El motivo por el que Juan Carlos I no quería que Irene de Grecia pasara por el altar

Muchos se preguntan el motivo por el que Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, nunca llegó a casarse. Y es que, a pesar de los pretendientes que tuvo durante su juventud, hubo dos personas que se opusieron a ello: su madre, la reina Federica, y Juan Carlos I.

En la biografía que escribió sobre Eva Celada, titulada La princesa rebelde, la propia hija del rey Pablo I de Grecia admitió que era “imposible” vivir con ella. 

Pero lo cierto es que Irene de Grecia tuvo al menos dos amores fallidos, además de cuatro pretendientes que quisieron emparentarse con ella y con la familia real griega y española.

No obstante, y aunque muchas de esas relaciones no salieron adelante por culpa de su madre, Juan Carlos I también es responsable de que su cuñada no se haya casado nunca. Y prueba de ello es lo que sucedió en la década de los 70.

En 1974, Irene de Grecia y la reina Federica regresaron a España tras 14 años instaladas en Madrás a consecuencia de su situación economía. A su vuelta, la hermana de la reina Sofía regresó muy comprometida con erradicar la pobreza. 

Todo apunta a que su compasión por los más desfavorecidos y nuevo estilo de vida lograron impresionar Juan Carlos I. Tanto es así que se convirtió en su protector, evitando así que cayera en los brazos de su primo, Gonzalo de Borbón, conocido en la alta sociedad por sus polémicas. 

La razón por la que Juan Carlos I se opuso a la relación de Irene de Grecia y Gonzalo de Borbón

Antes de cortejar a Irene de Grecia, Gonzalo de Borbón ya había conseguido escandalizar a la alta sociedad de nuestro país. Según trascendió, en 1968, el primo de Juan Carlos I tuvo una hija secreta, fruto de su relación con la modelo estadounidense Sandra Lee Landry.

Por este motivo, y teniendo en cuenta su polémico historial, el por aquel entonces monarca se opuso tajantemente a su relación. Tanto es así que, según ha asegurado en alguna ocasión la periodista y experta en Casa Real, Pilar Eyre, llegó incluso a amenazarle con expulsarle del país: 

“Juan Carlos I lo cogió por banda y le dijo que, si aquello continuaba adelante, lo expulsaría de España.[…]Gonzalo, al que tampoco le debería gustar mucho la princesita griega, obedeció sin rechistar”. 

No obstante, esta no es la única vez que el monarca espantó a uno de los pretendientes de Irene de Grecia. Tempo después, la hermana de la reina Sofía conoció a Jesús Aguirre, ex sacerdote jesuita que más tarde terminó casándose con Cayetana de Alba. 

Aunque a primera vista esta persona parecía tener un perfil muy diferente al de Gonzalo de Borbón, a Juan Carlos I tampoco le pareció un buen marido para su cuñada. De hecho, no se lo pensó dos veces a la hora de ponerse en contacto con él para que la dejara en paz.

“Oye, tú, deja en paz a mi cuñada, que es una inocente y todo se lo cree... No la enredes, no quiero que vuelvas a llamarla”, dijo Pilar Eyre, recreando las palabras del emérito. 

Una situación que, según parece, no se sentó nada bien a Irene de Grecia. Tanto es así que, durante un tiempo, dejó de dirigirle la palabra a su cuñado, el rey Juan Carlos I.