Sé que no hay que recordarles a los aficionados al ajedrez lo que es un “Jaque al Rey”, pues de sobra se sabe que en el ajedrez la figura fundamental es el Rey y que puede haber dos clases de “jaque”: uno como preaviso de que el Rey está en peligro y otro que puede ser su final.

Por tanto, se dice “Jaque al Rey” cuando de algún modo y desde cualquier ángulo, y con cualquier intención (ya que el “Jaque al Rey” puede ser solo una jugada para ganar tiempo o para asustar al contrario) se amenaza al Rey que, como ya decimos, es la pieza fundamental de ambos contendientes.

José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy junto al rey Felipe VI

Y hoy se me ha ocurrido recoger los distintos y variados “jaques” que he escrito desde aquel primero que escribí y publiqué con “Planeta”, tras el “23-F”. Por supuesto que el “23-F” no fue un “jaque mate”, que es como se define el final de la partida, pero nadie podrá negar que los acontecimientos del “23-F”, turbaron, molestaron, amenazaron o pusieron en “situación delicada” al Rey de España, en aquel momento, don Juan Carlos I. No era, ni lo fue en ningún momento, el temido “Jaque mate” del ajedrez, ya que don Juan Carlos nunca fue amenazado por los “golpistas”, que en realidad eran más Papistas que el Papa.

Entonces, yo, con mi coautor Santiago Segura, nos preguntábamos: ¿Acaso no fue un “Jaque al Rey” el comportamiento del General Gabeiras (aunque fuese con “autorización”), permitiendo al general Armada aunque fuese “a título personal” su oferta de entrada en el Congreso para formar un Gobierno presidido por él? ¿Es que acaso el comportamiento lleno de “dudas” del general Juste en la Acorazada no fue un verdadero “Jaque al Rey”? ¿Es que acaso el extraño comportamiento del general Armada no fue un verdadero “jaque al Rey”? ¿Es que acaso los silencios de algunas Capitanías Generales no fueron un verdadero “Jaque al Rey”? ¿O es que acaso… y acaso… y acaso… no fue aquella noche, toda ella, un verdadero “Jaque al Rey”?

"Jaque al Rey" y "jaque a la democracia"



En cualquier caso un “Jaque al Rey” no es más que un “jaque al rey”, es decir, y siguiendo los términos del ajedrez, una “llamada de atención” y un aviso de que al menos por un flanco el Rey está al descubierto.

Y eso fueron todos “mis Jaques”. Escribí otro “jaque” en 1993 (“Jaque a España”), cuando las corrupciones del PSOE estaban llevando a España al abismo y cuando la desorganización de las Autonomías y el desbarajuste económico autonómico era un verdadero caos. Tampoco nadie me hizo caso. Volví a escribir “Jaque a la Democracia” cuando el Desastre Z.P., José Luis Rodríguez Zapatero, “el mayor enemigo de España de todos los tiempos".

Y volví a escribir cuando se formó el “Gobierno del Progreso” que unió al socialismo de Pedro Sánchez, al comunismo de Podemos y sus adláteres, y a los independentistas catalanes, vascos y a los proetarras de Bildu.

Han pasado algunos años y el gallego Núñez Feijóo se cree que ha descubierto un Nuevo Mundo, sin saber, que en la mente del mentiroso mayor del Reino ya tiene un papel asignado: le dejarán que crezca hasta que se lo crea y cuando mayor sea su orgullo y su soberbia le señalarán el camino del pobre Kérenski y le mandarán a París con un carro de caballos para enseñar el Louvre y los puentes del Sena.

Y ya puestos a “reinar” al estilo Lenin y Stalin: ¿para qué mantener la figura y la carga del Rey don Felipe VI y su monárquica señora y sus principitas? Don Felipe, al Perú, a pesar de que él habría preferido irse a Estoril.

Y ya solo falta saber si Felipe VI sabrá escapar de este "Jaque al Rey" promovido por sus enemigos y si llegará al "jaque mate" permitido por los corderos de Feijóo.

¡Ay! pero algunos dicen que van a tener razón los que piensan que la Historia se repetirá siempre en España, mientras sean mayoría los corderos de Feijoo y permitan que las panteras manden en las calles.

La historia no se repite pero los españoles son tan tontos que la repiten… Y habrá una Tercera República.

Julio MERINO
Periodista y Miembro de la Real Academia de Córdoba