29 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

La campeona olímpica de halterofilia deja la élite deportiva tras estar 3 años trabajando en este organismo sin trascendencia por 30.000 euros anuales

Lydia Valentín: De leyenda del deporte a ser cesada tras 'el beso de Rubiales' del Observatorio de Igualdad de la RFEF

Lydia Valentín.
Lydia Valentín.
Lydia Valentín, la oro olímpica española de halterofilia en Londres 2012, anunciaba hace unos días su retirada del deporte de élite. La campeona en arrancada con un oro, una plata y un bronce, se va dejando un gran legado en un deporte minoritario como el suyo: la halterofilia. Pero se va con la mancha de su cese como miembro del Observatorio de la Igualdad de la RFEF, tras el beso de Rubiales. Aquí percibía 30.000€ anuales, en un puesto donde trabajó sin trascendencia durante más de tres años.

A veces cuesta decir adiós o despedirse de aquello que nos hizo feliz, pero el tiempo no tiene miramientos y avanza sin preguntar. En el caso del deporte español, uno siente el paso de los años conforme van llegando las retiradas de una generación de atletas irrepetible.

Las últimas dos décadas han estado repletas de éxitos, pero va llegando la hora de despedir a aquellos y aquellas que nos hicieron levantarnos del sofá. Los Pau Gasol, Juan Carlos Navarro Andrés Iniesta, Iker Casillas, Mireia Belmonte, Almudena Cid, Andrea Fuentes, Rafa Nadal o Fernando Alonso son algunos de esos deportistas, que están en el ocaso de su carrera o ya se han retirado de sus disciplinas.

Lydia Valentín con su oro olímpico logrado en Londres 2012. 

Dicen que los logros adquieren mayor relevancia con el paso del tiempo y si no, que le pregunten a Lydia Valentín. Una pionera en su deporte, la halterofilia, y uno de los grandes emblemas del deporte español. El pasado 21 de septiembre anunciaba su retiro desde la sede del Comité Olímpico Español: "Me voy feliz, llena, tranquila y muy agradecida. He conseguido mucho más de lo que jamás imaginé. He puesto a mi deporte en lo más alto del mundo”.

Valentín y su vínculo con la RFEF

Pero se va con la mancha de su cese como miembro del Observatorio de la Igualdad de la RFEF, tras el beso de Luis Rubiales a Jeny Hermoso tras conseguir el Mundial Femenino de Fútbol.

La cabeza visible de la halterofilia española ocupaba un cargo dentro de la Real Federación Española de Fútbol, como miembro del Observatorio de la Igualdad. Aquí percibía 30.000 euros anuales, en un puesto donde trabajó sin trascendencia durante más de tres años

La cadena de radio Onda Cero avanzaba estos días la desvinculación entre Lydia Valentín y la RFEF. La oriunda del Bierzo dejará así de percibir, por tanto, los 30.000 euros anuales que recibía por parte de la Federación Española de Fútbol de Luis Rubiales.

Miembros del Observatorio de la Igualdad de la RFEF. 

Los cambios llevados por la RFEF tras el beso no consentido del ya expresidente, Luis Rubiales, a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial de Australia están afectando a todos los estamentos de la organización.

Lydia Valentín formaba parte de este Observatorio que se creó en 2020 y que estaba conformado por otras cuatro personas: Elvira Andrés, actual secretaria general tras el despido de Andreu Camps; Jorge Vilda, ex seleccionador absoluto femenino; Miguel García Caba, director de Integridad de la Federación, también despedido; Laura del Río, exfutbolista y entrenadora; además de Thais Henríquez, la nadadora y medallista olímpica.

El día que se inauguró dicho observatorio Lydia Valentín no estuvo presente y desde entonces, según avanza Onda Cero, la participación de la atleta es nula. Tan nula como que no hay documentos gráficos de Lydia en Las Rozas. Un Observatorio que cumple más de tres años sin que su trabajo haya trascendido.

La propia Lydia Valentín respondía así a la pregunta de Relevo el día de su retirada sobre su trabajo en la RFEF: "Yo estoy contenta por ser, desde el 2020, miembro del Observatorio de la Real Federación de Fútbol. Se han portado conmigo muy bien; feliz con mis compañeras... Y hasta aquí. Al final, yo me he centrado en ayudarles en todos los eventos que hemos tenido para fomentar el deporte, que al final es lo que nos gusta. El deporte, el deporte femenino, el deporte masculino, el talento en general.... Y hasta ahí”

Inicios de una pionera

Lydia Valentín, nacida en Ponferrada en 1985, tuvo un gusto particular por el deporte, donde destacaba en baloncesto y atletismo. Sin embargo, a los 11 de años edad, Isaac Álvarez, un entrenador de la zona, le propuso adentrarse en el mundo de la halterofilia.

Isaac había visto el potencial y el tiempo le dio la razón. Tan solo cuatro años después, Lydia Valentín ya era doble campeona de España infantil con 15 años. Un talento  que la Federación de Halterofilia no quería dejar escapar, por lo que le ofreció mudarse a Madrid para formarse en la Residencia Joaquín Blume.

Instalaciones de la Residencia Joaquín Blume.

Valentín se adentró en un mundo repleto de hombres y con una gran sombra creciente: el dopaje. Sin embargo, su talento y esfuerzo le sirvieron para tocar el cielo y la convirtieron en una pionera al ser la primera persona deportista española, hombre o mujer, en ganar una medalla olímpica en halterofilia.

Medallas olímpicas y un legado

En 2008 Valentín competía en sus primeros Juegos Olímpicos, Pekín, y España tan solo registraba 301 licencias de mujeres en la halterofilia. Ese año ganaría la medalla de plata en la categoría de 75 kg, pese a que tardaría en recibirla.

Lo mismo ocurrió en Londres 2012. Lydia Valentín no se subió al podio, pero fue medalla de oro en la categoría de 75 kg. Todo ello se debe a las posteriores labores del Comité Olímpico Internacional (COI) para terminar con el dopaje viendo cómo los rivales de Valentín iban dando positivo en sustancias prohibidas.

En 2016, en Río de Janeiro, sí disfrutó de colgarse la medalla de bronce in situ. El último metal olímpico, ya que los juegos de Tokio 2021 fueron su última participación olímpica. Unos problemas físicos, junto a cambios en el sistema clasificatorio obligaron a Valentín a competir por encima de su categoría (75kg) y a tener muy poco tiempo de preparación. “Antes de venir había tenido problemas en la cadera; de hecho, no sabía si iba a poder competir aquí o no”, admitía nada más llegar a suelo nipón en 2021.

Un palmarés que completan cuatro medallas mundiales, doce europeas y las más de 1.000 licencias femeninas en la halterofilia. "Tenía la ilusión de ir a París pero los Juegos Olímpicos te exigen mucho. Quedan 300 días y hay que dar lo máximo, pero con una lesión de cadera que he tenido es complicado. Tenía claro que no iba a competir si no soy la Lydia de siempre”, argumentaba Lydia en su despedida.

“Es brutal que la gente recuerde a Lydia Valentín con la halterofilia, un deporte que no es una potencia en España", reconocía una emocionada Valentín para cerrar el acto de su adiós.

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