Juan Carlos I se vio con su hijo Felipe VI a su llegada a Londres y en las exequias, con la seguridad de que no irá a juicio en el pleito de Corinna
El Rey Emérito sale reforzado del funeral de Isabel II con el respaldo de los mandatarios
Tras diez días de luto solemne por el fallecimiento de la reina Isabel II, la “Operación London Bridge” llegaba a su fin. Reino Unido daba el último adiós al máximo exponente de la monarquía británica desde 1952, año en el que la joven princesa Isabel era proclamada monarca de Inglaterra tras el fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI.
Londres se preparaba para despedir a la soberana británica y poner fin a la era isabelina en una ceremonia sin precedentes. Un evento al que han asistido 2.000 invitados de los que 500 son mandatarios internacionales, entre los que figuraba por supuesto, una representación de la familia real española.
El encuentro entre los reyes eméritos y los reyes de España ha sido la imagen más buscada. Según confirman fuentes a elcierredigital.com, el Rey Emérito ha acudido con "total tranquilidad" al funeral porque su juicio contra Corinna "está más o menos pactado y no va a ser juzgado".
El reencuentro de Don Juan Carlos y Doña Sofía, la imagen más esperada
La pasada semana, la prensa nacional e internacional hacía eco de la confirmación de asistencia del rey emérito al funeral de Estado de la reina Isabel II. Dos años después de abandonar España a raíz de los escándalos públicos que salpicaron a la monarquía española, Don Juan Carlos ha regresado a la vida pública junto a su esposa, Doña Sofía.
La presencia conjunta del matrimonio ha dado la vuelta al mundo pues la última vez que los reyes eméritos coincidieron fue con el motivo del funeral de la Infanta Doña Pilar el pasado 28 de enero de 2020.
Funeral de la Infanta Pilar.
Si bien Don Felipe y Doña Letizia se alojaron en la residencia oficial del embajador español en Reino Unido, la Casa Real Española informó de que los reyes eméritos se alojarían en un hotel de la capital británica.
Los reyes eméritos a su llegada a la recepción oficial.
El reencuentro se produjo el pasado domingo en la recepción oficial a mandatarios y miembros de la realeza que ofreció el rey Carlos III en el Palacio de Buckingham. Los reyes eméritos, de riguroso luto, fueron los primeros en llegar. Los problemas de movilidad de Don Juan Carlos le obligaron a entrar apoyado en su asistente y en su inseparable bastón, mientras que Doña Sofía se mantuvo junto a él y saludo tímidamente a la prensa reunida.
Felipe VI incómodo por la presencia de su padre
Los reyes de España aterrizaron en Londres el pasado domingo en torno a las dos de la tarde y no dudaron en abandonar la residencia oficial del embajador español para dirigirse a mostrar sus respetos ante el féretro de la soberana británica en Westminster Hall. Hicieron la primera aparición oficial vestidos de riguroso luto y con un guiño a la Casa Windsor, pues Doña Letizia lució un broche que perteneció a la reina Victoria Eugenia.
Los Reyes de España en Westminster Hall.
La asistencia del rey emérito a las exequias de la reina Isabel II no sentó demasiado bien en Zarzuela. Felipe VI no se mostró conforme con la decisión de su progenitor y desde su llegada a la capital británica, junto a Doña Letizia y el ministro de exteriores, José Manuel Albares, se ha intentado evitar la fotografía conjunta de los cuatro monarcas. Sin embargo, el protocolo británico ha hecho posible la imagen, pues ha reservado cuatro sitios contiguos en la segunda fila para los reyes de España y los eméritos.
Miembros de la realeza durante el funeral Isabel II.
Y si, según algunas voces, el rey Felipe VI ha estado incómodo por la presencia de su padre, don Juan Carlos, la reina Letizia también, afirman, ha hecho de tripas corazón al compartir bancada con la princesa Marie Chantal de Grecia, quien ha acudido junto a su esposo, el príncipe Pablo de Grecia y su suegra, la princesa Ana María.
Los reyes eméritos a su llegada a la Abadía de Westminster.
Sin duda, una de las anécdotas que han dejado las honras fúnebres de la soberana británica ha sido el reencuentro de padre e hijo, una imagen inédita que se desconoce si se repetirá.
Riguroso luto, la soledad de Meghan Markle y el recuerdo de Lady Di
La celebración de las exequias de la soberana Isabel II han dejado momentos que, sin duda,pasarán a la historia. Si ya la "imagen de la reconciliación" entre los Príncipes de Gales y los exduques de Sussex dio que hablar, la soledad de Meghan Markle durante las exequias de la reina Isabel II no ha pasado desapercibida.
Los británicos aún guardan cierto resquemor a la esposa del príncipe Harry y durante el funeral, en algunos momentos se ha visto a Meghan Markle algo incómoda. Por otra parte, el segundo hijo del rey Carlos III no ha dudado en lanzar miradas a su hermano, el príncipe Guillermo.
Meghan Markle.
Ante la impopularidad de los exduques de Sussex, los príncipes de Gales se han ganado, aún más si cabe, el cariño del pueblo británico. La princesa de Gales ha acudido junto a sus hijos, el príncipe George y la princesa Charlotte, al funeral con actitud recia y evidente elegancia que algunos la consideran la heredera del legado de la fallecida Lady Di, cuyo recuerdo ha estado muy presente a lo largo de las exequias de la soberana británica.
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La Princesa de Gales junto a sus hijos.
Los miembros de la familia real Británica han mostrado su tristeza tras la pérdida de la reina Isabel II y en especial, el rey Carlos III, visiblemente afectado por el fallecimiento de su madre, ha evitado cantar el himno de Inglaterra.
El rey Carlos III, la reina consorte Camilla y la Princesa Ana.
Uno de los momentos más emotivos para los hijos de la soberana ha sido durante el acompañamiento a pie de su féretro, cubierto por el estandarte real. Los príncipes Harry y Andrés han vestido de civil a causa de su alejamiento de la Casa Real Británica.
