La impresionante herencia que ha dejado Caritina Goyanes, musa de la crónica social

La familia Goyanes está viviendo momentos de gran dolor. Hace apenas 20 días, era la propia Caritina Goyanes la que lloraba la muerte de Carlos Goyanes. Hoy, son sus seres queridos quienes están en shock por su repentina partida.

Esta triste pérdida se ha producido antes de que se consumara el reparto de la herencia millonaria de su padre, valorada en más de 2 millones de euros.

Carlos Goyanes amasó una gran fortuna durante su vida gracias a sus empresas e inversiones inmobiliarias. Entre ellas, se encuentran la casa familiar situada en el Paseo de La Habana (Madrid) y el lujoso chalet en Marbella, bienes que actualmente están a nombre de su esposa.

No obstante, la repentina muerte de Caritina Goyanes apenas cambia las cosas. Cari Lapique seguirá siendo la dueña de toda la fortuna familiar. Además, será ella quien decida cómo repartir el patrimonio entre los herederos, su hija Carla Goyanes y sus nietos Pedro y ‘minicari’.

A la espera de conocer si la empresaria dejó un testamento, sus hijos se han convertido en los herederos universales de su fortuna. No obstante, hasta que no alcancen la mayoría de edad, su padre gestionará su patrimonio como tutor legal.

Además de la fortuna que iba a heredar de su padre, Caritina Goyanes era dueña de la empresa, Six Sens, uno de sus principales activos. Otra parte importante de su legado es su casa en Madrid.

Allí la empresaria vivía con su marido y sus dos hijos. Esta casa, que era un refugio familiar, ahora se convierte en un lugar cargado de recuerdos. Para su familia, el hogar será un símbolo de su vida y legado.

Caritina Goyanes convirtió su pasión por la gastronomía en su principal fuente de ingresos

Desde pequeña, Caritina Goyanes mostró un interés especial por la cocina. Y aunque en un principio decidió probar suerte como abogada, rápidamente descubrió que su verdadera vocación estaba entre fogones.

Por eso, la empresaria no se lo pensó dos veces a la hora de dejar su carrera de derecho a un lado para dedicarse a lo que realmente la apasionaba. Tanto es así que, decidida a convertir su amor por la cocina en su forma de vida, no dudó en formarse para ello y abrir su propio negocio de restauración.

Así fue como nació Six Sens, la empresa de catering que se convertiría en uno de los nombres más respetados en el sector. “Creemos en nuestro sexto sentido, aquel que nos hace crear cosas extraordinarias: un catering diferente y personal”, aseguran desde dicha empresa.

Durante más de dos décadas, Caritina Goyanes y su negocio fueron sinónimo de “calidad y buen gusto”. Sus servicios fueron solicitados en bodas, eventos corporativos y celebraciones privadas.

Pero la hija de Carlos Goyanes no se conformó con el éxito de su catering. Con el tiempo, decidió expandir su negocio y lanzar su propia línea de productos gourmet. Además, también se aventuró en el mundo editorial, poniendo a la venta su propio libro de recetas titulado Las mejores recetas de Caritina.

Sin embargo, la repentina e inesperada muerte de Caritina Goyanes ha dejado en el aire el futuro de su empresa. Ahora, la gran pregunta es qué pasará con Six Sens. Aunque no hay certezas, es posible que su esposo, Antonio Matos, sea quien asuma el liderazgo del negocio.