10 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

El experto en viajes, quien iba a ser uno de los tripulantes del submarino Titan, sostiene que a nivel personal "ahora tiene una sensación de desazón"

Gustavo Egusquiza, periodista: "Sabía que ponía mi vida en riesgo y decidí no embarcar en la expedición al Titanic"

El Cierre Digital en
Han sido cinco los fallecidos durante la última expedición de la compañía Ocean Gate para ver los restos del barco 'Titanic'. Un suceso que ha conmocionado a toda la sociedad y que estuvo a punto de vivir en primera persona el periodista bilbaíno Gustavo Egusquiza. Este experto en viajes era uno de los tripulantes que tenía pensado embarcar en el submarino Titan. No obstante, y tras valorar los riesgos, decidió cancelar su viaje: "Sabía que ponía mi vida en riesgo", afirma a elcierredigital.com.

Para muchos, ver en primera persona los restos del Titanic era algo inalcanzable a la par que una experiencia que había que vivir una vez en la vida. Un total de 3.800 metros de profundidad separaban la tierra de los últimos resquicios de aquel barco que se hundió una gélida noche de abril a la altura de Terranova.

Y ha sido precisamente ahí donde el submarino Titan, propiedad de la empresa Ocean Gate ha sufrido una implosión catastrófica en el que han fallecido Shahzada y Suleman Dawood, un empresario británico de origen paquistaní y su hijo; el empresario británico Hamish Harding; el buzo francés Paul-Henri Nargeolet; y también Stockton Rush, CEO de OceanGate Expeditions. Todos ellos tripulantes del medio que les iba a llevar al conocido como 'buque de los sueños'. 

Esta tragedia ha impresionado al mundo y en la cual estuvo a punto de estar presente el periodista español experto en viajes Gustavo Egusquiza. Este experto en viajes era uno de los tripulantes que tenía pensado embarcar en el submarino Titan. No obstante, y tras valorar los riesgos, decidió cancelar su viaje: "Sabía que ponía mi vida en riesgo", afirma a elcierredigital.com.

 "Estaba poniendo mi vida en riesgo"

La trayectoria de Gustavo Egusquiza en el periodismo nacional e internacional es muy amplia así como alabada. Experto en turismo de lujo y hoteles boutique que acostumbra a visitar por todo el mundo. Fue invitado por la reina Isabel II para visitar el Castillo de Balmoral y de hecho, durmió entre sus muros. Su última aventura iba a ser la expedición organizada por la compañía Ocean Gate para ver en primera persona los restos del Titanic. 

"En agosto de 2022 decidí hacer algo muy diferente y contacté con Ocean Gate. Más adelante, hable con el CEO y, me dio el ok para realizar varios reportajes que iban a aparecer tanto en prensa nacional como internacional", revela Gustavo Egusquiza a elcierredigital.com

Gustavo Egusquiza en el Castillo de Balmoral. 

La tragedia del submarino Titan ha sido un duro golpe para él y antes de embarcarse sopesó aquella decisión. "Tuve segundos pensamientos, estaba poniendo mi vida en riesgo y es cuando decidí cancelar el viaje. Lo que hice fue analizar el grado de exposición", afirma el comunicador bilbaíno.

"A nivel personal tengo ahora una sensación de desazón y estoy un poco enfadado con ciertos medios de comunicación por comparar la tragedia de la muerte de cinco personas con las pérdidas del Mediterráneo. Todas las vidas humanas valen lo mismo. Pero estamos hablando de un casco histórico, de un barco famoso... y de personas millonarias que han ido ahí por su propia elección", sostiene Egusquiza.

"El sumergible no estaba homologado"

La muerte de los cinco tripulantes del Titan a causa de una implosión catastrófica ha conmocionado a la sociedad y se ha puesto en duda la seguridad con la que la compañía realizaba las expediciones. "El sumergible no estaba homologado, ya que generalmente se suele utilizar cerámica además, no había sufrido ningún tipo de inspección", revela a elcierredigital.com Gustavo Egusquiza. 

Fue en 1985 y gracias al científico e investigador Robert Ballard cuando se hallaron los restos del Titanic. "Ballard decía que sumergirse hacia los restos del Titanic es como estar en la luna", sostiene Egusquiza. Y a partir de aquel año, la posibilidad de embarcarse para ver en primera persona los restos del naufragio era un atractivo para muchos. 

Submarino de la expedición de OceanGate

Submarino de la expedición Ocean Gate.

Además, este suceso ha sido el detonante para que se tomen más medidas de seguridad en este tipo de viajes. "Se va a abrir un debate sobre la implementación de la seguridad. Por otro lado, quiero destacar que me ha sorprendido mucho la reacción de la sociedad ya que es muy fácil criticar desde fuera. Estas personas quisieron realizar este viaje y yo lo considero muy respetable. Es un barco histórico", sostiene el periodista bilbaíno. 

Otros incidentes con submarinos

El 12 de agosto del año 2000 el submarino ruso de misiles guiados K-141 Kursk se hundió en el mar de Barents después de experimentar dos explosiones en la zona de proa.Los 118 hombres a bordo del submarino de propulsión nuclear fallecieron. El submarino "Kursk" fue encontrado a 108 metros de profundidad en la madrugada del 13 de agosto, cuando aún era posible rescatar con vida a 23 marinos, pero el Kremlin no dio el visto bueno para la operación internacional de rescate hasta una semana después.

Más de veinte años después, muchos de los familiares de los marinos fallecidos siguen sin darse por satisfechos con las explicaciones oficiales sobre la tragedia en el mar de Barents. Tal y como se supo más tarde, la cúpula militar ocultó las dimensiones reales de la catástrofe y rechazó los múltiples ofrecimientos de otros países para rescatar a la veintena de tripulantes del sumergible que aún seguían con vida tras las explosiones. El rescate de la nave se inició casi un año después del accidente y el "Kursk" fue retirado de las profundidades en octubre de 2001.

Kurskdiquewiki

Restos del submarino Kursk. 

Otro suceso de características funestas fue el que sufrió el submarino de la Armada Argentina ARA "San Juan" contactó con tierra por última vez el 15 de noviembre del 2017, cuando reportó que un problema eléctrico había causado un pequeño incendio mientras se dirigía a su base en la costa atlántica. Dos semanas después de su desaparición, la Armada Argentina informó que el sumergible habría sufrido una explosión debido a una acumulación de hidrógeno tras un cortocircuito en sus baterías de proa, cuando se encontraba a 430 kilómetros de la costa patagónica, en el Océano Atlántico Sur.

El ARA "San Juan" fue hallado por una empresa privada un año después de haber desaparecido junto con toda su tripulación. La empresa Ocean Infinity fue contratada por el gobierno argentino después de que el masivo operativo internacional no lograra hallar rastros de la embarcación en los meses posteriores a su desaparición, en el Mar Argentino.

Por su parte, el submarino francés "Minerve" necesitó sólo cuatro minutos para hundirse en las profundidades del Mediterráneo una mañana de enero de 1968, con 52 tripulantes a bordo. Más de medio siglo después se localizaron sus restos, después de que se reanudara su búsqueda gracias a la insistencia de los familiares de los marinos desaparecidos, que nunca perdieron la esperanza.

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