
La corrupción del PSOE salpica a Maíllo: El líder de IU se blinda con su ministra Rego
Pese al caso Koldo, Izquierda Unida obvia las presiones y se mantiene al frente del Ministerio de Juventud e Infancia
La corrupción que sacude al Partido Socialista ha puesto en aprietos el discurso regenerador del coordinador general de Izquierda Unida (IU), Antonio Maíllo. A pesar de las presiones y las turbulencias que este escándalo ha provocado en la coalición de gobierno, Maíllo ha manifestado con claridad que IU tiene la voluntad de mantener la legislatura.
En palabras suyas, "tienen que tener claras las dos partes que conformamos el Gobierno que esa legislatura se hace desde una actuación que tenga la misma proporcionalidad que la gravedad del asunto y del momento".
Frente a la crisis que ha desatado la encarcelación de Santos Cerdán, Maíllo dice que el Gobierno no está afectado por el caso de corrupción. El dirigente andaluz señala dos líneas que para él marcan la diferencia: que el Partido Socialista, como tal, estuviera implicado como estructura, como organización, o que el Gobierno lo estuviera. "Creo que son las dos pantallas que removerían todo el escenario", asegura.
A pesar de la gravedad del momento, el coordinador federal de IU hizo un llamamiento a la responsabilidad y a la unidad. Maíllo destacó que IU ha adelantado buena parte de su respuesta a esta situación y que fue la primera formación en presentar propuestas concretas para combatir la corrupción. "Hace varias semanas presentamos 35 medidas anticorrupción".

Entre esas medidas se encuentra la necesidad de una Ley Anticorrupción que no solo persiga a los corruptos, sino también a los corruptores, con sanciones reales y tangibles. En concreto, se plantea la exclusión de empresas condenadas por corrupción y sus directivos de la contratación pública. Así como la recuperación íntegra de los beneficios obtenidos mediante prácticas corruptas.
Una de las propuestas más destacadas de IU es la creación de una oficina anticorrupción que centralice la vigilancia y persecución de estos delitos. El organismo debería tener autonomía y recursos para evitar que casos como el actual se repitan o se enquisten en la administración.
Podemos no está de acuerdo con IU. Y le afea que mantenga el Ministerio de Juventud e Infancia en la figura de su número 2, la nutricionista y exdiputada europea Sira Rego.
Líos con Sumar y Podemos
IU atraviesa un momento de incertidumbre en su relación con Podemos. Los caminos estratégicos de ambas fuerzas parecen cada vez más divergentes. Desde la llegada de Antonio Maíllo a la coordinación general de IU, la organización ha apostado por reforzar su autonomía política e identidad propia. Especialmente tras los decepcionantes resultados en las elecciones europeas, donde IU se quedó fuera del Parlamento por primera vez en su historia. Maíllo ha sido crítico con el funcionamiento de Sumar.

Este hecho no ha mejorado las relaciones con Podemos, que desconfía de IU por su docilidad respecto a Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.
Maíllo: de filólogo a líder político
Antonio Maíllo Cañadas nació el 2 de noviembre de 1966 en Lucena (Córdoba). En el seno de una familia dedicada a la artesanía de aparejos de animales. Pese a que sus padres apostaban por que estudiara Derecho, Antonio optó por la filología clásica, licenciándose en Filología Clásica por la Universidad de Sevilla.
Durante sus años universitarios, fue un activo participante en el movimiento estudiantil, siendo delegado de facultad y delegado del Consejo de Alumnos. Después de aprobar en 1990 las oposiciones para profesor de Educación Secundaria, empezó a impartir clases en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde también ejerció como concejal entre 1991 y 1995. Posteriormente se trasladó a Aracena (Huelva), donde fue profesor, director del instituto y concejal hasta 2011. Durante esta etapa, además de su dedicación docente, participó activamente en la política local y regional, ya que militó desde 1996 en el Partido Comunista de España (PCE).
En 2009 fue nombrado Jefe de Servicio de Programas Educativos Internacionales de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Desde este cargo impulsó proyectos de innovación y colaboración internacional.

Su carrera política siguió su ascenso al ser designado en 2012 director general de Administración Local en la Junta de Andalucía. Allí defendió la resistencia frente a reformas centralistas que consideraba dañinas para los servicios públicos y la autonomía municipal.
En 2013 fue elegido coordinador general de la rama andaluza de IU. Fue diputado y portavoz de la formación en el Parlamento autonómico desde 2015 hasta su dimisión en 2019, cuando decidió regresar a la docencia tras seis años liderando la federación andaluza.
En 2024, tras el adiós de Alberto Garzón, fue elegido coordinador general de Izquierda Unida a nivel federal tras superar a la propia Sira Rego.
Más noticias: