Manu Sánchez, diseñador y autor: "Carmen Sevilla fue mi trampolín e icono de la moda"

Es un férreo defensor de la moda patria y un referente de la alta costura, un campo en el que comenzó con tan solo seis años cuando ajeno a lo que pasaba a su alrededor, se entretenía con los recortes de tejidos que le daba su añorada Tía Lala. Con diez ya cosía a máquina y, aunque su futuro estaba enfocado al campo de la arquitectura, el joven diseñador cordobés Manuel Sánchez centró sus esfuerzos en labrarse una carrera en en el ámbito de la moda. 

Hoy es uno de los prodigios de la moda y, del atelier, ha dado el salto a la escritura. El cordobés presenta hoy a las 19.00 horas en el marco de la La Casa del reloj de Madrid su libro 'Secretos de un probador' (Aliar Ediciones) en el que aborda una extensa carrera en la moda. Una fecha significativa en la que le acompañaran la periodista Nieves Herrero, la cantante Charo Reina o el bailaor Antonio Canales. 

"El resultado ha sido mucho mejor de lo que yo me he esperaba. Yo empecé este proyecto en plena pandemia y fueron personas de mi entorno quienes me animaron y me impulsaron a escribir esta obra", revela Sánchez en conversación con elcierredigital.com.

- ¿Cuando siente la necesidad de que quiere dedicarse al mundo de la moda?

-Desde pequeño yo siempre supe que quería dedicarme a la alta costura. Lo mio es vocacional y creo que he nacido para esto porque teníamos una tía materna por parte de mi abuela, quien es mi tía Lala. De ella hablo en el libro y, por supuesto, le doy su sitio ya que tuvo un papel fundamental en mis comienzos. 

Manu Sánchez junto a Juan Luis Galiacho, director de 'elcierredigital.com', en la presentación del libro

Con seis años es cuando mi madre me llevaba a casa de su tía, en Puente Genil y allí ella me da recortes de tejidos porque yo quería hacer lo mismo que hacía ella. Cuando me daban un trozo de tela, ya no había niño. Con diez años cosí por primera vez con una máquina a pesar de que me empeñaba y aunque no me dejaran, yo cosí con la máquina. 

Después yo terminé la EGB, mis estudios de bachillerato, aunque no llegué a realizar selectividad porque mi padre, quien se dedicaba al sector de la construcción quería que yo fuera arquitecto, que estudiara el grado en arquitectura para continuar con la empresa familiar. Pero yo no quise, y me fui a Córdoba donde comencé Bellas artes aunque no la llegué a terminar porque posteriormente empecé Diseño y moda en una academia privada. Fue en ese momento cuando dí el salto a Madrid.

Portada del libro 'Secretos de un Probador' (Aliar Ediciones).

- ¿Qué significa Carmen Sevilla para usted?.

-Mi primer trabajo fue para la Agencia Eclipse, la cual tenía la empresaria y exmiss España Garbiñe Abasolo quien estaba casada con el productor televisión italiano Giorgio Aresu, quien estuvo presente durante los inicios de Telecinco. La agencia de Garbiñe era la que llevaba el certamen de Miss España, y yo había tenido la suerte de que cuando estaba estudiando en Córdoba, concretamente en el Instituto de Diseño y Moda andaluza. Entonces, el estilista de la agencia Eclipse era el que venía a darnos clases de estilismo.

Cuando yo fui a Madrid, él me dijo que en la agencia podía meter e iba a los desfiles que organizaban en Madrid y cuidaba los detalles del vestuario, las modelos...A la par, cuando tenía 20 años, empecé a hacerme mi propia clientela. Fue entonces cuando conocí a Carmen Sevilla en el enclave de los premios TP de Oro. Ella estaba ahí ese año y yo también, entonces me acerqué porque desde siempre he admirado a Carmen Sevilla. Ella ya no hacía el 'Telecupón' sino que, creo que presentaba un programa junto a Laura Valenzuela. 

Carmen era muy especial, cercana, cariñosa...yo siempre lo digo que para mi ella fue mi trampolín. Yo soy diseñador pero me identifican con Carmen Sevilla porque la he estado vistiendo hasta que retiró, ya se le había acabado el contrato en 'Cine de barrio'. La última vez que la vestí fue para la fiesta que organizó por su 80º cumpleaños que llevó aquel conjunto rosa maravilloso. 

Yo a Carmen Sevilla le dedico un capítulo completo, porque creo que tenía que ser así. Ella marcó mis inicios, y ha sido la persona que, de alguna manera, ha sido un puntal en mi carrera, y yo hablo de todo, de anécdotas con ella, de cuando la conocí, de cómo era ella, si era exigente, si no, los colores que le gustaba o lo que no.

-En la actualidad, y al igual que Carmen Sevilla, muchas de sus compañeras como Lola Flores, Rocío Dúrcal, Rocío Jurado, se han convertido con el paso de los años en iconos de moda para las nuevas generaciones.

- Es un icono de moda intergeneracional. Carmen vistió de Balenciaga y de otras muchas firmas importantes de diseñadores de alta costura.

-La moda rápida, o conocida como 'fast fashion' se ha puesto de moda pero la alta costura sigue siendo referente en el diseño.

-Ahora mismo todos los diseñadores que vienen empujando fuerte, por decirlo así, están más cercanos al prêt a porter, en un diseño como más vanguardista, más diferente. Yo es verdad que siempre he tenido claro que lo que quería dedicarme era a la alta costura, porque lo que yo quería era ese tipo de trabajo, que es un trabajo que es muy laborioso, el cual conlleva muchas horas de dedicación y en el que tienes que cuidar muchísimo los detalles. Son diseños exclusivos y la mayoría personalizados. La clienta viene y, ya sea artista o una persona de la calle, te encarga un diseño, se pone en tus manos y tú tienes que empezar de cero, eso en un prêt a porter no lo es.

-Hablando de la alta costura, ¿ha habido algún grande que le haya marcado?.

-Yo soy muy de marca España, lo he sentido mucho. Yo soy pro moda patria, para mi hay un grande: Petro Valverde. Un grande de la moda y quien firmó el vestido de novia de la infanta Elena. Creo que, a día de hoy, no se le ha dado el reconocimiento que se merece. Como otros tantos y grandes, pero recalcó que Petro Valverde es un grande, es un gigante. 

Yo siempre lo digo, es el Valentino Español. Antes de irme a Madrid, cuando estaba estudiando diseño en Córdoba , en la escuela de diseño andaluza, él fue a allí a dar unas conferencias que se trataban de sastrería, y fue donde yo lo conocí. Me dio su teléfono, que yo solo cuento el libro y justo antes de yo irme a Madrid, conocí a Petro Valverde en Córdoba, Me dijo: "Manu, cuando vayas a Madrid, o cuando quieras, no tienes nada más que llamarme, las puertas de mi taller están abiertas, porque tú te tienes que ir a Madrid".

Y apostilló: "Yo soy de Sevilla, y llevo toda la vida en Madrid, ¿por qué? Porque Andalucía se nos queda corta, se nos queda limitado, yo en Sevilla en su momento, y tú por ejemplo en Córdoba, pues estás empezando, pero llegarás un día en que te establecerás, y tendrás tu propia firma, y a ti se te quedará limitada Córdoba, vete a Madrid". Él fue el primero que a mí me dijo que yo me fuera a Madrid, y lo cuento en el libro, además él va a ir hoy a la presentación, porque me quiere muchísimo. 

Manu Sánchez durante un desfile.

- ¿Qué caracteriza un diseño de Manuel Sánchez?.

-Tengo un estilo muy característico y muy identificativo. A mí me han llegado a decir clientas que cuando han llevado un traje mío, después de haber pasado un evento, lo han llevado a una tintorería, le han dicho, sin mirar la etiqueta: "ya sabíamos que era el traje de Manuel Sánchez por detalles del interior o como está terminada".

-Manuel, 'Secretos de un probador', es una obra en la que aborda 25 años de tu carrera en la moda...¿Qué se va a encontrar el lector a lo largo de la novela?.

-Pues mira, se va a encontrar que quizás va a conocerme a mí un poquito más. En el libro sí entro en detalles de mis comienzos, de mi infancia, cuento que para mí fue muy difícil porque mi padre se negó a que yo me dedicara a esto, mi madre se tuvo que aliar conmigo y mi tía Lala quienes fueron las dos cómplices para que yo pudiera irme.

Tuve la suerte de que mi madre fue la primera que me impulsó a que me marchara de Córdoba, porque también sabía que aquí no hacía nada, que si me quería dedicar a esto me tenía que ir fuera, no podía quedarme allí.

Manu Sánchez.

Yo sabía que la profesión que yo me quería dedicar no me podía quedar en mi tierra, porque no era fácil. Yo entro en profundidad de toda mi trayectoria, también cuento una parte de mí, a lo mejor en la que yo también tenía mis dudas. En en estas profesiones siempre hay luces y hay sombras, porque no siempre todo es bonito. Los artistas somos personas con unos sentimientos que los llevamos todos a un extremo, tanto lo bueno como lo malo, no hay un punto medio y, yo  desde que empecé en Madrid, me he rodeado de artistas y veo que todo el mundo que nos dedicamos a una profesión del arte, es así, o sea, todos los llevamos a unos extremos, entonces, hay veces que estás más inspirado y otras veces que no encuentras el hilo creativo.

-Por último Manuel, ¿tienes algún proyecto futuro?

-Pues sí. Ahora estoy organizando por el tema del 25 aniversario un desfile en París, que será en el Instituto Cervantes. Lo haré a principios de 2024.