El Cierre Digital El Assir, el traficante de armas íntimo del Emérito detrás de su 'fastuoso' cumpleaños
El magnate y traficante Abdul Rahman El Assir, el apoyo clave de Juan Carlos I en Abu Dabi junto a los jeques Bin Zayed
El 87 cumpleaños del Juan Carlos de Borbón en Abu Dabi ha devuelto al exjefe de Estado a las portadas. En concreto, por sus relaciones personales y los apoyos que mantiene desde su salida de España en 2020. La celebración ha sido descrita como un evento discreto, pero exclusivo, con espectáculo de drones incluido. Detrás de la organización de este evento estaría Abdul Rahman El Assir.
Este empresario libanés ya ha sido señalado por sus vínculos con el tráfico de armas. También es conocido por sus relaciones con diversas figuras del poder mundial, como repasamos en elcierredigital.com. La estrecha amistad entre ambos ha suscitado polémica, dadas las implicaciones legales y éticas que rodean al controvertido magnate.
Nacido en Beirut en 1947, Abdul Rahman El Assir proviene de una familia con raíces culturales y artísticas. Su padre, Salah El Assir, era un poeta reconocido, mientras que su madre, Siham Rifci, era cantante.
Sin embargo, su destino cambiaría radicalmente al casarse en 1976 con Samira Khashoggi, hermana del famoso traficante de armas Adnan Khashoggi. Este vínculo familiar lo introdujo en el mundo del comercio de armamento, una industria que le otorgaría tanto riqueza como notoriedad.
El Assir estudió en la Universidad Norteamericana de Beirut y comenzó su carrera como agregado cultural en la embajada libanesa en El Cairo. Pero fue su incursión en el comercio de armas lo que le catapultó al centro de las élites internacionales. A partir de los años 80, se estableció en España, donde tejió una red de contactos con figuras influyentes de la política y los negocios.
Un ascenso meteórico y polémico en España
Su llegada a España marcó el inicio de una etapa clave en su carrera. Rápidamente, El Assir se integró en los círculos de poder gracias a su relación con personalidades como Enrique Sarasola, Jacques Hachuel y Manolo Prado y Colón de Carvajal.
Este último, ya fallecido, era un estrecho colaborador del rey Juan Carlos I. Durante este periodo, El Assir trabajó en Alkantara Iberian Exports. Una empresa utilizada como puente para operaciones de compraventa de armas entre el gobierno español y su cuñado, Adnan Khashoggi.
El Assir no solo destacó por su habilidad para cerrar acuerdos. También por su capacidad para consolidar alianzas estratégicas. Entre sus amistades más destacadas se encontraba Borja Prado y Colón de Carvajal, hijo de Manolo Prado. Y también figuras próximas al entonces presidente del Gobierno, Felipe González.
Esta red de contactos lo convirtió en una figura clave en operaciones internacionales. Operaciones que, aunque lucrativas, no estuvieron exentas de controversias.
La relación con Juan Carlos I
La amistad entre Abdul Rahman El Assir y Juan Carlos I se remonta a estas décadas de oro para el empresario. Los dos hombres compartían círculos sociales y profesionales, una relación que se fortaleció con los años.
Desde que en agosto de 2020 el rey emérito se trasladó a Abu Dabi, tras su salida de España en medio de investigaciones por presunta corrupción, El Assir se ha convertido en uno de sus apoyos más cercanos. El empresario fue uno de los primeros que acogió al monarca a su llegada al país árabe junto a los jeques de la familia Bin Zayed.
Informes recientes indican que El Assir actúa como intermediario y consejero del monarca en temas financieros y de contactos. Además, se le atribuye un papel fundamental en la logística y organización de sus eventos privados, como podría ser su último cumpleaños.
Este vínculo ha generado críticas, ya que muchos cuestionan la idoneidad de que el exjefe del Estado mantenga relaciones con una figura tan controvertida.
Los problemas legales de El Assir
La trayectoria de El Assir no ha estado exenta de problemas legales. En 2008 las autoridades españolas lo acusaron de defraudar 75 millones de euros a Hacienda. Lo que derivó en una multa de 15 millones y una petición de ocho años de prisión.
Ante estas acusaciones, El Assir se refugió en Suiza, desde donde continuó sus operaciones. En 2019, la Fiscalía española emitió una orden de busca y captura internacional en su contra.
Actualmente, El Assir está en la lista de personas buscadas por Interpol. Y se enfrenta a investigaciones por parte de las autoridades de España y Francia. A pesar de ello, reside cómodamente en Abu Dabi, protegido por su círculo de contactos influyentes, entre los que destaca Juan Carlos I.
Traslado a Abu Dabi: Un nuevo centro de operaciones
En noviembre de 2021 Abdul Rahman El Assir trasladó su centro de operaciones a Abu Dabi, consolidando así su actividad empresarial en Emiratos Árabes Unidos. Para ello, traspasó los poderes de la sociedad Wheelerdale Corporation, su buque insignia, a su yerno Hugo Linares Espinós. Abogado madrileño casado con su hija, Alia María El Assir.
Esta sociedad, fundada en Luxemburgo en 2012, contaba en 2021 con activos valorados en cerca de 80 millones de euros. Según reveló el diario francés Le Monde.
La sede de Wheelerdale Corporation se estableció en la lujosa Landmark Tower, uno de los rascacielos más exclusivos de Abu Dabi. La torre tiene 324 metros de altura y 72 plantas. Alberga apartamentos cuyo alquiler puede superar los 60.000 euros mensuales.
Desde esta ubicación, El Assir ha mantenido un perfil bajo mientras continúa sus actividades empresariales. Amparado por la falta de transparencia financiera de las estructuras offshore en las que opera.
La polémica del cumpleaños del Emérito
La celebración del cumpleaños del rey emérito en Abu Dabi, detrás de la que estaría El Assir, ha reavivado el debate sobre las relaciones del monarca. Aunque el evento se describió como "privado y discreto", las implicaciones de que el exjefe del Estado español reciba apoyo de un fugitivo internacional no han pasado desapercibidas.
Según fuentes cercanas, la fiesta incluyó un espectáculo de drones y contó con la presencia de invitados selectos del entorno del rey emérito. Pero sin representación oficial de España.
La participación de El Assir en el evento ha sido objeto de críticas. Especialmente en un momento en que su historial legal sigue siendo motivo de controversia.
Impacto y preguntas pendientes
La estrecha relación entre El Assir y Juan Carlos I plantea interrogantes. En especial sobre las influencias que han moldeado las decisiones del monarca a lo largo de los años.
Algunos defienden la libertad del rey emérito para elegir sus amistades en su retiro. Otros consideran que su conexión con figuras como El Assir daña aún más su imagen pública y la percepción de la monarquía española.
Por su parte, Abdul Rahman El Assir sigue siendo una figura enigmática. Moviéndose entre las sombras del poder y afrontando una creciente presión por parte de las autoridades internacionales.
Su caso es un recordatorio de cómo el poder y las conexiones pueden proteger a individuos acusados de actividades ilícitas. Incluso frente a órdenes de captura internacionales.
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