Ikea, en caos: 'Se hace la sueca' ante denuncias por sus despidos en España en 2024

En 2023 Ikea consiguió los mayores beneficios de su historia en España: 148 millones de euros. Esta cifra crecía un 68% con respecto a 2022. Y hacía barruntar una mejora en el ámbito laboral que, según algunos sindicatos consultados por Elcierredigital.com, "no se ha dado". 

El sindicato ELA cerró 2024 promoviendo una huelga en Pamplona en defensa del derecho de la plantilla a descansar en domingos y festivos. La protesta reivindicaba una mayor conciliación entre la vida laboral y familiar, señaló la central sindical. ELA lamentó que el gigante sueco se negase siquiera a negociar las posibilidades para mejorarla. 

Otro sindicato, Fetico, acusado de "amarillo"[los que promueven los intereses de la empresa en vez de los de los trabajadores], se colgó una medalla. Lo hizo porque las tiendas españolas de Ikea cerraron a las 15.00 horas tanto el 24 como el 31 de diciembre. 

Buen comienzo, trágico final

Ikea nació en Suecia en 1948 y se instaló en España en 1978. En la piel de toro arrancó 2024 con fuerza al asegurar que había acordado con los sindicatos entregar el mayor salario fijo del sector. Además de repartir 18 millones de euros 'extra' entre su plantilla, compuesta por 10.000 personas.

Poco después, Ikea firmaba un convenio colectivo en Australia que concedía cinco días más de vacaciones anuales y la posibilidad de una semana laboral de cuatro días, entre otros derechos.

Pero aquellas alegrías poco a poco se tornaron en denuncias. En la primavera, Ikea acometió 50 despidos en España. De estos, 16 los sufrió el centro de Alcorcón. Y el perfil de la mayoría de los despedidos era llamativo. Tenían más de 50 años, llevaban más de 20 de antigüedad en la empresa y tenían relación con los sindicatos. 

"Pérdida de confianza", "bajo rendimiento" o "incumplimiento de horarios" fueron algunas de las razones que dio Ikea para echar a trabajadores de sus plantas de Alcorcón, Málaga, Sevilla o Zaragoza. 

Nuria, de 51 años, tras 28 años trabajando en Ikea, lo contó en TikTok. "Me han despedido por el hecho de ser una persona mayor y que reivindica sus derechos y los de sus compañeros", aseguraba. 

Aragón

El Sindicato Obrero Aragonés puso el foco por los cinco despidos de Zaragoza. "De los cinco despidos de los que hemos tenido conocimiento, cuatro han afectado a personas que secundaron activamente la huelga, o que iban en las listas del Sindicato Obrero Aragonés en las últimas elecciones sindicales, y todo esto con las siguientes elecciones sindicales en puertas". 

Personas del mismo sindicato denunciaron la estrategia de la empresa. "Ha habido un cambio de modelo en cuanto al perfil de trabajador en Ikea. Todo el cambio no solo se está efectuando a través de despidos, sino que también hay mucha renuncia por las condiciones de trabajo. Ves el perfil de las personas que están contratando en los últimos dos años y ves que se tiende a contratar a gente muy joven. Parece que lo que quieren es tener personas jóvenes 2-3 años trabajando en la tienda, mientras acaban sus estudios, se vayan y entren otras del mismo tipo y repetir el ciclo". 

"Una plantilla con muchísima más antigüedad, más asentada, con más horas de contrato —ahora trabajadores de jornada completa somos la minoría—, suele ser más reivindicativa. Una persona joven con 6-12 horas de trabajo, se aprovechan de su inexperiencia y lo ven como algo temporal. Con este modelo intentan que los trabajadores sean menos reivindicativos, perpetuar unas condiciones de trabajo tristes", añadieron en el digital De Verdad.

El citado sindicato aragonés también contó que "se intentó iniciar un procedimiento sancionador contra el delegado de nuestra sección sindical en el centro de trabajo. Pero tuvo que ser abortado por la empresa ante la falsedad de lo que se imputaba al trabajador". 

Otros sindicalistas despedidos

El Juzgado de lo Social número 13 de Málaga dictó en junio una sentencia contra la multinacional. En ella se estima parcialmente la demanda interpuesta por una trabajadora de Ikea. Gloria.T. M. era representante sindical en el comité de empresa. 

El fallo decretó "la nulidad de la sanción". Y condenó a Ikea "al pago de los salarios que hubieran dejado de abonarse en cumplimiento de la sanción. Así como a abonar a la demandante la cantidad de 7.500 euros en concepto de daños y perjuicios". 

Su sindicato, CGT, dice que la sentencia "evidencia las prácticas represivas de Ikea contra la delegada de CGT en el Comité de Empresa". Según la central, se condenó "a la empresa a indemnizar a la compañera por haber vulnerado al menos tres artículos de la constitución española". El fallo cita el artículo 14, el 24.1 y el 28.1 de la Constitución Española.

En 2017 Comisiones Obreras denunció el despido de tres de sus delegadas en el Ensanche de Vallecas. La central denunció "las prácticas antisindicales de esta empresa".