El deporte español vuelve a verse involucrado en un nuevo episodio de racismo extremo hacia los deportistas. Un inicio de octubre en el que varias conductas inaceptables vuelven a poner el foco en una lacra que no se termina de erradicar. Unas semanas después de que el futbolista Vinicius Jr volviera a escena para declarar, a través de videoconferencia, por los hechos ocurridos el pasado mes de mayo en el campo del Valencia, Mestalla.

En el minuto 68 de este encuentro, el público lanzó una pelota al campo y el colegiado detuvo el encuentro al no poder haber dos esféricos sobre el terreno de juego. El partido queda parado, porque el hecho surrealista se escapaba del razonamiento de De Burgos Bengoetxea.

Insultos en el fútbol

Mientras se tomaba una decisión, se produce un intercambio de gestos entre Vini Jr. y la afición que culmina con un aficionado haciendo los gestos de un mono. El brasileño, con los ojos llorosos, estaba fuera de sí pero la policía intervino y el partido continuó. Minutos después, Vini Jr. sería expulsado tras sufrir un ‘mataleón’ por parte de Hugo Duro y darle una bofetada al valencianista.

Una situación que ya había escalado varios niveles de intensidad en la llegada del Real Madrid al estadio. Cuando los jugadores del Real Madrid se disponían a bajar del autobús para acceder el estadio, los aficionados del Valencia comenzaron a cantar: “Vinicius eres un mono”

Un caso similar ocurrió en el día de ayer en el estadio Cartagonova, en el choque que enfrentaba al FC Cartagena y Espanyol por la 9º jornada de LaLiga Hypermotion.

El futbolista del cuadro catalán, Omar El Hilali, se disponía a realizar un saque de banda a la media hora de encuentro. Sin embargo, el futbolista de origen marroquí avisó al colegiado Milla Alvendiz de que había escuchado cánticos de tintes racistas.

El árbitro detuvo el encuentro para trasladar lo ocurrido al delegado de campo e iniciar el Protocolo contra el Racismo que contempla LaLiga. Un protocolo que consiste en avisar por la megafonía del estadio que cesen de inmediato dichos cánticos. Tras el aviso, el encuentro se reanudó y El Hilali continuó jugando.

El entrenador local, Julián Calero, comentó los hechos en la posterior rueda de prensa: "Parece que se puede insultar a quien quieras. A mí me llaman calvo, al otro negro, indio, tuerto... es una cuestión de malísima educación. En el contexto que ha ocurrido es racismo. Creo que le han echado del campo y también la propia grada debe estar pendiente y que señale con el dedo contra la persona que hace esto. Voy a otros deportes como baloncesto, voleibol... y no veo esto. Las malas artes tienen que acabar. No se puede consentir".

La Policía detuvo al presunto culpable antes de la finalización del encuentro. Además, el Cartagena ya ha emitido un comunicado informando de “la retirada de su carnet de abonado del FC Cartagena SAD, en un procedimiento coordinado desde el primer momento con LaLiga”. El propio Calero manifestó que no es un problema del fútbol y que este tipo de comportamientos se extiende a cualquier disciplina deportiva. Esto es lo que ha pasado con el capítulo que vivió la selección nacional de críquet.

Racismo en el críquet

España había logrado su clasificación para el Campeonato de Europa y un vídeo en redes sociales donde los deportistas escuchaban el himno español hizo estallar la mecha. Las reacciones a dicho vídeo fueron cargadas con expresiones e insultos de índole racista.

Un deporte, al igual el béisbol, que se nutre de aquellos países en donde goza mayor popularidad y que dentro de nuestras fronteras forma parte de ese conjunto de disciplinas minoritarias que buscan seguir creciendo. Un deporte fundado por los ingleses y con gran seguimiento en países asiáticos como India o Pakistán, además de Australia, Canadá, Jamaica o Nueva Zelanda. De hecho, el capitán de dicha selección comentaba en Carrusel Deportivo de donde procedía su pasión por este deporte: “Yo juego al críquet por parte de mi madre y de mi abuelo materno. Mi madre es inglesa y como mi abuelo venía de vacaciones aquí y sí jugaba, pues me enseñaba y empecé así”.

Una gran parte de la selección tiene raíces en los países mencionados y por eso, se utiliza la lengua inglesa como idioma vehicular dentro del vestuario, según comentaba el presidente de la Agrupación Criket España, Juan Carlos Rodríguez Martínez, en declaraciones a El Periódico de España.

La selección española de criquet, 

El presidente explicó la gran y rica diversidad que existe dentro del combinado nacional: “La selección está compuesta por jugadores españoles cuyos padres y madres son españoles, otros cuyo padre es español y madre británica o viceversa, otros, hijos de pakistaníes, indios, sudafricanos… La convivencia es perfecta, puesto todos tienen una misma pasión y defienden el mismo color, el rojo de su camiseta”.

El capitán, Christian Munoz Mills, valoró la repercusión que tuvo el vídeo: "Nos sorprendió bastante. Pasamos de no salir tanto en redes y no exponernos tanto a que de repente se viralizara, por lo que la gente escribía más que por lo que realmente conseguimos”. También quiso comentar el esfuerzo de estos jugadores para estar con su selección: "Muchos jugadores han perdido hasta el trabajo por jugar con la selección. No les daban días libres y decidieron ir a representar a España y han perdido el trabajo. Y que la gente critique así pues no es de agrado”.

Christian Munoz Mills, capitán de la selección.

Por último, Munoz quiso compartir la respuesta que se había consensuado dentro del vestuario: “El vídeo nos llegó al día siguiente de haber conseguido pasar. Al principio no siente bien pero nos reunimos todos antes de volver a casa y decidimos que la mejor manera de combatir contra los que nos critican y nos insultan es simplemente ignorándolos y no darles la importancia que ellos quieren tener”.