El jueves pasado fallecía un menor tunecino de 14 años en el Centro Regional Zambrana de Valladolid al ser reducido por un guardia de seguridad de la Institución.

El joven padecía problemas cardíacos y se habría sometido recientemente a una operación abdominal en Suiza, de donde venía antes de ingresar en el centro.

El suceso transcurría durante un episodio de conducta violencia del joven contra el personal de seguridad del reformatorio, en el que fue reducido con medidas de contención física y mecánicas conforme a la Ley de Protección Jurídica del Menor. Los diferentes agentes de seguridad del centro, al igual que tres educadores, se encontraban presentes en el momento en el que la víctima fue reducida con la aplicación de esposas.

Debido a la vulnerable situación de salud que presentaba el menor tras la operación y sus problemas respiratorios, después de ser reducido perdió la conciencia. Como el menor no reaccionaba, llamaron al 112, que intentó reanimarle fallidamente, confirmando posteriormente su fallecimiento.

Un menor en el centro Zambrana. 

La madre y el padre del menor (que residen en Túnez y Sicilia respectivamente) ya han sido informados del suceso y se les ha trasladado las condolencias. Tanto la familia como los diferentes procesos judiciales que se van a llevar a cabo en el caso, están a la espera de la resolución de la autopsia para conocer las causas concretas del fallecimiento del menor de 14 años.

El uso esposas y el de la fuerza, ¿son los procedimientos de actuación correctos?

A pesar de lo que constatan las diferentes fuentes oficiales, durante el suceso no se llevó a cabo ningún procedimiento que incumpliese la ley y todas las medidas de intervención resultaron ser correctas según el reglamento vigente.

Por otro lado, las autoridades que estuvieron presentes mientras ocurrió el suceso han sido retiradas temporalmente de su puesto de trabajo al estar implicadas en el caso como principales responsables del fallecimiento.

Sin embargo, no es el primer caso que se da de fallecimiento de menores en los centros de internamiento a manos de agentes de la seguridad por medidas de actuación violenta. Casos similares se han dado anteriormente en Madrid, Ceuta y Almería.

Existe un vacío legal en este tipo de intervenciones, que aplican a menores estrictas técnicas de violencia para someterlos a unas medidas de contención de dudosa precisión. 

El Defensor del Pueblo ya se ha pronunciado sobre este acontecimiento y pide que se prohíban las esposas en este tipo de procedimientos, así como evitar futuros accidentes graves a causa de estas intervenciones violentas de inmovilización. Voces discordantes afirman que tanto las medidas de contención físicas como el uso de esposas no deberían ser procedimientos para aplicar a un menor, y menos por parte del personal educativo.

Se ha abierto una investigación sobre la muerte del joven a causa las prácticas aplicadas por parte del personal de seguridad del Centro Regional Zambrana, y se está pidiendo información sobre el suceso a la Consejería de Familia y a la Fiscalía para poder conocer con exactitud las actuaciones llevadas a cabo.