La 'trágica' Nochevieja de Henry Alejandro en Orihuela: Desde el 2019 sin saber de él

Uno de los casos más enigmáticos en la Comunidad Valenciana es la desaparición de Henry Alejandro Jiménez en Orihuela (Alicante). Los hechos se remontan al 1 de enero de 2019, el desaparecido había ido a pasar la Nochevieja con un grupo de amigos, pero volvería a casa de su madre.

Minutos después de entrar en el año 2019, Henry envió un último mensaje a su hermano Andrés. “Feliz año mi hermanito, te quiero tío, por los más que nos quedan, te quiero bro”.

Aparentemente, la noche transcurrió según lo previsto, pero Henry no volvió a casa de su madre. Durante la celebración, discutió y se peleó con su compañero de piso. Este declaró que esa noche se pelearon, le golpeó y Henry se fue.

Según relataron algunos testigos, Henry salió de la vivienda hacia la calle y el joven islandés le siguió y le propinó varios golpes en la cabeza “que sonaban como petardos”. Lo que pasó a continuación es un misterio. Tras esa supuesta pelea, Henry se esfumó y nunca llegó a casa de su madre.

Un testigo directo de la fiesta explicó que durante la noche consumieron sustancias: “Tomamos LSD, él tomó cocaína y se le fue la cabeza. Le dio una mala reacción. Era Nochevieja, hacía frío. Se quitaba la ropa, se la ponía. Perdió el control de sí mismo y del entorno”. 

Según su testimonio, “Henry se fue, yo no tenía fuerzas para pararlo. Se le empezó a ir la cabeza en su propia casa y al final se pegó con su compañero de piso. Fue una pelea, no una paliza como dicen. Tiró la cartera, tiró todo”.

Cuando el 1 de enero Gina, la madre de Henry, llamó a su hijo y no respondió, comenzó a preocuparse. Junto a familiares, fueron a preguntar a sus amigos, buscaron en hospitales y finalmente presentaron denuncia ante la Guardia Civil. Son los propios amigos quienes entregaron a la familia el móvil, la cartera y el reloj que Henry siempre llevaba y que solo se quitaba para ducharse.

Contexto del caso

Pocos meses antes de la desaparición, en septiembre de 2018, Henry se había independizado y alquilado una habitación en casa de un joven islandés. Ambos compartían una vivienda en la urbanización Las Mimosas. 

Aunque esa noche celebraron la Nochevieja junto a varios amigos, la convivencia entre ellos ya estaba deteriorada. Henry tenía intención de volver a vivir junto a su madre y su hermano Andrés.

Es relevante contextualizar que, antes de que Henry se mudara, ocurrió otro caso sin resolver en esa misma vivienda. El arrendador había alquilado previamente la habitación a otro chico, quien también tuvo una pelea similar. 

Supuestamente recibió golpes en la cabeza y apareció sin vida al día siguiente. El resultado de la autopsia fue muerte súbita, y al no haber testigos, el caso se archivó.

Tras ese suceso, Henry alquiló la habitación de la víctima. Emilia Zaballos, abogada de la familia, explicó que “la pelea con Henry fue de la misma índole: le golpeó, en el piso y en la calle”. También relató que los amigos de Henry, inicialmente dispuestos a hablar, cambiaron su versión de los hechos: “Parece ser que alguien les convenció para que no lo hicieran”.

La madre de Henry asegura haber visto un vídeo en el que su hijo aparecía malherido, vídeo que le mostró uno de los jóvenes presentes en la fiesta. Estas imágenes desaparecieron casi por completo, aunque una pequeña parte figura en el sumario del juez. 

Gina está convencida de que los chicos que estuvieron con su hijo se coordinaron para contar una versión conjunta de los hechos y tapar lo ocurrido. Cree que el compañero de piso islandés le golpeó por un incidente previo, Henry trató de huir malherido y no logró salir con vida de esa casa.

Las sospechas sobre su compañero islandés

En 2022, el caso fue archivado por falta de pruebas. Sin embargo, en diciembre de 2024, la jueza de instrucción titular del Juzgado nº3 de Orihuela reabrió el caso con el objetivo de  citar a declarar al joven islandés que compartía piso con Henry. Este no se presentó ante el juzgado y actualmente se encuentra en paradero desconocido.

La familia cree que este chico podría estar huido de la justicia. La policía investiga el hecho como un posible caso de homicidio y lesiones derivadas de una discusión.

Los familiares de Henry cuestionan no comprender por qué nunca se ha detenido a nadie ni se ha actuado contra el presunto agresor. 

La madre de Henry Alejandro está convencida de que alguien acabó con la vida de su hijo. Hasta el momento, todo parece apuntar a este compañero islandés, pero al no saber su paradero los investigadores no pueden avanzar.