La historia de Irene de Grecia, la gran desconocida: A la sombra de la Reina Sofía
Irene de Grecia es posiblemente la habitante más desconocida de Zarzuela.
La vida de los Reyes Eméritos parece seguir marcada por los escándalos. El matrimonio que fue símbolo de la nueva España tras el franquismo cada vez tiene una imagen más desgastada. Lo último en arreciar sobre palacio lo ha publicado ElDiario.es y es que la Fiscalía del Tribunal Supremo asumirá la investigación contra el rey Juan Carlos de Borbón, la reina Sofía de Grecia y también varios de sus familiares más directos, entre otros, algunos de sus nietos, por el uso de tarjetas opacas.
Los gastos derivados de estas tarjetas, que se abonaban desde una cuenta en la que ni el rey emérito ni su familia aparecen como titulares, estaban siendo hasta ahora investigados por la Fiscalía Anticorrupción. Junto a la Reina Sofía siempre ha estado, la Princesa Irene de Grecia. Una mujer discreta y poco conocida que ahora también está en el ojo del huracán de Anticorrupción.
Se dice habitualmente que la Reina Sofía no tiene amigos y lo cierto es que su círculo más íntimo de verdad está compuesto únicamente por su prima Tatiana Radziwill y su hermana Irene. Con ésta última se ha dejado ver hace unos días en Mallorca. La princesa griega exiliada es una de las personas más discretas del entorno de Zarzuela y vive en España prácticamente desde los años 80, aunque apenas se deja ver en nada que sea oficial.
Irene de Grecia y Dinamarca nació en Sudáfrica el 11 de mayo de 1942, cuando sus padres los Reyes de Grecia Pablo y Federica estaban ya en el exilio debido a la II Guerra Mundial. Su anfitrión en Sudáfrica fue el general Jan Christian Smuts, primer ministro del Dominio británico. Era la segunda vez que la familia real helena era enviada fuera del país y no sería la última. Era la tercera hija de los monarcas, cuatro años menor que Sofía, y dos menos que Constantino, el llamado a ser Rey. Tal vez por eso fue siempre la más discreta de la familia y la que menos llamaba la atención de la prensa.
Durante su primera juventud fue la arqueología su vocación. Una pasión que también compartía con su hermana Sofía y juntas llegaron a publicar un libro al respecto, a finales de los años cincuenta. También compartían el amor por la música. Sin embargo, Irene sí intentó dedicarse profesionalmente de hecho tuvo como profesor de piano a la gran Gina Bachauer que la convenció para dar una serie de conciertos. La crítica especializada aseguraba que tenía facultades, pero su madre la Reina Federica la convenció para que no siguiera ya que no lo consideraba adecuado para una princesa en ejercicio. Un error de cálculo a tenor de lo que la Historia les tenía preparados.
En 1967 hubo un golpe de Estado militar en Grecia. El Rey Constantino, que había accedido al trono tres años antes, en un principio convivió con ellos. Seis meses después intentó un contragolpe, pero salió mal y los militares le enviaron a la embajada helena en Roma. Seguía siendo el Rey, pero de facto no tenía ningún poder. El 1973 fue depuesto.
Un año después, tras la caída del régimen militar, se organizó un referéndum democrático para decidir la forma de Estado. La campaña republicana fue un éxito. No usaron para pedir la república la imagen del Rey sino la de su madre, la Reina Federica. “Si votáis que sí, vuelve”, rezaban los carteles republicanos sabedores del mal recuerdo que había dejado la Reina en su país. Ésta junto a su hija Irene se fueron al exilio en Madrás (India).
Constantino tras rechazado por el país de origen de su mujer, Ana María de Dinamarca. Hoy viven en Londres. Irene, tras la muerte de su madre en 1981, vive en España. En 1993, Irene recibió 900.000 euros por parte del gobierno griego como parte de la demanda de Constantino ante la Corte Europea de Derechos Humanos por la incautación ilegal de sus propiedades en Grecia.
Desde entonces su vida ha sido discreta y evita la publicidad todo lo posible. La ‘tía Pecu’, como la llamaban sus sobrinos, los hijos de los Reyes Eméritos, sólo ha accedido a conceder entrevistas para promocionar sus obras de beneficencia.
Amante de la cultura hindú, es la fundadora y presidenta de la Fundación Mundo en Armonía, una organización filantrópica sin ánimo de lucro. En 1989, ella misma llevó a la India en un avión Boeing 72 vacas lecheras adquiridas en Cantabria.
Su vida sentimental ha sido bastante discreta. No se le han conocido apenas relaciones. En los años sesenta las revistas del corazón hablaron de un posible compromiso con algún príncipe alemán, pero nunca se hizo efectivo. En los 70 se habló de un posible noviazgo con Gonzalo de Borbón-Dampierre, primo hermano del Rey Emérito. Esta relación no gustaba mucho a su hermana. En 1975 se rumoreó mucho el interés de ella hacía Jesús Aguirre, pero éste prefirió unirse a Cayetana de Alba, con la que se casó en 1978.
En los años ochenta vivió un romance con Guido Brunner, el que fuera embajador alemán en España vinculado a la comisiones del AVE a Sevilla en los años noventa. Sin embargo, esta relación no gustaba nada en Zarzuela y, dicen, que fue su cuñado Juan Carlos I quién abortó el noviazgo porque no lo consideraba apropiado.
Hace 18 años, vivió un momento complicado cuando se le detectó un cáncer de mama. Finalmente, venció a la enfermedad y desde entonces su salud le ha seguido dando disgustos. En 2008 visitando Atenas se cayó y tuvo una fractura en un pie. Hoy, visiblemente envejecida, sigue fiel a la discreción. Y es la fiel compañera y confidente de la Reina Sofía de Grecia. Su apoyo constante en estos momentos de crisis y ruptura real con Juan Carlos de Borbón.
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