'El Dioni' habla, 35 años desde su robo: 'Si pudiera, volvería a asaltar otro furgón'
El entonces vigilante de seguridad asegura a Elcierredigital.com que 'no hoy no tengo remordimientos de conciencia'
El 28 de julio de 1989 muchos españoles comenzaban sus vacaciones de verano. La huelga de controladores aéreos se agravaba poniendo en peligro la ‘operación salida’, el consejo de ministros estudiaba el informe sobre los canales privados de televisión y un vigilante de seguridad cometía uno de los robos más mediáticos de la última década.
Hace 35 años que Dionisio Rodríguez Martín más conocido como 'El Dioni', robó un furgón blindado de la empresa Candi SA que contenía 298 millones de pesetas. Dioni tocó el cielo. Se convirtió en un héroe popular que descendió a los infiernos en una prisión de alta seguridad de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, donde vivió algunos de los momentos más oscuros de su vida.
La historia de este personaje convertido en ladrón marcó una época reciente de España, tanto que el conocido cantante madrileño Joaquín Sabina le dedicó una canción. Después, Dionisio Rodríguez Martin ha probado suerte como empresario de la noche, escritor o concursante de realities y, en conversación con elcierredigital.com, recuerda como vivió aquel caluroso día de julio y sus nuevos proyectos.
-Si le menciono la fecha de 28 de julio de 1989 que se le viene a la cabeza…
-Una época muy especial. De alegría y, a la vez, de tristeza. Al ver como está la situación actual de España, tenía que haberme llevado más dinero. Si tuviera oportunidad, volvería a robar otro furgón.
-¿Cuando y por qué comenzó a planear usted el robo de aquel furgón con 298.000 millones de pesetas?
-Cuatro días antes de aquel 28 de julio de 1989 comencé a pensar como llevar a cabo aquel robo. Fue porque estuve durante doce años en una época de la balacera, como dicen los colombianos. En España nos levantábamos todos los días con bombas, secuestros, asesinatos cometidos por ETA, el GRAPO, FRAP, etc. Por aquel entonces, la empresa donde yo trabajaba —y sin conocer la causa —me desplaza. Paso de ser guardaespaldas a furgones y de cobrar 250.000 pesetas a 60.000. Yo tenía varias propiedades y tratan de embargar un piso que tenía, una casa que estaba construyendo en Marugan y, también, el Audi. Después de dejarme la piel y la vida en mi trabajo, me quedaba sin nada. Me dio un arrebato y pensé que les tenía que dar una lección.
El DIONI: robó un furgón con casi 2 millones de euros. (Vídeo completo en nuestro canal). #eldioni
-Usted estaba viendo una situación de injusticia…
-Yo era un trabajador que se enfrentaba a bandas terroristas y, de repente, ves como te van a embargar todo lo que has conseguido con mucho trabajo. Fue una injusticia.
-¿Qué opinión le merece que usted sea concebido como un héroe popular? O, como muchos afirman, ¿un Robin Hood a la española?
-Ni me parece bien ni me parece mal. No obstante, he de agradecer a la opinión pública que cuando voy a una cafetería me invitan a un café y no me insultan como sí hacen con, por ejemplo, algunos políticos que no roban 298.000 millones de pesetas sino 700 millones de euros. Yo robé a un banco, el cual tenía seguro, y treinta y cinco años después ya no tengo remordimientos de conciencia.
-Usted pasó a vivir a ‘todo tren’ en Río de Janeiro. Una vida de lujo y ostentación, ¿como era su día a día en la ciudad brasileña?
-Por aquel entonces emitían series como Falcon Crest o Dallas en las que los millonarios tenían helicópteros, mujeres, caballos, fincas, etc. Todos los lujos que puedas imaginarte. Como yo sabia que, tarde o temprano, iba a llegar el momento de mi detención, decidí gastarme el dinero. Yo bebía el mejor champán, caviar, carnes, etc. Me rodeaba de mujeres y viajaba en los mejores coches, avionetas, helicópteros…Yo pensaba: “Cuando me cojan, que me quiten lo bailado”.
Pueden ver la entrevista completa que 'El Dioni' ofreció a Elcierredigital.com aquí:
EL DIONI | ¨Daniel Sancho y la vida en la cárcel¨ | La Llave del Cierre 1x5
-Después de su detención, ingresa en la prisión de Río de Janeiro, ¿hasta que punto le marcó su paso por prisión?
-Yo pasé de tocar el cielo con los nudillos de la mano a los infiernos. De los 10 meses que estuve en aquella prisión, ocho de ellos fueron un auténtico calvario. Me llama la atención cuando se habla de la situación de Daniel Sancho en la cárcel tailandesa en la que cumple condena. Él dispone de comodidades como una colchonera, poder salir al patio o hacer deporte en el gimnasio. Yo tenía una celda minúscula en la que había cucarachas, ratas, mosquitos del dengue que si te picaban que provocaba unas hemorragias terribles. Fue terrible, pero logré salir con vida de aquella etapa.
¿Donde se encuentra el dinero que robó?
Yo vivo en un barrio humilde. Desde hace 35 años saben que coche tengo o en que tipo de casa vivo. Si tuviera los 140 millones que faltan viviría mejor en una casa de La Moraleja. A un amigo le dejé 50 millones y tras comprarse un Mercedes, tuvo un accidente en Málaga y falleció. Otros 50 millones se los llevó otra persona que desapareció y 40 millones me los gasté yo. Si tuviera el dinero que falta, me los habría gastado ya.
-¿Se arrepiente de haber cometido aquel robo?
Si, pero por mi familia. Sobre todo porque les hice sufrir, en especial, a mi madre.
-¿Cómo es la vida actual de El Dioni?
-Llevo 32 años casado con mi mujer y con quien vivo en un barrio humilde de Moratalaz. Voy a hacer la compra o al bar. Disfruto mucho de mi familia, de hecho, soy bisabuelo.
-Según ha trascendido, usted se encuentra ‘ahogado por las deudas’ ¿Cuál es su situación económica actual?
-No estoy ahogado por las deudas pero no es lo mismo vivir con una nómina como la que yo he tenido durante muchos años. En la actualidad cobro 870 euros de pensión y es muy complicado con esa cantidad hacer frente a diversos gastos.
¿Tiene algún proyecto entre manos?
-El único proyecto que tengo entre manos es poder hacer una serie sobre mi vida. No me explico como en 35 años no han sacado una serie o una película sobre mi historia porque, además del robo, tiene mucho material que merece la pena para llevar a la gran pantalla.
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