El apodo que le puso Bárbara Rey a Juan Carlos durante el tiempo que estuvieron juntos

A raíz de las fotos que Ángel Cristo filtró a través de Privé, la relación de Juan Carlos I y Bárbara Rey ha adoptado un mayor protagonismo en las últimas semanas. Llegando incluso a alcanzar niveles de repercusión mediática nunca antes vistos.

Durante todos estos días, no ha dejado de salir a la luz todo tipo de material, entre ellos, algunos de sus audios privados. No obstante, uno de los detalles que sin duda más ha llamado la atención ha sido el apodo con el que Bárbara se dirigía a Juan Carlos: ‘Sumer’.

El mote de ‘Sumer’ era una abreviatura de 'Su Majestad El Rey'. Sin embargo, tenía un trasfondo mucho más íntimo. A través de esta palabra, Bárbara Rey lograba mantener una mezcla de distancia y cercanía con Juan Carlos I.

Tanto es así que, cuando el emérito llamaba a la casa de su amiga especial, se presentaba como ‘Sumer’. De esta forma, ambos lograban mantener su vínculo en la intimidad y la reputación del monarca a salvo.

Bárbara Rey llamaba ‘Sumer’ a Juan Carlos I para evitar que los descubrieran

Con este curioso apodo, Juan Carlos I logró mantener durante años a salvo su figura de autoridad máxima, pero al mismo tiempo, era un símbolo de su cercanía con Bárbara Rey.

La relación entre la vedette y el rey emérito fue siempre un secreto a voces. Sin embargo, esta palabra, desconocida hasta ahora, evitó que su polémica conexión se hiciera pública mucho antes.

Pero esta situación dio un giro radical cuando Ángel Cristo hizo públicas las fotos de Bárbara Rey junto a Juan Carlos I. Las imágenes mostraban a ambos en una actitud de lo más cariñosa, mientras disfrutaban de una comida en casa de la artista, un material que desató una ola de revelaciones.

Tanto es así que, a partir de ese momento, la historia que hasta entonces había sido solo un rumor comenzó a tener pruebas tangibles. Además de las fotografías, se han filtrado audios y documentos que han sacado a la luz el verdadero trasfondo de su romance.

La relación entre Juan Carlos I y Bárbara Rey estuvo oculta durante años. Pese a las especulaciones, ambos lograron mantener el secreto hasta que las pruebas finalmente salieron a la luz. Ahora, el apodo de ‘Sumer’ se ha convertido en un símbolo de esa época.

El impacto de estas revelaciones ha sido profundo en la sociedad española. De hecho, la relación entre el monarca y la vedette ha generado un gran interés público. Y aunque el escándalo sigue en desarrollo, la palabra ‘Sumer’ queda como un recordatorio de la complejidad de su vínculo.