El productor José Luis Moreno recurre la fianza de tres millones y todavía no la ha depositado a falta de 24 horas

El productor José Luis Moreno ha recurrido la cuantía de la fianza de tres millones de euros impuesta por el magistrado Ismael Moreno, al considerarla excesiva, dentro del marco de las detenciones practicadas la pasada semana dentro de la 'Operación Titella'. Esta fianza la puede depositar bien en efectivo en la cuenta judicial que la Audiencia Nacional tiene abierta en el Banco Santander, bien a través de avales bancarios también a través de esta entidad financiera, o bien aportando propiedades o patrimonio (por ejemplo, cuadros) cuyo valor ascienda a esos tres millones de euros. 

No obstante, fuentes próximas a José Luis Moreno han indicado al programa Espejo Público, de Antena 3, que el productor ya habría entregado el dinero de la fianza en la entidad bancaria a falta de su conformidad. Según las investigaciones de elcierredigital.com "el Banco Santander de acuerdo con sus estrictas políticas de compliance está analizando la procedencia de los bienes, dinero y avales ofrecidos por José Luis Moreno para garantizar su libertad". 

El famoso ventrílocuo tiene hasta mañana jueves a las 15:00 horas para abonar el importe solicitado. Aunque no será hasta el próximo viernes cuando, en función de lo que acontezca en las próximas horas, se establezca la resolución judicial por parte del magistrado Ismael Moreno y se tomen las medidas oportunas. 

En caso de que no abone esta fianza, el magistrado le daría un plazo determinado al productor José Luis Moreno para su ingreso voluntario en prisión y, sino, tendría que dictar una orden de búsqueda y captura.

'Operación Titella'

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, decretó el pasado 1 de julio la puesta en libertad de José Luis Moreno bajo el pago de una fianza de tres millones de euros por su presunta implicación en la 'Operación Titella'. 

El conocido ventrílocuo está acusado de haber presuntamente estafado más de 50 millones de euros a través de la creación de un complejo entramado empresarial que contaba con más de 700 mercantiles, a través de las cuales se blanqueaba, presuntamente, dinero negro proveniente, entre otros, de organizaciones dedicadas al tráfico de drogas. 

Los investigadores sospechan que la organización aprovechaba esta red para realizar un lavado masivo de fondos. Para ello, supuestamente empleaban la reputación e imagen de Moreno, al que se considera uno de los principales cabecillas de la trama, para obtener créditos que nunca se devolvían y obtener ingresos por proyectos que no se materializaban.

En este sentido, sorprende el surrealista 'modus operandi' de Moreno para conseguir los créditos. Según fuentes cercanas al caso, una vez pedían el préstamo, los acusados preparaban el terreno para recibir la visita de los supervisores de la entidad concesionaria del préstamo. Para ello alquilaban oficinas, contrataban personal para trabajar, daban de alta servicios, y hasta alquilaban camiones disfrazándolos con los logotipos de la empresa.

Así hacían pasar una empresa sin vida por una empresa boyante hasta que el supervisor otorgaba el préstamo, y con la misma rapidez con la que se montaba el decorado, los acusados despedían a los trabajadores, devolvían los camiones y dejaban el resto por pagar.

En total, se han producido dentro de la investigación de la Guardia Civil y la Policía Nacional ejecutó más de 60 registros en diferentes puntos de España. Entre ellos, el registro de la mansión de José Luis Moreno, situada en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. 

La mansión de José Luis Moreno en Boadilla del Monte (Madrid).

La mansión de José Luis Moreno está situada en la urbanización madrileña de Monte de la Encina, con cerca de 6.000 metros cuadrados. El registro de este inmueble se prolongó durante once horas y fue precisamente en la inspección de esta vivienda, donde los agentes hallaron 4.000 euros en metálico, pagarés y una máquina de contar dinero, además de documentación, según fuentes de la investigación. 

A éste le siguió otro practicado en una de las sedes de su productora en la localidad madrileña de Moraleja de Enmedio, y también en una de sus oficinas. En el total de los registros, se requisaron 200.000 euros en metálico y 400.000 en pagarés.