar cerca de Adriana, junto a la que se dejó ver en numerosos lugares icónicos de la capital andaluza. De hecho, han sido vista en varias ocasiones en la icónica plaza del Salvador. 

En Sevilla, Mario Conde posee la finca Los Carrizos, donde ha pasado largas temporadas en el año 2024. Un lugar retirado que le otorga esa paz que tantos años le ha costado encontrar. 

En su día esta finca estuvo rodeada de polémica por las subvenciones que el ex banquero habría cobrado de la Unión Europea por sus plantaciones de olivos.

Los otros amores de Mario Conde

Fue en esta finca donde Mario Conde conoció a su amor previo a Adriana. Se trataba de Pilar Marín. La relación entre Mario y Pilar era muy pasional, aunque preferían mantenerla fuera de los focos. 

Durante su relación, Conde pasaba la mitad de la semana en la ciudad hispalense en la casa de su novia. Con la que el verano de 2018 visitó Vejer de la Frontera (Cádiz) y la Rivera Sacra, en Galicia.

Personas del entorno del banquero consideraban, sin embargo, que la relación estuvo marcada por el carácter volcánico de ambos. “Se les ha visto montando broncas en cenas. Tanto él como ella son muy celosos y enseguida elevan el tono”, aseguraban en su momento a El Cierre Digital fuentes cercanas al entorno.

“Sus hijos y amigos no están contentos con esta relación y consideran que Pilar no es la mujer adecuada para Mario. Que no es el perfil habitual en él, no en el sentido físico, sino con respecto al comportamiento”, nos apuntaban.

Mario Conde siempre ha sido uno de los hombres públicos con más atractivo entre el público femenino en España. En 1989 y 1990 llegó a ser elegido el hombre más deseado de nuestro país. 

A pesar de estos méritos, la vida sentimental de Conde ha sido bastante estable. Estuvo casado desde 1973 a 2007 con Lourdes Arroyo, con la que tuvo dos hijos (Mario y Alejandra). A pesar de los rumores, el matrimonio solo se rompió con la muerte de Arroyo, víctima de una larga enfermedad.

Estando con Arroyo el exbanquero protagonizó uno de sus mayores escándalos. Y es que tras ser presidente de Banesto fue condenado a veinte años de prisión en 1994. Se le consideró culpable de los delitos de apropiación indebida —al haber estafado 7.000 millones de pesetas— y de falsedad documental y maquinación.

No obstante, no entró en prisión hasta 2002, cuando ingresó en la cárcel de Alcalá-Meco en Madrid. Allí permaneció hasta 2006, cuando obtuvo el tercer grado. 

Tres años después de quedarse viudo, Mario Conde se casó por segunda vez. En esta ocasión lo hizo la profesora de Derecho Constitucional María Pérez Ugena. Ambos se dejaron ver largas temporadas en Galicia, donde él escribió varios libros.

Sus caminos se separaron en 2016. Ese año se produjo un divorcio poco amistoso al no estar María de acuerdo con el convenio económico.