Bárbara Rey no ha sido la única: otras famosas que habrían estado con Juan Carlos I

Toda la polémica que se ha generado alrededor de las fotos y los audios de Bárbara Rey y Juan Carlos ha resucitado uno de los temas más controvertidos del emérito: sus conquistas.

A pesar de que es un tema que siempre se ha tratado con total discreción, es conocido que por la vida del monarca han pasado un gran número de mujeres. Entre ellas, se encuentran la propia vedette, Marta Gayá o Corinna Larsen.

Ahora, y en medio de este escándalo, Pilar Eyre ha revelado en exclusiva para Lecturas la larga lista de “amantes” del Juan Carlos I. Y es que, según ha contado la periodista, Bárbara Rey no ha sido la única amiga especial que ha tenido el emérito.

Esta conocida experta en Casa Real se ha remontado hasta 1956 para desvelar el primer nombre de la lista: la condesa Olghina de Robilant. Según ha compartido, durante la fiesta de fin de año celebrada en la boîte Muchaxo de Estoril, se produjo el primer acercamiento entre ellos.

“Juanito me miraba con ojos procaces. En un momento de la noche me pasó con disimulo su servilleta en la que había escrito: «No te pintes los labios»”, ha escrito Eyre, recordando el testimonio de la aristócrata.

Además, según las declaraciones de la condesa Olghina de Robilant, Juan Carlos I “me arrinconó y me besó apasionadamente”. “Después me llevó a su Volkswagen Escarabajo, tendió los asientos y sobre esa improvisada cama me hizo el amor de una forma sabia y lenta”, añade a continuación.

Pilar Eyre comparte los detalles de los supuestos affaires de Juan Carlos I

A continuación, Pilar Eyre ha seguido relatando qué es lo que pasó aquella noche entre Juan Carlos I y la condesa Olghina de Robilant. Y es que, aunque ella era cuatro años mayor que el emérito, no pudo evitar quedarse sorprendida con sus habilidades:

“A pesar de que estaba muy caliente, de lo joven que era y la cinta negra en la manga por la muerte de su hermano, se notaba que era un experto. Sabía cómo dar placer a una mujer.[…]Juanito tenía solo 18 años, pero era evidente que se había acostado con muchas mujeres”.

Según Pilar Eyre, recién cumplida la mayoría de edad, Juan Carlos I ya había tenido relaciones con un gran número de mujeres. Entre ellas, varias señoritas de compañía o algunas amigas de la infancia.

La periodista también ha dado nombres concretos como el de la princesa María Gabriela de Saboya o el de Sara Montiel. Con la artista tuvo un “intercambio amoroso” en un salón reservado del palacio de Liria, lugar en el que Cayetana celebró una fiesta.

Pero esta larga lista no termina aquí. En Zaragoza, durante su primer año en la Academia Militar, Juan Carlos I contó con la ayuda de García Trevijano. Este notario le “provenía” de estudiantes extranjeras para “evitar problemas”.

No obstante, su paso por el buque escuela Juan Sebastián Elcano (Marín) fue algo más controvertido. Según ha recordado la comunicadora, “cada vez que tocaba tierra, tenían que enviar a buscar a un desaforado Juan Carlos en los peores antros portuarios”.

Durante su paso por Perú, el monarca se cayó rendido a los pies de la Miss Universo Gladys Zender, un romance postal que Franco no tardó en zanjar.

Sin embargo, y tras conocer el modus operandi de Juan Carlos I, los servicios de seguridad no tardaron en tomar cartas en el asunto. Tanto es así que, durante su estancia en la Academia del Aire de San Javier, le alquilaron un apartamento en Murcia para sus encuentros pasionales.

Tal y como ha desvelado Eyre, eran ellos los que se dedicaban a buscar a estas mujeres y a organizar sus reuniones privadas tres días a la semana. De esta forma, lograron controlar las visitas que recibía el joven príncipe.

Por otro lado, Juan Carlos I también fue cliente de una conocida madame de Madrid. Y aunque luego comenzó su relación con la reina Sofía, el monarca no dejó de verse con la condesa Olghina de Robilant.

Posteriormente, la aristócrata tuvo a su hija Paola y, aunque “a veces decía que era hija de Juan Carlos y en otras ocasiones lo negaba”.