El Gobierno busca reformular su estrategia en materia mediática tras recomponer relaciones con compañías como Atresmedia o Mediaset bajo el liderazgo del mismísimo Pedro Sánchez, en coordinación con su jefe de Gabinete, Óscar López, y su principal asesor en materia mediática tras la muerte de Miguel Barroso, José Miguel Contreras. 

En La Moncloa pretenden acabar con la situación de ingobernabilidad que sufre el Consejo de Administración de RTVE, que está liderado en funciones por Concepción Cascajosa (que no tiene garantizado lograr mayorías para dar luz verde a los proyectos deseados por el Ejecutivo, algunos de ellos facturados por el Grupo Prisa a través de su filial LaCoproductora).

Sánchez quiere garantizarse el control de RTVE de cara a un adelanto electoral en las generales y seguir utilizando la Corporación pública como 'financiadora' del Grupo Prisa, que en 2023 elevó un 150% sus pérdidas (que rebasaron los 32 millones de euros). 

La editora de la Cadena SER y El País sigue en situación delicada y ahora se ha visto obligada a desembolsar 100 millones de euros de bonos convertibles en acciones (lo cual ha contribuido a eliminar la parte más tóxica de su deuda, que se ha rebajado hasta los 798 millones de euros al cierre del primer trimestre de 2024). 

Si Cascajosa no logra estabilizar RTVE, el Gobierno podría tomar su control vía decreto-ley y otorgar el mando único de la Corporación a José Pablo López, que fue cesado este pasado mes de marzo como director de Contenidos generales de RTVE. 

Su caída fue el prólogo al cese como presidenta de Elena Sánchez, que se mantiene como consejera de RTVE y solo ha exigido al Gobierno una petición para no sumarse al compacto bloque conservador que integran los tres consejeros designados por el PP: que López no tenga ninguna influencia en la nueva etapa

José Pablo López.

Esta exigencia podría ser sorteada por La Moncloa vía decreto-ley, lo cual conllevaría la destitución inmediata del Consejo de Administración de RTVE al completo, aunque en caso de no realizarse la operación no se descartaría que José Pablo López se convierta en el director general de la nueva televisión de Prisa en caso de que el multimedia supere sus temores en este campo. 

López, por ahora, guarda silencio tras su 'marzo horribilis', cesado como director de Contenidos generales de RTVE y vencido en su juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que avaló su destitución en marzo de 2021 por parte de la Comunidad de Madrid como director general de Telemadrid. 

Pese a estas dos derrotas, López sigue sabiéndose mover en el campo televisivo tras haber ejercido de director de la Asesoría Jurídica de la televisión fundada por el 'zapaterismo' (La Sexta), director general de la tele más cercana a Génova 13 (Trece), director general de la televisión más afín a Ciudadanos (Telemadrid) y de Contenidos generales de la tele favorita del 'sanchismo' (RTVE)

Así está el Consejo de RTVE 

La Moncloa cuenta como consejeros afines en RTVE con la presidenta Concepción Cascajosa (propuesta por el PSOE), Roberto Lakidain (Unidas Podemos) y Juan José Baños (PNV), tiene en contra a tres consejeros designados por el PP (Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio) y sabe que hay dos que van por libre: Ramón Colom (PSOE) y José Manuel Martin Medem (Unidas Podemos). 

El Gobierno podría tomar tres medidas para seguir garantizándose el control de RTVE: renovar consejeros (lo que obligaría a sumar mayoría en el Congreso), buscar un nuevo presidente dentro del Congreso (lo que se antoja complicado) o nombrar a un nuevo administrador único. 

Esta última figura, idéntica a la que utilizó cuando escogió en 2018 a Rosa María Mateo, sería lo más factible, gracias a que un decreto-ley ampararía echar al actual Consejo y nombrar a un nuevo mandamás de RTVE que tenga unas atribuciones casi totales

David Broncano, en el epicentro de la polémica

En marzo RTVE 'ardía en llamas' porque una negociación para poner en marcha el programa estrella de la próxima temporada de La 1 destapó la guerra soterrada que mantenían, desde hace meses, la hasta entonces presidenta interina Elena Sánchez Caballero y su jefe de Contenidos, José Pablo López. 

Este último, tras llevar a cabo personalmente unas negociaciones con el showman estrella de la televisión de pago, David Broncano, había propuesto la contratación de 'La Resistencia' por tres temporadas a cambio de 14 millones de euros por campaña, que es alrededor de 4 más de lo que abona Movistar Plus+ por el show

Unos 160 capítulos de entre 70 y 80 minutos de duración por temporada eran la gran apuesta de López, que tenía intención de programarlos al inicio de la noche para competir contra 'El Hormiguero'. Pero Elena Sánchez, clave en el 6-4 con el que la 'opción Broncano' iba a salir adelante en el Consejo de Administración, se echó para atrás con una excusa: firmar tres temporadas son demasiadas para una casa tan inestable como RTVE

Fuentes de RTVE consultadas por Elcierredigital.com señalaron que la decisión de Elena Sánchez irritó a José Pablo López, que no tardó en levantar el teléfono para señalarle a La Moncloa que esta era "la gota que colma el vaso". 

Y es que, desde hace meses López veía cómo algunos de sus proyectos eran zancadilleados por la presidenta interna, que tiró de galones para evitar el fichaje de Belén Esteban como miembro del jurado estrella del fallido talent show 'Baila como puedas'. 

La falta de sintonía personal entre ambos directivos colocó en una situación complicada a La Moncloa, que advirtió que la presidenta no tragaba los encargos del Gobierno y en varias votaciones se apoyaba, además de en su voto ordinario (y el de calidad en caso de haber empate), en dos consejeros designados por el PP, uno designado por el PSOE que se ha cambiado de bando (el histórico Ramón Colom) y alguno de los dos propuestos por Unidas Podemos (o incluso el del PNV).