El extraño 'silencio' de las infantas Elena y Cristina ante las cintas de Bárbara Rey

El escándalo de las fotos de ‘Privé’  y las grabaciones de Bárbara Rey han revolucionado la actualidad nacional. Han pasado dos semanas desde que la cabecera holandesa publicara las fotografías entre Juan Carlos I y la vedette Bárbara Rey.

Unas instantáneas que han provocado que saliera a la luz otro material inédito: las famosas cintas que han sido publicadas por Ok Diario. Unos audios en los que el Emérito y la vedette hablan sobre asuntos de Estado. También de la reina Sofía o de sus hijos, Felipe VI y las infantas Elena y Cristina.

Sin embargo, el palacio de la Zarzuela mantiene el silencio. O al menos, de forma pública. Este 27 de septiembre los  reyes Felipe y Letizia mantuvieron un encuentro privado con Juan Carlos I en la Escuela Naval de Marín, donde la princesa Leonor continúa su formación castrense.

Fue una reunión muy significativa. Según fuentes consultadas por Elcierredigital.com, “este encuentro no solo simboliza la buena sintonía que mantiene el rey Emérito con Felipe VI. También el apoyo total por parte de los monarcas tras el escándalo con Bárbara Rey”.

Pero, ¿qué posición han adoptado las infantas Elena y Cristina ante el último escándalo del rey Emérito?

El ‘silencio’ de las infantas Elena y Cristina ante el escándalo

Este escándalo de material audiovisual se hizo público tan solo un día después de que Juan Carlos I anunciara que iba a publicar sus memorias. Un libro que llevará el título de ‘Reconciliación’ y que, tal y como ha constatado Elcierredigital.com, “ya se ha escrito y editado”.

Estas memorias están a cargo de la escritora francesa Laurence Debray, amiga y biógrafa de Juan Carlos I. Ha firmado ‘Juan Carlos de España’ o 'Mi rey caído’. También ‘La forja de un rey: Juan Carlos I, de sucesor de Franco a Rey de España: política exterior y democratización interior’.

Precisamente, la autora francesa estuvo con su marido, el escritor Émile Servan-Schreiber, en Sanxenxo donde se encontraba el rey Emérito. También coincidió con la infanta Elena, no así con su hermana, la infanta Cristina.

La pregunta es: ¿Qué actitud que habrían tomado las hijas de Juan Carlos I ante la publicación de las memorias del Emérito?

Según ha trascendido, la primogénita de la reina Sofía era conocedora de lo que se estaba preparando y apoya a su padre en sus decisiones. "Piensa que no ha hecho nada incorrecto". La infanta Cristina, por su parte, habría manifestado que no cree que sea el momento en el que Juan Carlos I deba publicar estas memorias.

Su hermano, el rey Felipe VI, "tiene claro que por encima de las decisiones que pueda tomar, está la Corona y la princesa heredera”. Así lo destacaron en ‘Monarquía Confidencial’.

De cara a la opinión pública, este escándalo habría hecho tambalear la estabilidad de la Corona. Una publicación por la que desde Zarzuela han guardado silencio. Al igual que lo han hecho las infantas Elena y Cristina.

Ambas podrían haber tomado una postura determinante respecto a la publicación del material que ha destapado una de las infidelidades más conocidas del reinado de su padre.

¿Por qué las infantas Elena y Cristina guardan silencio?

La reina Sofía se ha visto obligada a revivir uno de los peores episodios de su matrimonio con Juan Carlos I. Un 'calvario' por el que cuentan que la Emérita se ha apoyado en sus dos hijas.

Este martes la infanta Elena acompañaba a doña Sofía en la entrega de los Premios Sociales de la Fundación Mapfre, que se celebraron en el Real Casino (Madrid). Tan solo había pasado un día desde que su primogénita regresó de Sanxenxo, donde acompañó al rey Emérito.

Doña Elena se ha convertido en el sostén de la reina Sofía en mitad de la tormenta que se ha generado tras el escándalo de ‘Privé’. La hermana de Felipe VI se ha mostrado mucho más unida a la reina Emérita durante estos últimos años. También la infanta Cristina, con quien disfrutó de la Semana Santa de Madrid.

Pero lo cierto es que en mitad de este escándalo ha sido muy llamativo el silencio que guardan las infantas y sus hijos.

Doña Sofía se encuentra muy pendiente de sus ocho nietos. En especial, de Juan, Irene y Miguel que se instalaron junto a ella en Zarzuela. Es por ello que ha llamado la atención que no hayan manifestado su postura. Tampoco lo han hecho Victoria Federica ni su hermano Froilán, que reside junto a Juan Carlos I en Abu Dabi. 

El silencio que hoy guardan las infantas podría significar que conocían los líos de faldas del Emérito desde que eran pequeñas. Ambas siempre han sentido un gran afecto y cariño por Juan Carlos I, en especial la infanta Elena.

“Tienen una relación muy estrecha y unos caracteres muy parecidos. De pequeña le costaban mucho los estudios y su hermana sacaba mejores notas. Doña Sofía era muy exigente con sus hijas y don Juan Carlos consolaba a su hija mayor cuando se encontraba triste. Ellos tienen un vínculo muy estrecho. El hecho de que el rey esté en Abu Dabi fue un duro golpe para ella”, confesó la periodista Nuria Tiburcio en conversación con Elcierredigital.com.

Cabe recordar que la infanta Elena se enfrentó a su hermano cuando se determinó que Juan Carlos I se exiliara a los Emiratos Árabes.

Por su parte, la infanta Cristina también ha mantenido una estrecha relación con su padre, pero ahora se ha mostrado más cercana a su madre. Esta tormenta mediática tras el escándalo de ‘Privé’ ha recordado el calvario que la infanta sufrió tras el estallido del Caso Noós y el divorcio de Iñaki Urdangarin.

Ginebra, el lugar de encuentro del Emérito y sus hijas

El 4 de agosto de 2020 Juan Carlos I anunciaba su marcha de España. Fijó su residencia en Abu Dabi, donde es habitual que viajen sus hijas. Pero no solo se ha reunido con las infantas en los Emiratos Árabes.

Uno de los primeros cónclaves tuvo lugar el 30 de agosto de 2022 en Ginebra, tal y como informó en exclusiva Elcierredigital.com. Por aquel entonces, la segunda hija de doña Sofía se encontraba en pleno proceso de divorcio de Iñaki Urdangarin. 

También con una millonaria fortuna de por medio.  Don Juan Carlos visitaba Suiza tras quedar libre de la investigación abierta desde hace varios años por el fiscal Yves Bertossa por canalizar presuntamente dinero opaco a sus cuentas. Una investigación que quedó archivada por falta de pruebas. 

Otro de los cónclaves tuvo lugar el pasado mes de mayo. Según informó Elcierredigital.com, "el Emérito se encontraba entre las ciudades de Lausana, donde tiene la notaría, y Ginebra donde se suele alojar en el Hotel Four Seasons localizado en la capital suiza". 

En julio el Emérito volvió a reunirse con sus hijas en Ginebra. Tal y como certificó Elcierredigital.com,"Juan Carlos I se encontraba en Ginebra, alojado en el Four Seasons, para arreglar temas financieros”. 

Este mes de septiembre la prensa internacional se hizo eco de que el Emérito habría creado una fundación en Abu Dabi con la fortuna que tiene fuera de España. El objetivo sería canalizar ese dinero como herencia a sus dos hijas, Cristina y Elena de Borbón. De hecho esta fundación estaría bajo el patronato de las dos hermanas.

La fundación podría aprovechar la laxa legislación fiscal de Emiratos Árabes Unidos para que el emérito pueda centralizar su fortuna fuera de España. De esta forma no trascenderían la titularidad y disposiciones.

Una herencia millonaria

Han existido una serie de movimientos de dinero del monarca a lo largo de los años. Como por ejemplo el fideicomiso vinculado con Joaquín Romero Maura,  'The JRM 2004 Trust”, con más de 10 millones de euros. Este se constituyó con fondos de los fideicomisos 'Tartessos' y 'Hareu', de los que era beneficiario Juan Carlos I de Borbón.

Además, la Fundación Lucum era beneficiaria de la donación de 100 millones de dólares que le habría hecho Arabia Saudí. También la Fundación Zagatka creada por Álvaro de Orleans-Borbón. Pero no se sabe realmente en qué consiste la fortuna de la que puede ser beneficiario el Rey Emérito.

Es por ello que Juan Carlos de Borbón habría elegido este momento para la publicación de sus memorias. Con la tranquilidad de haber unificado su dinero en el extranjero. Y habiendo garantizado que acabará como herencia de sus hijas, lejos del foco mediático del país donde reinó durante casi 40 años.

Son muchas las preguntas en relación con la nueva fundación. ¿De cuánto dinero hablamos? ¿Dónde estaban depositados actualmente? ¿Cuál es su origen?

A estas interrogantes no se ha dado contestación, pero teniendo en cuenta que son cuestiones de interés general sí que sería esperable que se comunicara a la opinión pública española. El no hacerlo supone un ejercicio de falta de transparencia y ocultación de información.

Para fuentes consultadas por elcierredigital.com, Juan Carlos I "pretende preservar su intimidad, pero después de diversos escándalos y al despertar tanto interés mediático lo esperado sería que pudiera comunicar sin reparo los detalles de su fundación. Sería algo que reforzaría su proyección pública". Y sostienen que el mero hecho de  no dar transparencia parece que incluso despierta más interés y perspicacias.

Que el que fue rey de España desde el 22 de noviembre de 1975 al 2 de junio de 2014 acabe residiendo en Emiratos Árabes es algo atípico. Por ahora ha trascendido que unifica su fortuna en una fundación en Abu Dabi. Esto supone es que ese dinero no tributará en España y por tanto no contribuirá a nuestro país.

Para las fuentes jurídicas consultadas, "se trata de una decisión dentro de la legalidad, pero unido a la poca información que ha trascendido genera un malestar en una parte de la sociedad". Al igual que el escándalo de Bárbara Rey por el que sus hijas han guardado silencio.