Así es el actor Martin Rivas: El ídolo juvenil 'galleguiño' que creció entre libros y pelotas de fútbol

Fue uno de los ídolos juveniles de la década de los dosmil. Su imagen copaba carpetas en todos los institutos de España y se consagró como el ‘actor de moda’. El intérprete coruñés Martiño Rivas, quien para muchos sigue siendo Martin, nombre que adoptó porque cuando iba a la cadena de cafés Starbucks nunca apuntaban bien su nombre, cumplió este pasado martes 39 años. 

Hace un par de meses, y junto al también actor Antonio Resines, el intérprete se hizo ‘viral’ en la red social X al convertirse en protagonistas de diversos anuncios de falsas inversiones en criptomonedas. Un hecho por el que el actor gallego se convirtió, durante varios días, en trending topic

Su unión con la literatura gallega

Si hay algo que caracteriza a la perfección al actor Martin Rivas es el amor incondicional que siente por la ‘tierriña’ y sus orígenes. Un hecho que pone de manifiesto en su perfil personal de la red social Instagram donde publica diversas instantáneas sobre algunos de los lugares más recónditos de Galicia y donde “presume de ser coruñés”.

El escritor gallego Manuel Rivas.

Nació el 10 de enero de 1985 en el municipio coruñés de Vimianzo en el seno de una familia en el que el arte es uno de los bastiones principales. Su padre es el escritor y poeta Manuel Rivas, uno de los referentes en la literatura gallega y autor de obras como ‘Costa da morte blues’, 'Que me queres, amor?’ O ‘Vivir sin permiso’, novela en la que se basó la serie de Telecinco protagonizada por José Coronado. El novelista está casado con Isabel López Mariño, madre del actor y profesora de Economía en un  Instituto, con quien tuvo a Sol, su otra hija quien vive alejada del foco mediático. Además de la interpretación, el amor por la literatura corre por las venas del actor coruñés quien también se declara amante de las obras pertenecientes a la literatura gallega y algunas como ‘Mil doscientas ochenta almas’ de Jim Thompson o ‘My view from the corner’ escrita por Angelo Dundee.

En 2013, Martin Rivas combinó el arte de interpretar con a literatura. El actor de Vimianzo protagonizó la miniserie 'Romeo y Julieta' en la que se puso en la piel del eterno protagonista del drama shakesperiano que transcurría en la ciudad de Verona. Fue el exconsejero delegado de Mediaset Paolo Vasile quien declaró que en Martin Rivas "habían encontrado al perfecto Romeo". Seis años después de aquel proyecto, en el enclave de la Feria del Libro de Madrid’, puso voz al audiolibro de la novela ‘Malaherba’ de Manuel Jabois. 

De 'niño bueno' al 'rey' del cine X

Tras cursar el bachillerato en la ciudad de Londres y finalizar el grado en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Santiago de Compostela, el actor comenzó a formarse en el ámbito de la interpretación, concretamente en teatro, en la escuela Espazo Aberto ubicada en la ciudad gallega. Sus primeros trabajos fueron en la televisión autonómica gallega. A los 13 años empezó a trabajar en la serie 'Mareas vivas' donde estuvo desde 1998 a 1999 participando en las tres primeras temporadas y en 2005 se puso en la piel de David en las dos primeras temporadas de la serie 'Maridos e mulleres'. Un año después, formó parte del elenco de la serie juvenil 'SMS: Sin miedo a soñar' como Moisés en la que coincidió con otros actores como Amaia Salamanca o Mario Casas. 

En 2007 llegó para Martiño el proyecto que le elevó al estrellato. Fue bajo el personaje de Marcos Novoa Pazos cuando se convierte en uno de los estudiantes, o más bien, en el 'niño bueno' del 'Internado Laguna Negra' emitida en Antena 3 hasta 2010. El coruñés se consagró como uno de los ídolos del momento gracias a una serie por la que declaró que "nunca había vivido algo tan intenso como El Internado". Durante siete temporadas y junto a intérpretes como Luis Merlo, Yon Gonzalez, Natalia Millán o Ana de Armas, formó parte de un fenómeno que revolucionó la pequeña pantalla y del que, a día de hoy, sus seguidores esperan un 'reboot'.

Martin Rivas como Nacho Vidal en la serie 'Nacho'.

Posteriormente a su participación en la serie creada por Daniel Écija, el actor participó en otras como 'El don de Alba', 'Sé quien eres', 'Las Chicas del Cable' donde, en la piel del general franquista Carlos Cifuentes o 'Fuerza de Paz' en la que se pone en la piel de un atormentado militar desplegado en una de las misiones de las Fuerzas Armadas españolas en Mali. Uno de sus últimos papeles ha sido encarnar al actor valenciano de cine X Nacho Vidal en la serie de Atresmedia 'Nacho'. Un personaje del que el coruñés ha declarado que "tiene algo cautivador" y, también que "rompe el reglamento, vive la vida al límite con una gran inteligencia y una falta total de miedo”.

Fotograma de 'Los Girasoles Ciegos'.

En la gran pantalla, Martiño Rivas también ha protagonizado grandes títulos. En 2008 se pone a las órdenes del director José Luis Cuerda en la cinta sobre la Posguerra española 'Los Girasoles Ciegos' en la que interpreta a 'Lalo', quien junto a su esposa embarazada debe huir del país a causa de que figuran en las listas de represaliados políticos. Su interpretación fue aclamada por la Academia y obtuvo la nominación en la categoría de 'Mejor actor revelación' en el enclave de la XXIII edición de los Premios Goya. Posteriormente ha protagonizado otros títulos como las comedias románticas 'Tres bodas de más' o 'Por un puñado de besos'. 

De seguidor del Depor a imagen 'polémica' de Loewe

Este pasado mes de febrero y, en plena promoción de la serie sobre el polémico intérprete valenciano, el actor coruñés acudía junto al también actor Andrés Velencoso al programa 'El Hormiguero'. Aquel programa, en el que reinó la polémica por protagonizar una entrevista "demasiado aburrida", dejó anécdotas como que el intérprete acudiera vestido con la camiseta del Depor de A Coruña, equipo del que el coruñés es un gran seguidor. Una afición que ha quedado reflejada en una de las publicaciones de su perfil personal de la red social Instagram en la que el actor aparece sentado con la equipación del conjunto gallego junto a míticos jugadores como Canales, Santaelena, Barragán, Salinas o José Ramón. 

Martin Rivas junto a algunos de los históricos jugadores del Deportivo de A Coruña.

Además de entre libros y cine, Rivas creció entre pelotas de fútbol e incluso llegó a jugar en las categorías inferiores del Relámpago SD, equipo de San Vicente de Elviña (A Coruña), en la temporada 97-98. Además del fútbol, el coruñés también es un gran aficionado al boxeo, disciplina que practica con asiduidad y entrena con el entrenador gallego Chano Planas e incluso es el boxeador hispano-cubano Enmanuel Reyes Pla quien le deja comentarios en muchas de sus publicaciones y de quien Martiño afirma que "es un tío cojonudo".

Otra de las facetas del intérprete es su carrera como icono de moda. En 2012 fue imagen de la firma Loewe en su campaña 'Oro'. Una campaña que generó controversia al estar protagonizada, para muchos usuarios de redes sociales, por "hijos o sobrinos de estrellas de la cultura" y, por aquel año, la gran parte de jóvenes de la sociedad española no podía optar a comprarse un accesorio cuyo precio ascendiera a los 1.000 euros. El coruñés también ha formado parte del equipo de otras firmas como David Delfín para el que incluso llegó a desfilar en el marco de la Madrid Fashion Week en 2007 y ha sido nombrado, en diversas ocasiones, como uno de los 'hombres más elegantes' por la revista GQ. 

El 'rompecorazones' de la televisión española

Al igual que otros muchos en el cine español, el actor Martin Rivas continúa la estela de 'galán' o más bien 'rompecorazones'. En 2008 saltó a la palestra mediática su relación con la actriz madrileña Irene Escolar, con quien protagonizó la cinta 'Los Girasoles Ciegos'. Ambos se convirtieron en una de las parejas más atractivas para los medios de comunicación por aquel entonces, aunque mantenían su noviazgo lejos de los flashes y eran contadas las apariciones públicas que realizaban. Una de ellas fue en el 43º cumpleaños del diseñador fallecido David Delfín. Aquel romance se mantuvo hasta 2015, cuando la pareja decidió poner punto y final a su relación.

Martin Rivas e Irene Escolar.

Dos años después de finalizar su noviazgo con la actriz, el coruñés comenzó una nueva historia de amor junto a la bailarina japonesa Kayoko Everhart que paseaban por las calles de Madrid. Fue en 2018 cuando la pareja daba la bienvenida a su primera hija en común y dos años después ponían punto y final a su historia. Un final marcado por la polémica y destapado por una investigación por parte del Ministerio de Cultura. Era finales de 2020 cuando la bailarina comenzaba una nueva historia junto a Joaquín de Luz, director artístico de la Compañía Nacional de Danza, donde ella ejerce como bailarina desde hace 18 años.

Martin Rivas y Kayoko Everhart.

Desde los inicios sobre este romance planeó la sombra de la controversia ya que el 5 de noviembre de aquel año, cuando la pareja se encontraba viviendo su historia de amor, Everhart era nombrada como primera figura de la institución pública, dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música, del Ministerio de Cultura y Deporte, en un concurso cuyo tribunal presidía su prometido. Aquella decisión generó malestar y especulaciones por parte del resto de la compañía sobre si aquella decisión se había realizado de manera rigurosa. 

 

 

 

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Un año después de finalizar aquel romance, el coruñés encontró de nuevo el amor junto a la modelo de Costa de Marfil Lily Fofana, quien reside en Madrid, con quien ya ha asistido a diversos photocalls y ha compartido paseos familiares en compañía de su hija. Desde que comenzara su andadura en el mundo de la interpretación, muchos dicen que a Martiño Rivas "no se le ha subido a la cabeza la fama de ser actor" y que "sigue siendo un tío de lo más normal". Miembro de un clan en el que la literatura gallega, la 'tierriña' y los orígenes están muy presentes, Martiño ha demostrado su versatilidad sobre los escenarios y frente a las cámaras. De estudiante a general franquista o actor de cine X, cualquier registro es bueno para el coruñés que, para aquellos que crecieron con la televisión de los 2.000, nunca dejará de ser el 'niño bueno' de 'El Internado'.