Los crímenes de Emilio 'el Loco': Se cumplen cuatro años del asesinato de Chapinería
Cumple condena de 18 años de prisión por matar y descuartizar a su suegra Marisa de 73 años en el municipio madrileño
Hace cuatro años que tuvo lugar el crimen de Chapinería, en el que Maria Luisa Camacho, de 73 años, fue asesinada en su casa. Aquel 23 de julio Maria Luisa tuvo una gran discusión con su yerno, que acusaba a su difunto marido de ser un pederasta y haber abusado presuntamente de su hija África y de otra vecina cuando ambas eran niñas. Maria Luisa comenzó a insultar a su yerno y cuando iba a llamar a la policía este le clavó un cuchillo en el cuello.
El verdugo de Maria Luisa fue Emilio Ramos, alias el Loco, novio de su hija África desde hacía unos meses. Tras cometer el asesinato, Emilio descuartizó el cadáver y lo enterró a medio kilómetro de la vivienda donde ocurrieron los hechos. El 4 de agosto se encontró el cadáver desmembrado sin cabeza. Los agentes sospechaban de Emilio Ramos y África, y les detuvieron tras encontrar restos de sangre en la casa de Chapinería.
La pareja vivía en la casa de Maria Luisa, en Chapinería, un municipio de la sierra oeste de Madrid. Tras su detención, Emilio confesó el asesinato. Ramos ingresó en prisión provisional, pero África fue puesta en libertad al ser exculpada por su novio.
Los hechos
En junio de 2020 Emilio y África se fueron de Estremera para vivir en casa de la víctima, en Chapinería. Desde su llegada, comenzaron los problemas. El propio Emilio relató que la víctima les insultaba y estaba todo el día bebiendo. “El día a día era un infierno", relató Emilio.
El día del crimen María Luisa se enfadó con ambos porque se fueron de fiesta dejando la puerta de la casa abierta. Según Emilio, les llamó “muertos de hambre" y les dijo que “estaba cansada”. Esto desembocó en una fuerte discusión en la que Emilio reprochó a Maria Luisa que su difunto marido era un pederasta y un alcohólico. “Además, sé por África que una noche en una discoteca hablaste con cuatro personas y acordaste acabar con tu marido y quedarte con la paga de comandante", señalaba el asesino.
Maria Luisa enfureció y decidió llamar a la Guardia Civil. Mientras estaba en el sofá, Emilio lo impidió y le apuñaló en el cuello. Posteriormente, descuartizó el cuerpo para poder trasladarlo. Una vez escondido el cuerpo, según el relato del asesino, limpió toda prueba existente y se fue adormir.
También exculpó a África, su pareja e hija de la víctima. Pero no supo explicar cómo ocultó a su pareja todo lo sucedido, ya que en esa fecha estaba en la vivienda con la víctima y su presunto asesino. Según él, África estaba durmiendo. Respecto a la cabeza, indicó que se la habrían llevado unos animales salvajes. Cabe recalcar que el Loco contaba con antecedentes penales y África le había denunciado por malos tratos.
La 'vinculación' de Emilio y África con una desaparición
Emilio Ramos y su pareja fueron investigados por la desaparición y presunto asesinato de otra mujer, llamada Araceli, en Barajas de Melo, un municipio de Cuenca muy cercano a la localidad madrileña de Estremera.
África y Emilio residieron como okupas en la "casa del whisky", conocida por ese nombre porque sus propietarios legítimos tienen una destilería cercana. En otra casa colindante vivía Araceli, que se encuentra en paradero desconocido desde hace años.
La sospecha de la Guardia Civil nacía de una llamada telefónica que África le hizo a su hermana Marisa en febrero, en la que le confesaba que su novio Emilio había matado a la vecina. En aquel momento la hermana decidió no hacer caso del testimonio de África, no darle importancia, "porque mentía mucho", explicó.
Sin embargo, cuando Emilio el Loco fue detenido por el 'crimen de Chapinería' acusado de matar a María Luisa, madre de ambas, Marisa recordó la conversación telefónica con su hermana África y decidió ponerla en conocimiento de la Guardia Civil. El propio Emilio llegó a vanagloriarse de haber acabado con la vida de esta mujer.
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