Vandalizan la iglesia de Yeles: Una mujer con brote psicótico rompe figuras históricas

Una mujer africana de 40 años ha sembrado el pánico en la iglesia de Yeles, en Toledo. Entre el final de la misa de las 11:30 y la de las 13:00 horas, la individua ha entrado en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora y ha tirado al suelo al Niño de los Remedios y a la Virgen de la Soledad, causando la rotura de varias partes de las figuras. También ha roto varias imágenes que había en el lugar.

Alrededor de las 12:30 horas, el 112 ha recibido una llamada alertando de la vandalización de este lugar de culto. Un testigo directo de lo ocurrido, relata: “Cuando hemos llegado, nos hemos encontrado al padre y a los feligreses consternados. Además, he tenido que atender a la señora que cuida la iglesia, ya que estaba sufriendo un ataque de ansiedad”.

Además, añade: “La Guardia Civil localizó a la mujer africana de 40 años, que tiene problemas psiquiátricos. He tenido que hacerle un parte de traslados forzosos para que la llevaran al hospital”. Cuando la mujer abandonaba el lugar, la gente del pueblo y los devotos fueron a increparla por lo acontecido; los vecinos se encontraban muy nerviosos.

En una conversación con este periódico, María José Ruiz, alcaldesa de Yeles, relata: “No me ha parecido bien porque Tristana es una señora que no está bien, lleva varios días sin tomar la medicación. El cuadro que tiene es de una persona que no está medicada y es esquizofrénica”.

Según ha podido saber elcierredigital.com, la autora de la vandalización lleva muchos años viviendo en un piso okupa del pueblo. Además, recientemente había protagonizado varios incidentes.

“A mí me llegó al Ayuntamiento y me dijo que mi hija la robaba, que se había acostado con su marido y que yo les había casado. Además, un obrero me contó que se desnudó en la escalera y otro que durmió varios días en su portal. Este fin de semana ha estado por los bares del municipio alterando el orden”, narra la alcaldesa de Yeles.

La indignación de María José Ruiz nace de la inacción de los servicios sociales, que, pese a tener conocimiento, no han decidido prevenir en el caso de esta mujer.  “Es increíble que no actúen hasta que ocurre una desgracia, como ya pasó en Mocejón. Esto que hemos vivido se podría haber evitado si se actúa para prevenir y no para resolver”, explica.

La individua está empadronada en Illescas, localidad cercana, y son los servicios sociales de allí quienes llevan su caso. No obstante, “esto no influye en que se hagan las cosas bien, porque son conscientes de todo. Esta mujer no está bien, necesita su medicación”.